Équipage by Hermès

Esta fragancia de 1970 fue el primer perfume exclusivamente masculino dentro de la casa Hermès, y actualmente uno de los más antiguos todavía en producción después de Calèche y Eau d'Hermès, con Équipage siendo una propuesta de aroma clásico basado en tonos verdes apegado a un estilo social elegante y sobrio de corte europeo, con el nombre del perfume teniendo una traducción literal del francés como "equipo" o "tripulación", con una segunda acepción más cercana a los orígenes ecuestres de la marca y que se asocia a un carruaje con caballo y personal de servicio. El envase actual del perfume se apega a la forma de botella estándar asumida por la mayoría de la fragancias de la marca, consistente en una botella recta y transparente de base gruesa y tapón liso negro con un líquido de color amarillo pálido, con el frasco antiguo siendo fabricado hasta mediados de la década del 2000 y teniendo líneas rectas y sólidas de perfil octogonal con un tapón marrón más elaborado y con un líquido de color más intenso. En el sitio de Hermès describen a grandes rasgos el perfume, señalando sólo estas notas generales: especies y madera.

En partida la fragancia muestra una estructura clásica que recuerda otras fragancias de la década del setenta y ochenta, con grupos verdes mentolados de vetiver y ciprés combinados con tabaco fresco y maderas frescas con influencia de pachulí que se aproximan a combinaciones de Quorum de Puig con Santos de Cartier y Xeryus de Givenchy en su versión clásica ya descontinuada. En fase media a 30 minutos la fragancia conserva el centro mentolado, con mayor inclinación a ciprés fresco más que a vetiver, sumando un punto de musgo tipo bosque que mantiene su frescura y no alcanza a llegar a niveles densos tipo Polo verde al agregar al mismo tiempo una veta alimonada, perfilando capas de pino más notorias que absorben al mentol y sumando lo que parecen ser grupos florales de perfumería masculina de la familia del clavel a 1 hora de aplicado, sintiéndose la capa verde más terrosa e inclinada al vetiver con musgo a 1 hora y media. A las 3 horas el aroma se siente mucho más fino y preciso en la línea de ciprés que se refresca con una mayor participación de lavanda, ampliando la gama de las capas verdes al incluir tonos herbales de la familia del romero como variante del pino, agregando resinas derivadas del ciprés que sirven de vehículo para especiados de la familia verde como el cardamomo para producir un picor ligero en nariz, manteniendo esta estructura por varias horas. A las 8 horas la fragancia sufre mínimas variaciones, manteniendo un centro mentolado de ciprés más preciso y a la vez más aislado, con capas de vetiver que se alejan del grupo verde y potencian líneas secas afines con musgo, con turbiedades generadas por el ciprés que traen recuerdo de lociones de barbería clásica que hacer reaparecer líneas de pino, con dejos de pachulí al fondo a las 12 horas. En fase final al alcanzar las 24 horas la fragancia sigue apegándose a una estructura dominada por un mentol de ciprés, con mayor presencia de capas terrosas de bosque de aspecto más húmedo y que recibe aportes de musgo y vetiver tipo raíces y amaderados al sándalo, seguido de un frescor al agua que parece venir de flores masculinas de la familia del geranio.

La fragancia, vista desde la actualidad, mantiene un enfoque verde propio de la época de los años setenta y centrado en mentoles de vetiver y ciprés, con la salvedad de un buen balance con notas secundarias que suavizan la agresividad de estas notas aunque todavía confundiéndose con otras fragancias de corte antiguo o de elaboración más simple, calzando en un uso de diario atemporal serio con un mejor potencial de elegancia a mayor edad. En oficina el perfume refleja seriedad y formalismo por las vetas verdes amaderadas que proyecta, con un buen efecto memoria en los casos donde no abunde este estilo aromático a nivel de competencia, aunque con tendencia a volverse intrusivo o molesto a corta distancia si se aplica en exceso, privilegiando el uso de traje y corbata para contrarrestar el efecto de madurez del aroma. En el caso nocturno el aroma presenta líneas agresivas capaces de contrarrestar la contaminación ambiental de un pub, requiriendo de una imagen pulcra y apuntando hacia segmentos semiformales, pudiendo malinterpretarse en casos formales con un aroma simple que copie este estilo verde clásico o dando una sensación rígida en eventos informales de mayor dinamismo. En el caso romántico la fragancia da una sensación de paternalismo en la mayoría de los casos que se encuentren bajo una edad dentro del segmento adolescente y adulto joven, funcionando de manera más natural a mayor edad mostrando masculinidad aunque sin apuntar a líneas sensuales seductoras. Rango de edad entre 35 y 60 años.