Eau de Lacoste by Lacoste

Esta fragancia del año 2013 es una nueva fragancia independiente de las ya existentes dentro de la marca francesa Lacoste, como la serie Pink, teniendo mayor cercanía con el grupo masculino Eau de Lacoste L.12.12 en la idea de un aroma fresco y limpio inspirado en el aroma del algodón en la piel, usando una estructura aromática clásica que aporta una idea más femenina y urbana que deportiva. El envase presenta un diseño de botella esférico con un vidrio transparente de base gruesa que se vuelve blanco en su extremo superior y deja ver un perfume de color ambarado ligero cercano al rosado, con el tapón mostrando una textura en blanco que recuerda el tejido en piqué de las camisetas Lacoste, reforzado por el logo del cocodrilo al centro de la botella. En el sitio de Fragrances Lacoste mencionan las siguientes notas aromáticas para este perfume: piña, mandarina, bergamota, flor de piña, jazmín, rosas, flor de azahar, sándalo, vetiver, vainilla y bálsamo de Perú (un destilado de resina obtenido de un árbol cercano al usado para el bálsamo de tolú).

En partida la fragancia muestra un inicio frutal fresco, centrado en los primeros minutos en una piña fresca acompañada de bergamota no cítrica, con ascensos de un floral indefinido que tienden a solapar a la piña dejándola como una base de agua fresca, aproximándose a pétalos de jazmín sobre los 10 minutos y mostrando puntos de humedad similares a la manzana verde ocupada por DKNY Be Delicious a los 15 minutos, con un ascenso mesurado de frutos rojos que pueden ser una evolución de la bergamota hacia mandarina o la aparición de rosas. En fase media a 30 minutos el punto frutal rojo se asienta en rosas de jardín, conservando la nota de manzana húmeda que se mezcla con el jazmín y cruzando líneas de fresias de corta duración que sostienen una impresión femenina joven con una carga de agua fresca como residuo de la piña, llegando a 1 hora a una combinación de agua de rosas con bergamota, con el punto de manzana siendo reemplazado por un frutal tropical maduro que se mueve entre mango y maracuyá en segundo plano, opacado por polen de flores limpias e impresiones de un ámbar ligero con tallo de flores. A las 2 horas se siente un repunte del grupo frutal tropical, aumentando la piña que está matizada con vetas de mango y damascos, sintiéndose un momento de brillo a cargo de rosas frescas y fresias que decaen pronto en favor de tibiezas de ámbar, con apariciones de una veta verde sucia al fondo de aspecto seco y que va entre pimienta rosada y raíces amaderadas, con esta última veta adquiriendo un carácter más acuático tipo vetiver fresco no masculino a las 3 horas, con el frutal siendo reemplazado por un tinte general a la bergamota. Hacia las 4 horas el aroma baja su presencia frutal en favor de tonos florales de estilo acuático, con ideas que rondan el seco de lotos y centrada en pétalos de jazmines con un punto de claveles, aumentando una veta verde que va entre vetiver y pachulí y que es suavizada por un alimonado de bergamota con residuos de piña, estableciendo una base de madera ligera que se basa en tallos de flores. A las 7 horas se siente un cruce entre vetas de piña seca y flores alimonadas seguido de un repunte de rosas dulces, mostrando mayor riqueza en tonos de polen que incluso rozan las madreselvas y las magnolias con un dejo a Anais Anais de Cacharel pero en un formato ligero, bajando a 9 horas la porción de piñas en favor de un jazmín más clásico que se acerca a violetas secas y que incorpora frutas maduras rojas, con estas nuevas frutas tendiendo a rosas con claveles y jazmines polvosos a las 12 horas. En fase final a 24 horas el perfume se siente más frutal y dulce en torno a bergamota y mandarina apagada, incluso sintiéndose más intenso y mejor definido que en las etapas anteriores, conservando una capa que se mueve en paralelo a estas frutas y que está conformada por flores neutras al jazmín con tintes de jardín que incluyen claveles, madreselvas y un dejo silvestre levemente verde tipo praderas, sumando un fondo de ámbar más profundo cercano a granos de tonka con fruta madura tipo durazno y mango que traen recuerdos de la porción limpia de Allure de Chanel en versión Eau de Toilette.

La fragancia sigue una línea fresca que privilegia un aire femenino no denso ni complejo, apuntando hacia un escenario de diario primaveral y veraniego con un brillo inicial en torno a piña y luego en florales acuáticos un poco astringentes que rematan en sensación de jardín con praderas, con un estilo en general sin edad que tiende a rondar en el segmento juvenil pero sin amarrarse con una apariencia adolescente más comercial, pudiendo aguantar actividades deportivas ligeras y estadías a pleno sol en el exterior. En oficina la fragancia se caracteriza por una impresión limpia, mostrando un carácter más femenino al comienzo y apegándose a frescos correctos de primavera y verano hacia el final, presentando un comportamiento que está entre un informal y un semiformal y que está determinado por el vestuario con el que se use, con un efecto memoria mediano debido a que el perfume se confunde con otros aromas florales limpios a la fresia. En el caso nocturno la fragancia da una impresión primaveral de día que desencaja y por momentos carece de complejidad al insertarse en situaciones que requieren de una imagen más elaborada, sintiéndose muy forzado y de líneas demasiado limpias que se pierden en ambientes más sucios tipo fiestas. En lo romántico el perfume no alcanza a enfocar sus notas hacia intenciones sensuales o atrayentes, con las capas de frutas y flores apuntando a nivel funcional como un frescor de disfrute personal en días calurosos. Rango de edad entre 15 y 60 años