Realiza una Búsqueda

Kenzo Homme Sport Extreme by Kenzo

Esta fragancia del 2013 aparece 1 año después de la versión Sport de Kenzo Homme, tomando un matiz más amaderado al cambiar algunas líneas especiadas como el jengibre por nuez moscada y reemplazando el punto de pomelo por un centro marino tónico, conservando un enfoque fresco como su predecesor pero con un giro publicitario más indiferente y relajado que cambia las inspiración atlética del original por un día de descanso casi de siesta, tomando el concepto "Extreme" como una humorada. La botella se apega a la forma establecida por Kenzo Homme Sport de color gris con un grabado de una rama de árbol con hojas, agregando la palabra "Extreme" debajo de "Sport" y con un subrayado entre ambos, conservando las letras de color rojo en contraste con el frasco. En el sitio de Kenzo Parfums señalan que las notas básicas de este perfume son: menta fría, limón, tonos marinos y cedro.

En partida la fragancia muestra un cuerpo que gira en torno a maderas ligeras y secas tipo sándalo y cedro que reciben influencia de cáscaras de nuez moscada junto con un punto verde fresco de menta fría que roza el pino de bosques, con intervenciones de bergamota que se combinan con impresiones de vetiver alimonado, con una pequeña influencia de flores blancas que da una idea simplificada de la fragancia Brut clásica de la década del sesenta y que se sostiene en los primeros 5 minutos, combinando picores ligeros que se mantienen en la línea de la nuez moscada y que ascienden junto con la madera reduciendo la presencia de alimonados de vetiver y bergamota en torno a los 15 minutos, sumando un punto breve de pachulí que recuerda vetas oscuras de chocolate. En fase media a los 30 minutos la fragancia evoluciona el punto de chocolate hacia resinas inciensadas que se combinan con el especiado de la nuez moscada volviéndose un aroma más oscuro y de corte clásico invernal, fomentando ideas de pachulí y musgo de bosques que se asocian en torno a 1 hora de la partida con agua de pimienta, volviendo a mostrar a las 2 horas ideas de presencias florales que van por un polvoso de iris y de jazmines con amargo de pomelo, con la nuez moscada complementando la impresión de un chocolate con pachulí al cedro y con la menta uniéndose al vetiver dando cercanías con el efecto de arroyo de Guerlain Homme, resaltando por momentos una resina untuosa que guarda mucha cercanía con el cedro y la nuez moscada, mostrando a las 3 horas un tono de pomelo con mas presencia que se mezcla con resinas amaderadas que recuerdan a tabaco como una versión mesurada de un pachulí, marcando en este momento una primera baja de intensidad. A partir de las 5 horas la fragancia comienza a destacar una línea de pomelo frío que se combina con anís y partes de pachulí con madera que dan una sensación de resina amielada o al chocolate, sosteniendo el efecto de raíces de arroyo del vetiver y que por momentos se acerca a un estilo existente en algunas Axe, variando el enfoque sobre las 8 horas con un mayor predominios del efecto de anís que ahora se combina con mayor proporción con madera e intensifica los amargos de pomelo en la línea de un Axe, mostrando diferenciaciones en este estilo al mostrar porciones de anís más dulce cercano a un "erva doce" de perfumería brasileña, retornando la menta combinada con vetiver a las 10 horas, aumentando de manera paralela un picor de madera basado en cáscara de nuez moscada a las 12 horas. En fase final a 24 horas el aroma se centra en tonos de agua de nuez moscada con madera, con una veta secundaria de pachulí mentolado y aires de anís limpio que traen un recuerdo vago de Azzaro pour Homme, con fondos de vetiver y musgo de bosque con un dejo de cedro y chocolate.

La fragancia otorga un matiz más maduro a la versión anterior Sport de Kenzo Homme, conservando líneas comunes como la menta con vetiver que recuerdan a Guerlain Homme y que repiten los puntos de cercanía con Brut, pero aumentando en esta versión la presencia de maderas y nuez moscada en reemplazo de los cítricos de su predecesor, conservando un escenario de diario veraniego y primaveral que se abre a un atemporal de inviernos frescos pero que tiende a alejarse de circuitos deportivos en favor de un estilo clásico y fresco semiformal. En oficina la fragancia se apega a lineamientos laborales de madera y tonos frescos, con un efecto memoria mediano que recuerda otras líneas aromáticas ya existentes en otros perfumes masculinos, manteniendo especiados de bajo picor que por momentos tienen alzas de intensidad que superan la distancia de conversación y generan momentos llamativos, consiguiendo un ambiente de trabajo grato entre colegas. En el caso nocturno el perfume toma un carácter que va de informal al semiformal y asociándose con salidas con amigos y reuniones en pubs al aguantar de buena manera un uso en ambientes contaminados, sintiéndose el aroma más simple a medida que se le exige mayor formalidad. En el campo romántico el aroma produce cierto grado de atracción a cargo del grupo de maderas que es matizado por especies sin presentar puntos chocantes o molestos a corta distancia, asociándose también con una imagen más pulcra y menos adolescente. Rango de edad entre 25 y 45 años.