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Biografia Masculino by Natura

Esta fragancia del año 1994 es la primera dentro de la serie Biografía de la marca Natura, que en las ediciones posteriores considerará versiones femeninas a la par con las masculinas y que determinará un nombre informal de "Volumen 1", con el nombre del perfume apelando a la identidad cultural de una zona o región que queda caracterizada por la historia de su gente. El envase propone una forma de botella cuadrada con esquinas y costados redondeados con ausencia de bordes rectos que contiene un líquido azul, con un spray en color gris que tiene una pequeña muesca donde encaja la salida del spray y que actúa como seguro a falta de un tapón. En los sitios en español de Natura señalan que las notas básicas del perfume son: helechos y cedro.

En partida la fragancia presenta tonos verdes marcados de menta y pimienta, similares al enfoque usado en otros perfumes masculinos de la marca Natura, comenzando el perfume a presentar variaciones de estructura al cabo de 5 minutos con un aumento de incienso y maderas orientales que se combinan con la pimienta rebajando la menta a ideas de ciprés siguiendo una tonalidad similar aunque simplificada a la presente en Xeryus de Givenchy de envase azul en su versión original de los años ochenta, siguiendo la evolución a los 10 minutos hacia una veta imprecisa entre naranja y granos de tonka, llegando a los 20 minutos a un retorno a líneas verdes que vuelven a mencionar un ciprés acompañado de una veta de vetiver. En fase media a los 30 minutos la fragancia se apega a un aspecto más jabonoso que contiene mentoles de vetiver y que se apegan a un estilo de bosque y helechos variando el punto de menta hacia bayas de enebro que se sienten con más precisión y tienen mayor dominio a 1 hora de aplicado. A las 2 horas la fragancia se vuelve más amaderada y verde reforzando el cuerpo de vetiver con aportes de sándalo y cedro que bajan en intensidad y se aproximan a las 3 horas a una combinación más discreta de vetiver y musgo donde se incluyen picores ligeros de nuez moscada en reemplazo de la pimienta más potente del inicio, con parte del mentol distorsionándose en ciprés y jabón en un punto medio entre un agua especiada y un floral blanco, aumentando la carga terrosa hacia la nuez moscada y el cardamomo con apariciones de canela e inciensos de palo santo en reemplazo de la madera a las 4 horas pero sosteniendo el vetiver como línea central. En torno a las 6 horas la fragancia incorpora una mayor cantidad de alimonados al vetiver por el lado de las cáscaras de lima y la verbena, manteniendo en la base una capa seca de madera de arbustos con nuez moscada en ascenso que a las 9 horas remata en vestigios de ciprés con mentol de cedro y cardamomo de aporte terroso, estableciendo a las 12 horas puntos de menta similar a chicle con intensidades más bajas del vetiver que son compensadas por un limón oleoso que incluye albahaca y tomillo. En fase final a las 24 horas la fragancia se siente más suave y con vetas verdes menos intensas, destacando un cuerpo alimonado que se desprende como característica del vetiver creando un aroma de jabón similar al usado para hacer espuma de afeitar, con una base seca especiada de bajo picor que deja la idea de semillas de cilantro con nuez moscada.

La fragancia apela a grupos aromáticos tradicionales de la marca Natura, con combinaciones que giran en torno a un centro verde con aportes de especiados y bases de madera, recalcando en esta ocasión un vetiver que le da al perfume un carácter de diario más cotidiano y atemporal considerando usos en interiores, con un enfoque no adolescente y por momentos maduro no deportivo. En oficina la fragancia se apega a un estilo clásico verde, sin líneas dinámicas jóvenes y sosteniendo un enfoque calmado, con un efecto memoria mediano por confusión con otras propuestas al vetiver, con una estela mediana que se percibe al caminar y que no tiene exigencias de vestuario. A nivel nocturno el perfume tiende a quedar relegado a situaciones informales de ambientes sucios, tipo reuniones con amigos en pub o salidas en general, teniendo momentos tradicionales que a mayor edad encajan en eventos un poco más producidos pero que pierden presencia ante aromas complejos en el segmento formal. En lo romántico su uso es discutible, existiendo un público femenino fiel a los estilos verdes como símbolo masculino clásico, peor a nivel general con la combinación de vetiver y especiados picando en nariz a corta distancia sin fomentar ideas sensuales, acogedoras o adictivas, pasando al nivel de perfume de disfrute personal. Rango de edad entre 30 y 60 años.