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Trussardi Uomo by Trussardi

Este perfume del año 1983 fue la primera fragancia masculina creada para la casa de artículos de cuero de lujo italiana Trussardi, siguiendo a Trussardi de mujer del año anterior y colocando al cuero como centro temático en el diseño de envase y aroma del perfume sentando un precedente que se repetirá en los siguientes perfumes, reutilizándose el nombre de la fragancia en el año 2011 en un nuevo producto de estructura aromática completamente diferente. El envase consiste en una botella plana de frente cuadrado y esquinas redondeadas con un tapón dorado donde destaca una textura que imita una piel de cocodrilo que envuelve al frasco, destacando al frente en letras doradas el nombre "Trussardi Uomo" junto con el logo de una cabeza de un perro galgo. En el sitio de Trussardi no aparecen menciones de este producto, debido a que el cambio de licencia del fabricante de las fragancias de Trussardi en el año 2011 descontinuó los perfumes anteriores a este año, sin que se cuente con un listado de notas aromáticas oficial.

En partida la fragancia se siente densa y con varias capas de profundidad, con un inicio dentro de la familia del mentol de bosque con origen en pachulí y aportes de cardamomo que se sostiene con pocas variaciones por encima de los primeros 5 minutos, suavizándose la tonalidad verde por encima de los 10 minutos al incluir nuevos rasgos que están entre una madera y chocolate derivado de pachulí y madera ambarada, pasando a los 15 minutos a nuevas capas verdes que tienen enfoque de cocina con intervenciones de nuez moscada y albahaca junto con secos de cilantro que abren una línea al limón de características polvosas del tipo aldehídico, agregando porciones oscuras de abedul y cuero a los 20 minutos. En fase media a los 30 minutos el perfume sigue reforzando los grupos verdes de cocina, suavizándose el aporte de mentol de bosque y girando en torno a presencias más notorias de especiados de picor mesurado y aspecto terroso como la nuez moscada y el jengibre, que sumado al aldehídico alimonado muestran una aproximación tosca del estilo de seco mediterráneo presente en otras fragancias como Tuscani per Uomo de Aramis, aligerándose más el aroma a nivel de estructura sin perder estela ni intensidad al cabo de 1 hora al destacar con más notoriedad el limón que se basa en trazas de enebro con agua especiada que resaltan el mentol de pachulí con cardamomo, sumando en el fondo turbiedades que dejan ideas de florales secos al geranio con dulces de ámbar y musk solapados. A las 2 horas el aroma se siente más dulce, con un acabado cercano a polen de flores amarillas que va acompañado de picores discretos donde parte de la nuez moscada con mentol evoluciona hacia sándalo denso con vetiver, cambiando el pachulí hacia un musgo de bosque donde aparece un punto oscuro de la familia de las resinas y el olíbano que comparte características de tallos de rosas, con parte de la tonalidad oscura de musgo y madera dando indicios de abedul y cuero a las 3 horas que se mantienen en paralelo con una suavización del aroma, reduciendo los puntos verdes intensos de vetiver y sándalo con pachulí y tendiendo a un estilo todavía herbal mediterráneo con aportes de nuez moscada pero de estilo más relajado que conservan un picor de tierra que sienta un marco para que se sostenga un dulzor que contiene rasgos de ámbar y bergamota, volviendo a las 4 horas un seco amaderado clásico de vetiver y cardamomo con picores que se sostienen en el grupo de la nuez moscada y retomando un dulce más opaco de resina al ámbar, mostrando indicios de cuero que se confunden con madera oscura y pachulí. Sobre las 6 horas el aroma se centra en un tono más terroso y bajo que recuerda combinaciones de jengibre con cardamomo menos potente que se mezcla con verdes más neutros que se mantienen en semillas de cilantro levemente alimonado y que recuerdan el efecto inicial de aldehídico, reapareciendo a las 9 horas un mentolado suave que se abre a posibilidades de vetiver y enebro con pachulí de bosque que se combina con picores de pimienta suave frenando una evolución al ciprés como en el caso de otros contemporáneos como Jacomo de Jacomo o Polo de Ralph Lauren, resaltando a las 12 horas un pequeño brillo dulce de ámbar y bergamota sobre la base estable de especiado terroso con verdes de pachulí que toma forma de un vetiver más tradicional con aires de ciprés. En fase final a las 24 horas la fragancia deja en una capa superior un punto mentolado de vetiver clásico que se siente menor a un verde de loción de barbería por la presencia de especiados más compactos que crean un efecto de seco polvoso que tiende a niveles dulces de ámbar, bergamota y musk, sintiéndose en este paso intermedio entre verdes y secos la presencia de un cuero ligero como el de una casaca de vestir.

La fragancia presenta un inicio apegado al estilo de la época, con intensidades potentes típicas de la década del ochenta pero usando formulaciones más verdes cercanas a los años setenta que recuerdan propuestas como Polo verde de Ralph Lauren y algunas formulaciones al vetiver, con la fragancia incorporando capas secas de especiados con ámbar que relajan el aroma enfocándolo a nivel de diario en el verano y primavera de exteriores, por intensidad aceptando un uso invernal dentro de los cánones actuales pero alejado de las actividades deportivas. En oficina el aroma se hace notar dentro de un carácter maduro y reposado, lejano del público joven y con un aire a experiencia ganada con los años, con la capa especiada diferenciando al perfume de las colonias más cotidianas basadas en vetiver clásico y con un efecto memoria que está en el nivel mediano, requiriendo de más experiencia en el grupo de fragancias clásicas de los años previos al noventa para percibir las diferencias en la estructura con respecto al promedio, en especial en el centro de ámbar con jengibre que es fácil de retener. En lo nocturno el aroma se perfila dentro de un carácter social y de forma casi exclusiva en el segmento semiformal, de cenas con colegas del trabajo o como una alternativa más agresiva de idas a pubs a partir de la segunda mitad de su evolución, dejando espacio para idas formales a matrimonios a mayor edad. En lo romántico la fragancia deja una impresión paternal en un público joven, por estructura y evocación de una época perfilándose como una fragancia para disfrutar de manera personal. Rango de edad entre 30 y 60 años.