Benetton Nero by Benetton

Este perfume del año 2011 se agrega a la colección de colores de Benetton iniciada el 2010 con 4 fragancias con nombres de colores en italiano, Giallo, Verde, Blu y Rosso, con Nero apareciendo en conjunto con una edición de mujer llamada Bianco para completar la serie de colores básicos de los vestuarios de Benetton. El envase se apega al diseño de botella de la colección inicial de 4 colores con un frasco de líneas simples decorado con el logo de Benetton, con aspecto de haber sido pintado con un spray de pintura. En el sitio de Benetton señalan que las notas principales de la fragancia son: mandarina roja, menta, cáscara de pomelo, cascara de nuez moscada, enebro, madera de limonero, pachulí, ébano y musk negro.

En partida la fragancia maneja tonos en torno a naranjas al agua con rasgos dulces de mandarina de baja presencia, sobre un cuerpo de aspecto floral afín con la idea de agua y que parece tener un origen indefinido con cierta cercanía con pimienta y cáscaras de nuez moscada. En fase media a 20 minutos el aroma se apega a líneas florales dulces con rasgos de musk, tendiendo a un efecto de enebro frío de baja aromaticidad acompañada de mentas polvosas que aumenta en presencia al acercarse a 1 hora de aplicado, llegando a las 2 horas y media con una mejor definición de un agua de bayas de enebro parecidas a las presentes en Wings y Eternity de Calvin Klein y que arrastran tonalidades de menta con pino sobre una base de madera que reduce a un mínimo la carga frutal superando incluso al musk, con un comportamiento medianamente lineal en esta veta y con apariciones oscilantes de una cáscara de naranja ligeramente amarga, llegando a un efecto dominante de bayas de enebro casi puro a las 3 horas que deriva pasadas las 4 horas hacia tonos de bergamota con puntos sucios cercanos a tonka con pachulí. Sobre las 8 horas el grupo de enebro se abre hacia trazas de menta más marcadas que conservan todavía su cercanía con el enebro con rasgos breves de pino, dando mayor profundidad a la capa de mandarinas que toma un aspecto polvoso y seco derivado de cáscaras y que inclinan el punto de granos de tonka hacia resinas suaves y dulces con un picor ligero de nuez moscada, tomando rasgos más fríos por el lado de la menta y el pachulí con base en pino y madera hacia las 12 horas. En fase final a 24 horas la fragancia se desliga del cuerpo central de enebro al cruzar notas extras de nuez moscada e impresiones de tonos de bosque por el lado del pachulí que refuerzan la sensación de menta fría tipo pino del enebro, sumando un fondo de aspecto más polvoso asociado con maderas fragantes por el lado especiado, rozando la canela y trayendo puntos esporádicos más dulces de tonka y resina con una línea de musk mucho más marcada.

El perfume se apega a un estilo fresco tradicional en torno a enebros clásicos con fondos de pachulí y especiados que presenta un comportamiento por momentos lineal que beneficia un efecto general frío de aspecto serio en un uso de diario con preferencia hacia el verano, con momentos vegetales que inclinan el aroma hacia una preferencia semiformal a informal. En oficina el aroma mantiene un perfil algo reservado y más personal que social, con una estela mediana no intrusiva con un aspecto que se mueve entre clásico y oscuro con momentos más frescos hacia el final que lo centran en un estilo semiformal de camisa abierta, con un efecto memoria mediano a bajo por cierto nivel de aroma genérico en torno al enebro. En el campo nocturno la fragancia se inclina hacia épocas veraniegas con preferencia a ambientes limpios, tendiendo a perderse en ambientes muy contaminados y manejando un perfil correcto y pulcro aunque nuevamente no extrovertido en reuniones con amigos. En lo romántico el perfume en general presenta un perfil serio y personal que no profundiza una empatía general o intenciones sensuales directas, entendiéndose como una fragancia de disfrute personal con rasgos funcionales. Rango de edad entre 20 y 50 años.