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Ferré for Men by Gianfranco Ferré

Esta fragancia del año 2006 reactiva la línea de perfumes masculinos del diseñador italiano Gianfranco Ferré, editados en su mayoría en la década del ochenta y noventa, siguiendo a GF Ferré Lui del 2004 y coincidiendo con una adquisición de la licencia por parte de la empresa ITF Cosmetics el 2002, con la fragancia guardando similitudes con otros dos perfumes por ciertas combinaciones de notas aromáticas atípicas, en particular con Dior Homme del 2005 por el uso de iris con vainilla y con Jacomo for Men del 2007 por una mezcla de lavanda con hojas de piña, coincidiendo también con estos perfumes en manejar un estilo clásico y elegante. El envase repite líneas establecidas por Ferré de mujer en el 2004, conservando la misma forma de tapón y cuello cuadrado pero estilizando el frasco al reducir el ancho y aumentar la altura de la botella, con un líquido en tonalidades marrones suaves cercanas a madera. En el sitio de ITF Cosmetics, encargado de fabricar los perfumes de Gianfranco Ferré, destacan las siguientes notas: bergamota, piña, lavanda, hojas de iris, flor de iris negro, rosas, geranios, jazmín, flor de azahar, sándalo, vetiver, musk, pachulí, musgo de roble, granos de tonka, ámbar y vainilla.

En la partida la fragancia muestra una nota muy dominante y casi exclusiva de iris, con rasgos polvosos y terrosos muy parecidos al efecto característico de Dior Homme, diferenciándose de este perfume por un punto alimonado suave pero que muestra características punzantes esporádicas, sin que se sientan otras notas secundarias adicionales las que parecen solapadas por el iris. La fase media demora en aparecer, mostrando cambios cerca de los 50 minutos después de aplicado con una ligera variación del iris al mostrar líneas de violetas con puntos de ámbar, agregando rasgos de madera a 1 hora y media de la partida e insinuando algunas líneas verdes, sintiéndose algo de confusión en la nota de iris a las 3 horas cuando el polvoso se cruza con ideas de higo que tienden a sensaciones tropicales breves, afinándose la madera y las vetas verdes con parte del seco de iris en un vetiver suave. A las 6 horas la capa de iris se aligera pero manteniéndose todavía presente como nota dominante, con más ideas de violetas y agua de hojas de violetas cruzadas con madera de sándalo, sumando un punto resinoso al fondo con características de ámbar ahumado y que tiende a granos de tonka. A 12 horas el aroma de iris se suaviza e incluso tiende hacia frutales, con una idea que recuerda a las hojas de piña de Jacomo Men con nuevos puntos de vainilla y granos de tonka de aspecto turbio, con más proporción de verdes de vetiver y pachulí que lo alejan de una posible paralelismo con Dior Homme a nivel de ingredientes, mostrando una similitud con Declaration de Cartier por un dejo de naranja amarga con un especiado. En fase final la fragancia deja atrás gran parte del iris inicial para quedar en polvosos más cercanos a madera de sándalo con vetiver, con un dejo frutal impreciso que parece ir por las hojas de piña y con un fondo similar a lavanda jabonosa con cuero y ámbar.

A nivel general la fragancia trae recuerdos cruzados de otros perfumes masculinos como Dior Homme, Jacomo for Men y Declaration de Cartier, coincidiendo con ellos en un estilo algo serio, proyectándose en un escenario de diario como un perfume atemporal que escapa de los extremos fríos y calurosos, de corte semiformal y alejado de situaciones dinámicas o con exigencias deportivas. En oficina el aroma se siente correcto, nuevamente con una imagen de aspecto serio y tal vez dando la impresión de perder algo de empatía entre colegas por este detalle, manejando rasgos polvosos perceptibles a distancia de conversación y que consiguen un efecto memoria bueno por lo atípico de la nota del iris en perfumería masculina. En el campo nocturno la fragancia se maneja dentro de líneas correctas en ambientes preferentemente no demasiado contaminados, presentándose con tonos menos formales que una fiesta de matrimonio y perdiéndose en un ámbito de pubs, quedando mejor en reuniones en casa con amigos y cenas de negocio. En lo romántico la nota de iris da una impresión áspera, con el grupo de vainilla y granos de tonka demorando en aparecer y sin conseguir el efecto llamativo inicial de Dior Homme, perdiendo también capacidad de conquista por el aumento de vetiver. Rango de edad entre 30 y 50 años.