Realiza una Búsqueda

Lady Gaga Fame by Lady Gaga

Este perfume, lanzado al mercado en la segunda mitad del año 2012, corresponde a la primera fragancia de la cantante estadounidense Stefani Germanotta, más conocida a nivel mundial por su nombre artístico de Lady Gaga, quien en asociación con la casa Coty desarrolló un producto que toma su nombre de su primer álbum "The Fame" del 2008, destacando la fragancia por el uso de una nota de belladona como homenaje a épocas oscuras y pociones de brujería del siglo XVIII y que es complementado por un líquido de color negro que se vuelve transparente al ser aplicado. El envase toma una forma ovalada de base gruesa de vidrio transparente que destaca el perfume negro en su interior, con un tapón cilíndrico dorado que lleva 4 extensiones a los costados que recuerdan la forma del fruto de la belladona, pero que también dan la idea de unas garras al estilo de Alien de Thierry Mugler. En el sitio de Haus Laboratories, una división del grupo creativo Haus of Gaga que asesora el estilo visual de la cantante a nivel de escenarios, vestuario y accesorios, señalan que las notas principales del perfume son: belladona, orquídea tigre, damasco, azafrán, jazmín, miel e incienso.

En partida la fragancia muestra una carga frutal alta con rasgos por momentos sintéticos que recuerdan un jugo de frutas con puntos de grosellas que evolucionan hacia frambuesas, con un tinte tibio cercano a ámbar con miel que se presenta a los 10 minutos de aplicado y que rebaja la acidez de las frambuesas. En fase media a 30 minutos se mantienen las cargas frutales con un paso de la frambuesa hacia frutillas lineales y dominantes, con apariciones esporádicas de un floral tipo fresias que se siente solapado por una carga azucarada, afinándose este floral hacia líneas ligeramente cremosas que recuerdan variantes de tuberosa a 1 hora de la partida, con un brillo de vainilla que recuerda brevemente a Dune de Christian Dior en un formato joven y más simple. A 2 horas y media el perfume mantiene la sensación de aroma de refresco sintético basado en frutos rojos tipo frutillas en paralelo con un floral también dulce que se aleja de la tuberosa y se abre a posibilidades más tropicales que rondan un tipo de orquídea e incluso un frangipani con influencia de ámbar extra que produce un efecto amielado, mostrando a las 3 horas una base tenue de la familia de los especiados que produce un picor terroso de bajo impacto en la mezcla general, predominando hacia las 4 horas un dulzor general en torno a ámbar que rebaja la presencia frutal y resalta ideas de polen asociadas con florales clásicos neutros, con giros en torno a fresias, gardenias, madreselvas y jazmines, dando nuevamente la idea de un cruce entre un perfume clásico de los años noventa y de un estilo ambarado denso que bordea el confitado de pachulí, con retorno de frutales bajos en la línea del lichís y de la frambuesa a las 6 horas. Al llegar a 9 horas el aroma mantiene su centro en ámbar con rasgos bajos de pachulí confitado por efectos de un punto terroso diferente a maderas, con tintes dulces secundarios ahora más cercano a jazmines y flores de origen tropical ligeramente cremosas que dan un paso por polen y caramelo jabonoso a las 12 horas. En fase final a 24 horas se mantienen de manera dominante los tonos dulces ahora más inclinados a caramelo azucarado con frutos más polvosos, resaltando a nivel secundario grupos florales más femeninos y que se mueven en torno a orquídeas con fresias, gardenias y jazmines.

A pesar de la publicidad agresiva y rupturista que rodea a este producto, la fragancia sigue líneas relativamente normales dentro de la perfumería femenina con porciones frutales que evolucionan a florales neutros manteniendo un comportamiento general dulce que se aleja de cánones adolescentes sin llegar a un estilo clásico elegante, dando una impresión mayoritariamente de diario y cotidiana atemporal que se aleja de aires relajados primaverales y días a pleno sol en favor de usos en interiores y lejano a actividades deportivas. En oficina la fragancia muestra personalidad sin necesariamente buscar un efecto empático o clásico elegante, moviéndose en un marco informal a semiformal dulce de inicio alegre y fase media estable y dulce más densa, requiriendo de mesura en su aplicación para evitar sentirse intrusivo y tendiendo a presentarse como fragancia de uso y disfrute personal, con un efecto memoria mediano por una sensación general dulce que presenta sin entregar gran detalle en puntos diferentes o notas novedosas. En el caso nocturno el perfume muestra una mayor flexibilidad de uso al presentar un aura dulce perceptible a distancia de conversación y que supera los olores ambientales a corto rango, con un desplante que oscila entre el informal de fiestas y el semiformal de reuniones con amigos, tendiendo a sentirse simple y más cotidiano a medida que se le exige mayor formalidad. En lo romántico la fragancia presenta un comportamiento mayoritariamente receptivo en su capa dulce, con recuerdos esporádicos de algunos florales semiformales de los años noventa pero sin necesariamente proyectar una sensualidad explícita. Rango de edad entre 25 y 60 años.