Elixir by Shakira
Este perfume de mediados del 2012 aparece 2 años después del primer perfume "S by Shakira" de la cantante colombiana Shakira y 1 año después de la variante Eau Florale, con Elixir cubriendo una nueva gama aromática no cubierta en las ediciones anteriores y que se inclina hacia líneas orientales más especiadas sobre una base floral clásica que busca ser común a la mayoría de las culturas, apegada a una inspiración étnica que une a los mundos de Oriente y Occidente. El envase recurre a una forma de botella tipo matraz de laboratorio que evoca las botellas antiguas donde se guardaban los extractos y preparados medicinales, con un tapón plateado que incluye al cuello de la botella y que lleva en la parte superior la misma letra "S" de líneas persas usada en la caja de "S by Shakira". En el sitio de Shakira Beauty señalan sólo 2 notas básicas para esta fragancia, que son: flor de azahar y pimienta blanca.
En partida la fragancia muestra líneas florales clásicas más marcadas que en sus antecesores "S by Shakira" y "S Eau Florale", con ideas de rosas y claveles sobre una base de tallos especiados y puntos breves de frutos rojos de peonía, con un aumento de tibieza cremosa hacia los 15 minutos que se acerca a vetas de ámbar. En fase media sobre los 40 minutos se mantiene un centro floral ahora un poco más bajo en la parte de derivados frutales y manteniendo un dejo especiado de rosas y peonías, con un aumento de la capa tibia que se vuelve más cremosa y que inclina al ámbar hacia miel y resina fresca, con nuevos puntos más ácidos que van entre gardenias con damascos y que parecen ser el origen del punto de crema, aumentando la profundidad de los especiados que se mueven en torno a pimienta rosada y tendiendo a la vez hacia variantes de resina más compleja al llegar a las 2 horas de aplicado, marcando a las 3 horas un estilo cercano al chiprés de rosas sobre una base formada por resina especiada y residuos de duraznos y damascos cremosos. A las 6 horas el aroma muestra un giro al profundizar notas de caramelo en ascenso desde el fondo y que se enfocan hacia resinas dulces más simples que un ládano y cercanas a opoponax y benjuí a las 9 horas, marcando en este punto un pequeño ascenso de frutales que a las 12 horas se define como una veta ligera y paralela a las resinas con rosas y que se afina en damascos con bergamota. En fase final a 24 horas el aroma se inclina hacia la familia de las resinas con un ámbar fresco y ligeramente ácido por influencia de damascos, junto con aires de polen también ácido que derivan de las bergamotas y que recuerdan a flores de azahar dispersas que reemplazan a las rosas, seguidas de una capa de madera afín al ámbar y que se acerca a un cedro.
La fragancia sigue un enfoque cercano al clásico al mostrar cruces breves por el chiprés y dando de paso recuerdos esporádicos de fragancias de los años ochenta por el lado floral, todo dentro de un marco mesurado que reduce la profundidad de las notas y lo centra en un estilo más urbano que facilita su uso en un escenario de diario, con inclinación hacia primavera y verano en interiores en climas no extremadamente calurosos, abriéndose hacia situaciones atemporales que mantienen el enfoque de interiores dentro de un marco semiformal a informal no deportivo. En oficina el aroma se apega a un estilo laboral clásico en torno a flores pero nuevamente evitando apuntar hacia una estructura densa o demasiado completa que se asocie con una imagen más madura, manteniendo un enfoque funcional limpio y semiformal centrado en la veta de resina especiada con rosas que alcanza a causar una buena impresión y sensación de autoconfianza en reuniones y con colegas a distancia de conversación, pero sin proyectarse en pasillos ni apuntando a ostentar una imagen autoritaria. En el escenario nocturno el aroma proyecta de mejor manera las porciones más oscura de la base especiada, moviéndose mejor en ambientes limpios tipo cenas y reuniones con amigos e incluso colegas en eventos posteriores a la oficina, quedando algo corto en situaciones formales tipo matrimonios y dando una impresión rígida y poco dinámica en fiestas informales. En el campo romántico la fragancia tiende a quedarse en un efecto clásico chiprés sin ahondar en forma explícita en el terreno de la vieja escuela de seducción, ofreciendo todavía algunas vetas de aspecto femenino durante la fase media que se sienten lo bastante llamativas para iniciar una conversación. Rango de edad entre 25 y 50 años.