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Gucci Made to Measure pour Homme by Gucci

Esta fragancia de mediados del 2013 aparece como una creación exclusivamente masculina y sin ir acompañada de una edición equivalente femenina, cercana a la serie Gucci by Gucci pour Homme del 2008 a nivel de envase, con su nombre traduciéndose como "hecho a la medida" y apelando a la tradición de sastrería personalizada de Gucci que crea la experiencia de un producto único para quien lo usa, siguiendo un enfoque artesanal y de atención a los detalles. El envase usa una botella rectangular de base gruesa y vidrio transparente con un tapón decorado con un anillo dorado, muy similar al diseño de Gucci by Gucci pour Homme pero evitando las tonalidades oscuras, con la caja usando un decorado de rombos con una franja tipo cinta en gris y dorado al frente parecida a la de Gucci Première de mujer. En el sitio de Gucci señalan que las notas principales de la fragancia son: bergamota, lavanda francesa, semillas de anís, nuez moscada, bayas de enebro, ládano, pachulí y cuero.

En partida la fragancia presenta una tonalidad similar al marino, con un agua cercana a la de un especiado cruzada con ascensos de salvia que se estabilizan sobre los 5 minutos en una mezcla de herbales alimonados con polvosos de lavanda, sosteniendo a partir de los 15 minutos un cuerpo de la familia de las cáscaras de limones verdes con hierbas neutras menores a una salvia y que por momentos crean efectos de pimienta y pomelo con influencia de flores masculinas tipo violetas o jazmines. En fase media a los 30 minutos el perfume presenta un momento de brillo formado por ámbar y picores suaves de jengibre mezclado con bergamota y que se acercan a cáscara de nuez moscada, intensificándose las líneas especiadas a 1 hora y creando un efecto más seco y polvoso que apaga la influencia de la bergamota con ámbar y los estabiliza en un agua de pimienta con frescos de violeta y lavanda, desarrollando vetas verdes confusas que recuerdan a vetiver con un mentol suave de bayas de enebro de baja influencia. A las 2 horas el punto de menta se mezcla con la pimienta y la lavanda dando una aproximación sucia y tenue hacia anís, sosteniéndose un polvoso de cáscara de nuez moscada de menor picor que se acerca a cedro y que se enfoca a las 3 horas hacia un tono algo genérico de jazmín con lavanda, violetas y cuero con rasgos de tabaco y cremosos ligeros de resina suave, bajando su intensidad a las 4 horas destacando una impresión de cáscara de naranja seca de baja aromaticidad intercalada con el agua especiada. Sobre las 6 horas la fragancia se inclina hacia una familia en parte marina con influencia de ozónicos, sintiéndose ásperos de jazmín que relegan al fondo a la lavanda y combinándose con aportes de bayas de enebro bajas, con un punto de bergamota turbio que se hace más notorio a las 9 horas y al cual se le suman dulzores discretos de ámbar con aportes mixtos de verdes y lineas de musgo de roble, mostrando a las 12 horas un acabado polvoso que rescata un dejo de jengibre que reflotas las bergamotas, con un tono opaco afín con lavanda, ámbar gris y musgo de roble que recuerda a otros perfumes masculinos. En fase final al pasar las 24 horas la fragancia toma un matiz seco y de baja estela muy apegado a la piel, con influencia de lavanda y jazmines polvosos con un rasgo de violeta que recuerda las notas usadas en algunas fragancias ligeras de diario, destacando una capa principal de agua de nuez moscada con enebro de aspecto neutro y fondos genéricos de madera que se aproximan al estilo de Individuel de Montblanc.

La fragancia sigue un estilo que se siente estándar y que, a pesar de apegarse a una línea clásica, carece de puntos notorios que creen una impresión más sofisticada que se apegue al lema de sastrería a la medida que distingue al perfume, con un aroma que calza bien en el escenario de diario y dejando una sensación de indiferencia a las épocas del año que se puede controlar por la cantidad de perfume aplicado, privilegiando mayor cantidad en las épocas más frías, moviéndose en un rango semiformal que por momentos llega al informal y que podría aguantar una actividad deportiva ligera en sus primeras etapas. En oficina el aroma sigue líneas limpias pero creando un efecto memoria que se siente bajo por la falta de puntos diferentes que lo saquen del promedio y dejando una sensación de confusión con otros perfumes que pueden coexistir en el mismo lugar y al mismo tiempo, sin restricciones si se usa con vestuario informal o semiformal tipo casual de negocios pero perdiéndose o quedando corto si se le exige mayor formalismo. A nivel nocturno la fragancia comienza a necesitar de una mayor cantidad de aplicaciones para destacar en ambientes contaminados, manteniéndose lejos del segmento adolescente que puede requerir de una imagen más dinámica pero también careciendo de sofisticación con la cual equiparar a la competencia en un evento formal tipo gala, quedando relegado a reuniones simples con amigos o con colegas de trabajo. En lo romántico el perfume parece apegarse a una intensión de disfrute más bien personal que de proyección conquistadora o que refleje una personalidad sensual. Rango de edad entre 25 y 60 años.