Realiza una Búsqueda

Mandarina Duck Cool Black by Mandarina Duck

Esta fragancia de comienzos del 2013 corresponde a una edición derivada de Mandarina Duck Black del año 2009, conservando parte de la composición aromática del original pero potenciando un desplante que mantenga una imagen de personalidad fuerte y clásica de su predecesor pero con un giro refrescante de corte más dinámico y deportivo. El envase aprovecha la misma botella cuadrada de bordes redondeados de Mandarina Duck Black, repitiendo incluso los mismos escritos en la cara frontal de la botella en negro, pero cambiando el color del vidrio originalmente en negro mate a transparente. En el sitio de Idesa Parfum entregan las siguientes notas aromáticas para el perfume: bergamota, cáscara de limón, pimienta negra, violetas, hisopo (Hyssopus officinalis, una hierba usada en gastronomía y como saborizante de medicamentos y licores, como la absenta o licor de ajenjo), resina de elemí, cedro, musgo y musk.

En partida la fragancia parece centrarse en una nota de ámbar mezclada con madera fresca y pequeños puntos de cáscara de limón, agregando sensaciones de florales frescos y neutros que arrastran frutales suaves y dulces tipo piña, con repuntes del ámbar al cabo de 10 minutos e impresiones de aumento de complejidad de esta nota hacia los 15 minutos que se abre a nuevas resinas dulces no inciensadas que se combinan con duraznos. En fase media a los 30 minutos el aroma reduce la madera para estabilizarse en una combinación de ámbar con cercanía a ládano y granos de tonka que dan un breve recuerdo del tono tibio de Jacomo de Jacomo Rouge y por este lado dando un guiño a su predecesor Mandarina Duck Black, con el grupo floral moviéndose en una línea blanca en principio cercana a fresias jabonosas y jazmines frescos mezcladas con bergamota y residuos de duraznos, desarrollando rasgos de pomelo dulce levemente verde seguidos de una madera neutra tipo cáscara de nuez moscada que por momentos alcanza y equipara a las resinas a 1 hora de aplicado. A las 2 horas la fragancia mantiene un centro en resinas con aportes de granos de tonka tibios con un dejo especiado, sumando una mayor presencia de nuez moscada y fondos al pomelo un poco más amargos y concentrados que se confunden con cáscara de naranjas y mandarinas, aumentando un picor ligero en la familia de la pimienta y sosteniendo cruces acuáticos que se alejan del calone y se aproximan a agua especiada con florales limpios que se aproximan a geranios, aumentando la sensación de un herbal amargo y rústico tipo praderas de aparición ocasional de la familia del ajenjo, aumentando las líneas turbias de tonka complementadas por madera y trayendo vetas amargas tipo quinina cercanas a Laguna Homme de Salvador Dalí con las que vuelve a acercarse a Mandarina Duck Black en torno a las 3 horas sumando inserciones bajas de lavanda y vainilla con un ascenso breve de pomelo con mandarina. A 5 horas el tono de tonka cambia hacia un ámbar más fresco, conservando un centro de agua especiada más fría que incluye tonos de cáscara de pomelo un poco más amargo, incorporando a las 6 horas un punto de violeta con rasgos de regaliz y anís con el que se acerca a jazmines que combinados con el pomelo se aproximan al estilo de un desodorante, con el ámbar evolucionando gradualmente hacia madera con nuez moscada de aspecto tibio y por este lado compensando la impresión tipo desodorante hacia las 9 horas, teniendo un mejor balance a las 12 horas cuando el perfume muestra un retorno del calone frutal que se combina con variantes a la vainilla del grano de tonka junto con verdes más delicados a la menta y fondos de bergamota con dejos de jengibre y nuez moscada. En fase final a 24 horas la fragancia trae mezclas de quinina y resinas que dan una idea de cruce entre un Laguna Homme con baja carga cítrica y Mandarina Duck Black, en este último caso sin profundizar en tabaco o vainilla y privilegiando un tono de tonka especiada tipo Jacomo de Jacomo Rouge.

La fragancia ofrece una variante inicialmente más acuática y al calone de Mandarina Duck Black, reduciéndose estos efectos con el paso del tiempo pero manejando un formato menos complejo y menos clásico que su predecesor, manteniendo un enfoque de diario atemporal pero con mayor afinidad a días calurosos en su primera etapa cuando tolera de mejor manera un uso deportivo, inclinándose también a situaciones más informales que semiformales. En oficina el perfume conserva su estructura elegante en torno a tonka, relajándose hacia el segmento informal y con un efecto memoria mediano al usar notas relativamente conocidas, con puntos altos en torno al amargo de quinina y en el ascenso de pomelo, centrándose en situaciones cotidianas entre colegas. En el caso nocturno el aroma tiende a favorecer ambientes limpios y veraniegos, aguantando sobreaplicaciones en reuniones con amigos e incluso en pubs al aire libre, tendiendo a perder fuerza en eventos que requieren de mayor formalidad. En el caso romántico el perfume conserva puntos altos como su predecesor en torno a aires de mandarina con tonka, pero apelando más a situaciones con pareja conocida que por el lado conquistador. Rango de edad entre 20 y 45 años