273 Indigo by Fred Hayman
Esta fragancia del año 2003, de la marca del empresario suizo nacionalizado estadounidense Fred Hayman quien en 1961 fundó la marca Giorgio Beverly Hills encontrando potencial en una calle llamada Rodeo Drive cerca del hotel The Beverly Hilton en California donde fundó su primera boutique y convirtiendo a futuro el sector en un lugar donde se instalaron nuevas marcas de lujo, ocurre como un lanzamiento pareado para hombre y mujer bajo el nombre de 273 Indigo que se apega a una tradición de la marca de nombrar todos los perfumes con "273" que corresponde al número de calle donde esta la tienda y que aparece como sucesor de la serie 273 Rodeo Drive de finales de la década de 1980 y comienzos de 1990. El envase presenta una forma de botella piramidal basada en el diseño de frasco del primer 273 Rodeo Drive de mujer de 1989 donde mantiene una base de vidrio transparente y una banda central dorada en diagonal, cambiando el color del tapón a un tono azul intenso. En el sitio de Victory International, poseedor de la licencia de fragancias de Fred Hayman describen sólo los perfumes creados antes del año 2000, sin que se cuente con un listado oficial de notas.
En partida el perfume muestra un perfil centrado en un alimonado fresco que se apega a características vegetales de un té verde y que incorpora gradualmente tonos más densos de lirios del valle, definiendo a los 5 minutos un acabado más cremoso en florales blancos que reducen la presencia de limón y entregan sensaciones de gardenias con verdes de jazmín a los 10 minutos, sumando un brillo breve de verbena a los 10 minutos que equipara por momentos a las flores a los 15 minutos, teniendo a los 20 minutos un alza en la veta cremosa que se aproxima con fuerza hacia tuberosas. En fase media a los 30 minutos la fragancia reduce el aporte de tuberosas enfocando la sensación de flores hacia flor de azahar con nerolí presentando un acabado de colonia fresca artesanal que se abre a mandarinas densas que se mantienen en la base sin ascender con fuerza, con estas mandarinas conteniendo las oscilaciones de tuberosas con gardenias al cabo de 1 hora. Sobre las 2 horas el perfume incrementa la presencia de mandarinas que se sienten más azucaradas y licorosas intercalándose con vestigios de florales cremosos a la gardenia y tuberosa, con un alimonado extra que se aparta del nerolí y se mantiene en una flor de azahar no plástica, teniendo por un momento un fresco parecido al de Gotas de Color de Ágatha Ruiz de la Prada que se reduce a las 3 horas en favor de un nuevo rebalanceo que favorece cremosos de flores y musk al lirio del valle y flor de azahar y que contienen en el fondo el frescor de mandarina menos azucarada, incluyendo a las 4 horas nuevas facetas florales que aprovechan las mandarinas y las enfocan hacia pétalos de rosas más secos. A las 6 horas la fragancia sigue centrándose en mandarinas pero con la porción ácida aproximándose a un floral tipo magnolia que contiene cremosos de flor de azahar junto con un nuevo complemento más atalcado, perdiendo a las 9 horas una proporción importante de las mandarinas que se enfocan en florales de lirios del valle y flor de azahar sobre una base cremosa menos precisa que vuelve a mostrar a las 12 horas componentes de gardenias y ámbar con duraznos al nerolí. En fase final después de 24 horas la fragancia vuelve a una faceta más alimonada en torno a flores que rebajan a segundo plano las mandarinas, manteniéndose en una mezcla que considera flores de azahar y lirios del valle con un aporte de jazmín limpio.
El perfume se estructura en torno a un acabado fresco de mandarinas sobre una base floral clásica, mostrando una imagen que conserva un aire de elegancia flexible en escenarios de diario veraniego lejanos a actividades deportivas. En oficina la fragancia mantiene un perfil profesional semiformal que se relaja a informal, no intrusivo y con porciones empáticas al trabajar con colegas, logrando un efecto memoria bueno en la nota principal de mandarina que tiene un comportamiento lineal. En el caso nocturno el aroma repite una apariencia elegante y relajada a la vez de épocas de verano, con aportes de crema de tuberosa en segundo plano que favorecen usos semiformales tipo cenas y reuniones, asumiendo una apariencia pulcra a nivel informal que alcanza a ser usado por un público cercano al adolescente, sintiéndose como una opción simple que se sostiene en el extremo formal de verano. A nivel romántico el perfume presenta facetas cálidas y receptivas que se sienten mejor en espacios limpios, apto para salidas con pareja conocida o en conversaciones de corte social. Rango de edad entre 25 y 60 años.