Acqua Essenziale by Salvatore Ferragamo

Esta fragancia de comienzos del año 2013 aparece como una línea independiente dentro de la colección de fragancias de la marca Salvatore Ferragamo, apareciendo 2 años después de Attimo pour Homme y aproximándose en estilo a F by Ferragamo pour Homme Free Time también del 2011 al apegarse a un enfoque relajado y personal que rescata un enfoque aromático mediterráneo donde se combina la luminosidad del agua con el aroma de la madera fresca, equivalentes a la mezcla entre la esencia auténtica de un hombre con el estilo italiano de Ferragamo. El envase recuerda la botella del primer perfume de la marca, Salvatore Ferragamo pour Homme, en los detalles de bordes rectos y base de vidrio gruesa, evitando el efecto de torsión del frasco y presentando un tapón cilíndrico en plateado brillante complementado por una placa en la base con la firma del diseñador, con el líquido asumiendo un color celeste que recuerda el mar. En el sitio de Ferragamo destacan las siguientes notas aromáticas para esta fragancia: pomelo, menta, mandarina, hojas de limón, geranio, Cascalone (una molécula acuática de aroma más intenso que el Calone), romero, lavanda, pachulí, Helvetolide (una molécula que aporta un aroma de musk floral), ládano y vetiver.

En partida la fragancia presenta un tono muy breve de alimonados opacos y distantes al efecto de un nerolí de colonia, moviéndose rápidamente antes de 2 minutos hacia un tono oscuro que pasa por amargos de pomelo con enebro recargado y que se afina en un tono marino con dejos salados y aires de algas, con un fondo de madera discreta que presenta nuevas variaciones a los 10 minutos con cruces de nuevas notas que consideran cuero, menta, pomelo y bayas de enebro que bordean el pachulí, estabilizándose la fragancia a los 20 minutos en un cuerpo alimonado de la familia de la cáscara de pomelo con menta de enebro. En fase media a los 30 minutos el aroma rebaja el cuerpo marino conservando el pomelo y las maderas secas con menta, desarrollando un atalcado que pasa brevemente por vainilla y que se afina a 1 hora en una lavanda discreta, la cual sufre influencia de violetas de aspecto metálico en torno a las 2 horas, manteniendo un fondo que va entre bayas de enebro con menos menta y pomelo. A las 4 horas el aroma mantiene una estructura con pocas variaciones, distinguiéndose en este punto una caída del enebro en favor de la lavanda que asciende en un formato de talco, con las violetas volviéndose más dulces y dando un paso hacia arándanos y moras de baja presencia, con la lavanda inclinándose a un enfoque más punzante similar al complemento de talcos mentolados y que lo acerca a un herbal más notorio que la menta y que pasa por un pachulí suave que se establece a las 6 horas. Ya a las 9 horas la fragancia abandona por completo el grupo marino destacando líneas más fragantes de bergamota que se ven seguidas por un efecto floral neutro de perfumería masculina que considera geranios o jazmines, con la lavanda bajando a nivel de base y apegado a un formato de talco, llegando a las 12 horas con un retorno del pomelo en un formato más fresco y no amargo donde agrega una base de ámbar ligera, reemplazando la lavanda por un herbal neutro que evoluciona del enebro y que se aproxima a una variante fría de pachulí. En fase final a las 24 horas la fragancia destaca un centro que combina secos de pimienta que evolucionan lentamente hacia verdes de vetiver, con ambas notas dominando la mezcla y con muy poca presencia de lavanda o pomelo.

La fragancia destaca por un inicio fresco ligeramente marino que deriva hacia una base clásica que no limita su uso a nivel dinámico en el escenario de diario, con una aproximación a días veraniegos en la costa donde resalta la veta de aire marino, aguantando en su primera etapa un uso deportivo de gimnasios por el efecto frío que aporta. En oficina el aroma es correcto y limpio, consiguiendo mantenerse por encima del nivel de un desodorante pero en general careciendo de notas extras que lo distingan y que ayuden a mejorar el efecto memoria que queda en un nivel mediano, con la lavanda teniendo momentos de recuerdo de talcos de uso diario o jabones cotidianos, con el pomelo aportando una línea mediterránea que dura la primera hora. En el caso nocturno la fragancia parece sentirse algo restringida en su uso, prefiriendo situaciones dentro de ambientes limpios donde puede requerir de sobreaplicaciones para llegar al nivel de un pub y resaltar la veta ocasional de cuero, moviéndose en un rango informal y semiformal cotidiano de juntas con amigos. En lo romántico la característica de la mayoría de las notas de la fragancia potencia un efecto limpio de provecho personal, con la lavanda dando una imagen más tradicional que lo aleja de una intención sensual explícita. Rango de edad entre 25 y 60 años.