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I Love New York for All by Bond No.9

Esta fragancia del año 2011 es parte de un trío de perfumes con el mismo nombre y que se diferencian en el género al que apuntan: una masculina, una femenina y una unisex, todas ellas fabricadas por la marca estadounidense Bond No.9 con sede en Nueva York y que se ha caracterizado desde su fundación en el 2003 en crear perfumes con nombres de barrios de la ciudad, con I Love New York siendo un homenaje al logo de mediados de los años setenta formado por la letra "I" unida a las iniciales "NY" por medio de un corazón. El envase mantiene la forma de botella estándar de toda la colección de perfumes de Bond No.9 y que recuerda una estrella con base plana, con esta versión unisex distinguiéndose por un vidrio pintado de negro opaco con el logo de la ciudad impreso sobre un cuadrado blanco inclinado. En el sitio de Bond No.9 destacan que las notas principales del perfume son: bergamota, lirios del valle, pimienta, cacao, granos de café, castañas, pachulí, vainilla, cuero y sándalo.

En partida la fragancia presenta una capa dominante de vainilla que recuerda al aroma de aceites esenciales y aromatizadores de ambientes, con una evolución lenta de las notas secundarias que consiguen afinarse en una madera tibia después de 10 minutos, con cruces de caramelo tostado y aires de avellanas también tostadas que dejan una impresión cremosa que complementa a la vainilla. En fase media a 20 minutos el tono tostado aumenta, primero hacia el lado de las resinas y luego hacia pachulí confitado, con puntos combinados de picante cercano a una pimienta blanca con agregado de café más cargado que el usado en Black Coffee de Monotheme y cercano al aroma de un espresso. A las 2 horas la fragancia aumenta en cremosidad dentro de la línea de vainilla, arrastrando tostados que recuerdan garrapiñadas y bajando el punto de café que se diluye dentro de un pachulí más discreto, con puntos de pimienta que varían hacia jengibre menos picante a las 3 horas y con sensación de nuevas capas fragantes de la familia de los frutales ligeros o de las flores y que se incorporan en la mezcla de manera intercalada y a niveles complementarios, apareciendo a las 5 horas una variante del punto cremoso que recuerda a leche con infusión de vainilla y espuma quemada de leche de un capuchino. A las 7 horas los grupos de caramelo tostado se sienten más suaves y dejan paso a porciones de sándalo y pachulí de menor estela aromática, con la base de vainilla resaltando nuevamente y arrastrando puntos de café más dulce, mostrando a las 9 horas la vainilla un punto de similitud breve con Le Male de Jean Paul Gaultier que se cruza con un chocolate también avainillado, bajando los tostados y adquiriendo la fragancia un punto más cercano a madera con retornos de granos de café a las 12 horas. En fase final al llegar a 24 horas de aplicado, la estela aromática es mucho menor que en las etapas anteriores y con una impresión de mantenerse a ras de piel, con tintes más notorios de café y jengibre en una capa superior seguido de tostados ligeros y residuos de vainilla más oriental que se inclinan a variantes de praliné con pachulí al chocolate, con fondos neutros de madera seca y apariciones breves de puntos de bergamota y flores rojas complementarios que ofrecen poco impacto sobre el resto de las notas y sin determinar un estilo floral o frutal.

La fragancia toma un matiz descriptivo de la ciudad de Nueva York centrada en dos vetas, una de tintes tostados que recuerda a garrapiñadas similares a las avellanas y el maní confitado en su versión "honey roasted peanut" que se venden en la calles de la ciudad, y otra más dinámica asociada a los cafés espresso o con leche espumada que compra la gente camino a su trabajo, con la mezcla dando una idea de uso de diario invernal por la presencia de vainilla cremosa y apuntando a un disfrute personal unisex de características optimistas, lejano a actividades deportivas a pesar de la asociación con dinamismo y cafeína. En oficina el aroma sale del promedio y consigue un buen efecto memoria que despierta empatía entre colegas a nivel semiformal, con una ligera preferencia de uso más amplio en el caso femenino pero en ambos sexos alejándose de lineamientos profesionales con el fin de beneficiar una situación de relajo y bienestar personal, con una faceta social de desplante de personalidad e interés en diferenciarse del promedio. En el caso nocturno el aroma toma tintes más hogareños y de reuniones con grupos íntimos casi familiares, nuevamente en invierno en sitios pequeños y limpios con baja contaminación ambiental, lejano a fiestas de gala o fiestas con baile conde se transpire en exceso. En lo romántico la fragancia saca provecho de su impresión acogedora, funcionando bien con pareja conocida o en conversaciones con desconocidos apuntando a empatía y brillo personal más que a sensualidad. Rango de edad unisex entre 20 y 60 años.