Kriska Encanto by Natura

Esta fragancia del año 2014 se agrega a la nueva colección Kriska, originalmente establecida como un único perfume en 1995 pero relanzada en el 2013 junto con un segundo perfume Kriska Liberdade, conservando la tendencia de aromas frescos para usar de día en un formato que es desodorante y colonia a la vez. El envase repite la forma de botella planteada por el relanzamiento de la versión original de Kriska en el 2013, con una botella cónica con base ancha que en su extremo superior posee un tapón con forma de flor, con el vidrio y el tapón teniendo una coloración hacia tonos amarillos y naranja. En versiones en español del sitio de Natura destacan de manera breve la presencia de una nota de ciruela.

En partida el perfume presenta dulzores frutales rojos concentrados que tienden en torno a los 5 minutos a caramelo y praliné, dejando impresiones de un perfume femenino conocido al combinar puntos similares a la naranja roja de Amor Amor con trazas de pachulí confitado, conservando una estructura intensa pero de evolución lenta que se sostiene hasta los 20 minutos con la idea de un floral más denso de la familia de las rosas y que es matizado por una capa de vainilla. En fase media a los 30 minutos la fragancia sostiene el centro frutal dulce y concentrado de naranjas rojas que cambian hacia esencia de mandarina mezclada con aportes de fresias y sosteniendo un forno avainillado con caramelo marcado que se aleja de la impresión de pachulí, incorporando una capa extra de madera suave que por momentos presenta aromas de almendras, con el frutal rojo subiendo el nivel de acidez sin llegar a cítricos, pasando por fresias y acercándose a lo que puede ser una magnolia tibia a 1 hora de aplicado. Al llegar a 2 horas la fragancia disminuye la acidez y la impresión de frutos rojos conservando un centro dulce que reduce el caramelo en favor de ámbar, resaltando un damasco que eleva un nivel de acidez diferente al existente en la fase anterior y que incluye pequeños puntos de madera de aspecto masculino, retomando la capa de praliné a las 3 horas y agregando un pequeño dejo tostado que se abre a pachulí o granos de tonka tenues, con la vainilla también tendiendo a aromas de vaina más oriental, incluyendo a las 4 horas una variante del ácido frutal que se acerca a pomelo rosado con mandarina y potencia la presencia de fresias y magnolias. Al pasar las 6 horas el acaramelado aumenta hacia la vainilla y bordeando los bizcochos de Fantasy de Britney Spears, recuperando un frutal ácido que se encamina hacia ámbar y madera, sosteniendo la vainilla a las 9 horas pero mostrando un giro en la mayoría de las notas que se encamina hacia acabados antiguos de jazmín con un fondo seco de frutos rojos, incluyendo puntos de madera a las 12 horas que apagan el ascenso breve de jazmín recupera acabados de pachulí, vainilla, caramelo y madera con un dejo de mandarinas y naranjas rojas que crean un efecto de chocolate. En fase final a las 24 horas el perfume se centra en vainilla de bizcochos con tonos de fruta tropical fundida en crema levemente ácida con ámbar, retornando algunos frutos rojos compactos en una idea de Amor Amor Elixir de Cacharel combinado con Fantasy.

La fragancia se siente como una propuesta más viva y alegre que el primer Kriska, reduciendo la profundidad de sus notas y centrándolas en una veta acaramelada que se complementa con frutales rojos y que apunta a nivel de diario a épocas calurosas de primavera y verano, con un comportamiento más relajado y joven aunque con la potencia del frutal restringiendo un uso deportivo donde se transpire demasiado. En oficina la fragancia puede molestar o sentirse intrusiva en los primeros minutos si se aplica en exceso, mesurándose el aroma por encima de 1 hora y luego enfocándose en acaramelados más elegantes que se mantienen frescos y limpios por aportes florales, con el efecto memoria siendo ligeramente superior al primer Kriska y centrándose en unos ácidos de frutos rojos que aparecen de manera esporádica, siendo capaz de balancear tanto conversaciones cotidianas con colegas como una reunión con clientes. En el caso nocturno el perfume abre la posibilidad de uso en fiestas juveniles y reuniones con amigos con un cierto aire de vestuario pulcro no descuidado, cubriendo también el segmento de actividades semiformales más sociales pero dando una idea relajada o más cotidiana en eventos formales tipo matrimonios. En lo romántico la carga frutal reduce el potencial de acercamiento que establece el acaramelado, dejando la idea de una fragancia con chispa para usar de manera personal más que como un producto sensual de conquista. Rango de edad entre 20 y 60 años.