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L'Eau d'Issey pour Homme Yuzu by Issey Miyake

Esta fragancia del comienzos del 2014 conforma la edición de verano para hombre y mujer que suele preparar la marca Issey Miyake de manera anual para sus perfumes L'Eau d'Issey y L'Eau d'Issey pour Homme, con cada edición destacando un ajuste o rebalanceo de la formula original y que en esta ocasión aumenta la nota principal característica que en la versión masculina es el yuzú. El envase usa la misma botella de la versión original de los años noventa y que se mantiene en cada lanzamiento de verano, teniendo variaciones en el colorido que en este caso aplican un tono verde al vidrio esmerilado junto con un tapón blanco. En el sitio de Issey Miyake no aparecen referencias a esta edición especial, sin que se cuente con un detalles de sus notas.

En partida la fragancia presenta rasgos comunes con la primera versión de L'Eau d'Issey pour Homme de la década del noventa, con un punto ácido de yuzú más notorio que el original y agregando de inmediato una nota de canela que se percibía en etapas posteriores, bajando el punto de yuzú antes de los 5 minutos y reemplazándolo por una veta de albahaca de aspecto silvestre y dominante similar al aroma usado en cocina que se sostiene con muy pocas variaciones hasta los 20 minutos, cruzándose con notas verdes similares de madera que contienen al punto cítrico en un formato de cáscara de lima. En fase media a 30 minutos el perfume rebaja la albahaca con mayores proporciones de lima que retoman la idea de yuzú y pomelo amarillo pero con una acidez mesurada que se apega a sensaciones polvosas ligeramente amargas y metálicas, desarrollando un cuerpo de agua que toma parte de los vestigios de canela llevándolos hacia un especiado del tipo nuez moscada o pimienta rosada, tomando a 1 hora un aspecto más amargo que cruza un yuzú concentrado y punzante con características florales de la familia de la flor de azahar o el lirio del valle junto con un verde de lima que se aproxima a vetiver amaderado. A las 2 horas la fragancia sostiene una línea ácida verde más suave donde destaca una porción de interior de cáscara de naranja o limón junto con maderas inciensadas que se acercan a palisandro o palo santo dentro de un marco de intensidad un poco más baja que la etapa anterior, llegando a las 3 horas con un acercamiento muy próximo a granos de tonka en la madera inciensada que desprende líneas de vainilla como las de un bronceador pero que tienen corta duración y se unen a las 4 horas con aspectos más plásticos de flor de azahar que nivelan la mayoría de los puntos cítricos presentes a cáscaras, conservando referencias ocasionales a palo santo de baja carga resinosa. Al pasar 6 horas de aplicado la fragancia mantiene el aroma de madera inciensada incorporando porciones de resina que se aproximan a ládano más dulce que se mueven a la par con una veta principal de lima de características verdes, insinuando una porción verde de bergamota y abriendo el ládano a las 9 horas a un vetiver fragante que contiene un especiado del tipo jengibre combinado con una línea floral del tipo flor de azahar, llegando a las 12 horas con un acabado de madera más suave que complementa al jengibre y al vetiver, con los grupos cítricos bajando en intensidad y teniendo un aspecto momentáneo más plástico que contiene referencias a resina aromática, con el fondo verde resaltando el picor del jengibre. En fase final al llegar a las 24 horas la fragancia incrementa la sensación de picor especiado dentro de la línea de madera inciensada en torno a jengibre y nuez moscada manteniendo una base menor de alimonado verde y con giros de tonka y vainilla que repiten una referencia vestigial a un bronceador, con la intensidad del perfume bajando y manteniéndose apegada al papel.

La fragancia tiene una evolución lenta que se detiene en etapas, con un alimonado breve mezclado con albahaca que se sostiene en verde y luego consigue un aroma a madera inciensada en su punto medio, conservando una orientación de diario veraniega por la combinación de notas frescas que aguanta un uso deportivo hasta el punto de alza de las maderas. En oficina la fragancia mesura las líneas punzantes del primer L'Eau d'Issey pour Homme, destacando en la etapa breve de albahaca y en el alza de incienso, consiguiendo un buen efecto memoria al presentar un aroma relativamente lineal y con pocas variaciones, apuntando a situaciones semiformales donde se hace sentir de manera no agresiva en grupos de conversación como reuniones de equipo, manteniéndose lejano del segmento de fragancias más corporativas y complejas. A nivel nocturno el aroma destaca en salidas con amigos en ambientes con contaminación, ya sean fiestas o idas a un bar o pub, teniendo algunos momentos punzantes que pueden molestar en casa o interferir con la comida en una cena íntima como poca gente, dando una sensación de agua verde amaderada simple en el caso formal. En lo romántico las alzas de cítricos y maderas pueden descolocar a alguien a corta distancia y no estar alineados con una intención de seducción acogedora, funcionando mejor como fragancia de disfrute personal. Rango de edad entre 25 y 50 años.