Gucci Guilty Black pour Homme by Gucci

Esta fragancia, aparecida en el mercado a inicios del 2013, forma parte de una nueva serie dentro de la colección de perfumes de la marca italiana de bolsos, zapatos y artículos de lujo Gucci, y que corresponde a una nueva propuesta del perfume Gucci Gulty de hombre del 2011, apareciendo esta vez en forma simultanea con una versión femenina y con la línea Black apelando a un estructura aromática más seria, puntualmente con la versión masculina inclinándose hacia herbales tradicionales a la lavanda con un aire de helechos y bosques al pachulí. El envase conserva la forma de botella diseñada para Gucci Gulty de hombre del 2011, cambiando el color del acabado que cubre el vidrio y que ahora es de un negro opaco, con las partes de vidrio visibles en la parte superior y al centro del logo de Gucci usando un color verde oscuro tipo bosque. En el sitio de Gucci destacan a nivel básico que las notas principales de la fragancia son: lavanda, cilantro, flor de azahar y pachulí.

En partida la fragancia trae recuerdos de fragancias clásicas y frescas de los años ochenta, con un inicio de lavanda con menta sobre ámbar y un dejo de bosque mesurado que no alcanza a llegar a madera, con un comportamiento relativamente estable que incorpora una cercanía a un pachulí con aires de pino a los 10 minutos y presentando líneas oscuras de anís y especiado terroso a los 20 minutos. En fase media a 30 minutos la fragancia presenta una baja en el brillo aromático, reduciendo la lavanda y manteniéndose en un terroso limpio con restos de menta menos fresca y más cercana a pachulí sin llegar a un confitado, acompañado de una bergamota complementaria y aumentos de especiado de la familia de la pimienta rosada de aspecto seco, sumando un punto de corte marino como evolución de la lavanda que se vuelve dominante a 1 hora de aplicado. A 2 horas el aroma comienza a simplificarse y a volverse más lineal, pasando de un tinte marino hacia secos de vetiver con lavanda residual y caídas a un mínimo de la menta, dando un paso por sándalo y retornando a una sensación de madera y algas marinas a las 3 horas, sumando cargas de pimienta que junto con el vetiver dan una aproximación de las porciones amaderadas de L'Eau d'Issey pour Homme seguidas de un alimonado seco montado sobre pachulí fragante, llegando a la 4 horas a una impresión de una pimienta metálica con vetiver seco mucho más lineal, con la profundidad aromática quedando en manos de una resina ligera que se confunde con la pimienta y que incluye aires de madera y nuez moscada. Cerca de las 7 horas el aroma sigue simplificándose y centrándose en amaderados de vetiver, desarrollándose la sección de polvosos hacia un tinte de jazmín de perfumería masculina con alimonados de bergamota que ascienden brevemente, y con un retorno de lavanda más resinosa que mantiene el tono marino, incorporando un punto verde a las 9 horas que se acerca a salvia pero que se alinea pronto con verdes de bosque al pachulí, afinando un punto de alcanfor hacia menta fría similar a la del comienzo a las 12 horas. En fase final a las 24 horas la fragancia se siente con un mayor efecto frutal que asocia menta con bayas de enebro y un dejo de canela con tonos de ámbar, con ideas del estilo de Opium pour Homme de YSL pero más frío y conservando una lavanda secundaria al fondo.

El perfume da la impresión de apegarse a un canon clásico al centrarse en notas de la familia de la lavanda con menta pero, al igual que su par femenino, sin presentar una gran intensidad al estilo de los años ochenta y de décadas anteriores, manteniendo un corte de diario correcto y mayoritariamente semiformal y social que se aprovecha mejor en invierno debido a la impresión seria que entrega, teniendo como consecuencia un bajo dinamismo para épocas muy calurosas y en exteriores a pleno sol, pudiendo tomar un matiz más informal a mayor edad. En oficina el aroma se mueve dentro de un segmento pulcro y correcto que privilegia limpieza, con rasgos empáticos y llamativos al inicio pero que se apagan con el transcurso de las horas y de paso perdiendo la capacidad de ser memorizado, en general apegado a una imagen pulcra de traje nuevamente con mejor potencial en invierno como equivalente de fragancia fresca no densa, pudiendo aguantar un uso en interiores con aire acondicionado en verano pero en este caso entendiéndose de nuevo como un perfume de ambientes frescos no calurosos. En el caso nocturno el aroma se mueve mejor en ambientes sucios que enmascaran los puntos secos y relativamente ásperos que presenta el perfume hacia el final, con aires distinguidos no densos para salidas con amigos y situaciones medianamente elaboradas, pudiendo ofrecer poca frescura en fiestas relajadas y proyectando un aspecto lineal y con poca estela en el caso formal. En lo romántico el aroma tiene un buen grado de atracción en las primeras 2 horas, perdiendo fuerza a partir de este punto y tendiendo a ser una fragancia de disfrute personal en el resto de las etapas. Rango de edad entre 25 y 60 años.