Tubereuse Indiana by Creed

Este perfume de 1980 forma parte de la colección de fragancias femeninas de la casa londinense con sede en París Creed, centrándose en el uso de una nota de tuberosa cuyo aroma ha sido apreciado en la medicina Ayurvédica de la India por su capacidad de aumentar la capacidad emocional, la serenidad y la inspiración artística, con el nombre "Indiana" viniendo de su origen de la India. El envase mantiene la forma de frasco estándar para los perfumes femeninos de la marca que se acerca a una forma de florero plano o de un escudo de armas, con una base estrecha que aumenta hacia la parte superior, rematando en un tapón negro también estándar que lleva en su parte superior un sello dorado. En el sitio de Creed Fragrances con sede en el Reino Unido destacan que las notas básicas de la fragancia son: tuberosas, rosa búlgara, ylang-ylang, vainilla y ámbar gris.

En partida el perfume presenta características de perfumería de los años ochenta, con un inicio seco y denso a la vez que gira en torno a variaciones terrosas de un iris con jazmines destacando a los 5 minutos una línea de algas asociada también con violetas, agregando un punto de duraznos sobre los 10 minutos que aumenta a ylang-ylang, comenzando a mostrar en este punto desarrollos de un acabado plástico que insinúan una flor de azahar con vetas turbias de gardenias y tuberosas densas no cremosas a los 20 minutos. En fase media a 30 minutos la fragancia mantiene un centro en gardenias con tuberosas que están solapadas por el tono plástico que supera a la flor de azahar y deja una idea de resina combinada con vainilla, sumando tonos chiprés con incienso ligero que se inclinan a ylang-ylang al cabo de 1 hora. A las 2 horas la fragancia mantiene un acabado dominante por el lado turbio de una resina plástica inciensada de la familia del opoponax o franquincienso que es matizada por tintes también oscuros de un jazmín denso con trazas vegetales y un fondo de ylang-ylang más apagado y perceptible a nivel ambiental que se combina con rosas oscuras, rebajando a la 3 horas la intensidad del incienso pero conservando un acabado plástico que retiene la idea de una resina más fresca de ámbar con flor de azahar intercalada junto con un polvoso que reúne aportes de rosas oscuras y jazmines con una base que mantiene la fragancia del ylang-ylang pero con un aporte de vainilla teniendo rasgos de tierra de iris al fondo, perdiendo a las 4 horas el punto de incienso en favor de una mayor proporción de la rosa. Sobre las 6 horas la fragancia toma matices más marcados de florales clásicos, potenciando las rosas que se sienten oscuras y conteniendo un ylang-ylang que potencia las sensaciones de tallos de rosas con aportes de canela y clavo de olor como evolución del incienso, con la vainilla destacando a las 9 horas en asociación con el ylang-ylang que se fija como nota principal, retornando a las 12 horas la influencia de resina aromática con especiados insertos que acompañan al ylang-ylang, complementado por un punto de rosa oscura y aires de crema de tuberosa que mantienen un acabado floral oriental estilo ochentero. En fase final después de 24 horas el perfume conserva un matiz clásico centrado en rosas oscuras secas que comparten espacio con duraznos e ylang-ylang levemente a la vainilla, sumando un ámbar con madera suave que dejan espacio a una resina aromática mezclada con polvosos de violetas que contienen vestigios de especiados con incienso.

La fragancia presenta un centro floral combinado con resinas e indicios de chiprés donde destaca un ylang-ylang que es común con otros perfumes en el rango de la década del ochenta y comienzos del noventa, mostrando a nivel de diario una preferencia de uso invernal con mayor soltura, manteniendo un desplante elegante y semiformal en interiores, sin posibilidades de un uso deportivo. En oficina el perfume mantiene una elegancia clásica con un aire de los años ochenta basado en florales, dejando una impresión autoritaria de dinamismo medio a distancia de conversación y presentando un efecto memoria bueno al alejarse del aroma promedio de los perfumes comerciales actuales. En el campo nocturno la fragancia apunta hacia eventos especiales en el segmento semiformal y formal asociado a protocolos sociales, como cenas importantes, matrimonios y galas, dando un aspecto rígido en situaciones relacionadas con adolescentes o apegadas a un carácter informal. En lo romántico el aroma apela a la vieja escuela de seducción basándose en aportes de ylang-ylang con puntos cremosos de sensualidad no adolescente y más compleja, con la capa de resina requiriendo de aplicaciones mesuradas para no escaparse ni volverse hirientes. Rango de edad entre 30 y 60 años.