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Este perfume del 2009 aparece como un nuevo producto dentro de la serie de fragancias creadas para la marca de vestuario estadounidense GAP, inicialmente sólo a la venta en sus tiendas pero con el tiempo ampliándose a nuevos mercados, con el perfume en particular apelando a un aroma sensual e íntimo a la vez que se enfoca hacia el lado hogareño en pareja más que ir a la conquista de alguien. El envase cuenta con una botella de líneas curvas femeninas que recuerda una gota de agua, con un vidrio transparente con un efecto esmerilado que potencia la idea de pureza del aroma, con una caja de plástico también transparente que se abre en forma lateral. En el sitio de GAP no describen en detalle la fragancia, por lo que no se cuenta con un listado de notas aromáticas oficial.

En partida la fragancia apunta hacia un tono cremoso intenso cercano a tuberosas y efecto de mango dominante, con intervenciones vagas de vainilla siguiendo un estilo que recuerda algunas fragancias de la línea de Elizabeth Arden con un comportamiento relativamente lineal en torno a estas dos notas principales. En fase media a 20 minutos baja el efecto de tuberosa en favor de mango con vainilla que mantienen el efecto de crema, sumando ideas de ámbar fresco y agregando una línea paralela todavía tenue de alimonados que se acercan a fresias, con variaciones hacia plástico a 1 hora del inicio que dan la idea de granos de tonka y flor de azahar, y con el punto de mango abriéndose hacia un damasco más ácido que absorbe la porción de limones de las fresias reduciendo su presencia. A las 2 horas la fragancia mantiene en forma estable la capa de cremoso, con tendencia a inclinarse hacia aires de bronceador por una mayor proporción de vainilla y cambiando el mango por una flor tropical con rasgos de ámbar y tonka que agregan tonos cercanos a polen a las 3 horas. Pasadas las 6 horas la fragancia conserva el tono tropical cambiando las líneas de vainilla de bronceador por flores que mantienen la línea de crema y se acercan a plástico, dando la idea de mezclas de frangipani con tonka y ámbar que hacia las 8 horas comienzan a definir tonos de mimosa con almendras en un formato más sintético que el aroma de Summer de Kenzo, relajando las líneas dulces para resaltar flores más delicadas por el lado de las fresias en torno a las 12 horas y que se mantenían solapadas la mayor parte del tiempo. En fase final al alcanzar las 24 horas se sostiene la tibieza de la vainilla ahora más oscura y con partes de resina y madera que le dan un tono más oriental y misterioso manteniendo un dulce acaramelado ligeramente tostado al fondo, con vestigios plásticos de flor de azahar y sumando una capa más atalcada al fondo que parece contener la mayoría de las flores.

La fragancia muestra un estilo que balancea líneas florales femeninas con un estilo alegre no adolescente y que remata en un fondo más untuoso y fragante, con la mezcla en general dando un buen desplante de diario veraniego que se abre a inviernos en interiores por la presencia cremosa hacia vainilla y ámbar, moviéndose en un rango más relajado en días fríos y un poco más pulcro aunque todavía alegre en exteriores en días calurosos. En oficina la presencia de florales cercanos a la tuberosa con final en vainilla producen un efecto que gira en torno a un semiformal con buen efecto memoria por el comportamiento relativamente lineal de esta veta, dejando una buena impresión entre colegas y en reuniones sin ser un aroma autoritario o complejo, dejando la posibilidad de ser usado como fragancia estable laboral o como perfume de reserva para intercalar entre fragancias más caras o predilectas. En el campo nocturno el aroma alcanza a proyectarse en ambientes relativamente limpios, con mejor potencial en épocas veraniegas por la idea de polen tropical, dando la idea de una fragancia que nuevamente consigue una buena impresión en reuniones con amigos, cenas e incluso fiestas al aire libre. En lo romántico la fragancia ofrece cierto grado de atractivo sin apuntar a líneas sensuales o conquistadoras, pero consiguiendo una sensación de empatía que invita a iniciar una conversación. Rango de edad entre 20 y 50 años.