Trésor Midnight Rose by Lancôme

Esta fragancia de mediados del año 2011 se agrega a la serie de versiones derivadas de Trésor de 1990, y que apuntan a reinterpretaciones del perfume clásico apuntando hacia un público más joven en lugar de tomar como base el aroma del original, siendo Midnight Rose la segunda fragancia de esta nueva serie después de Trésor In Love aparecido en el 2010. El envase de la fragancia repite el diseño de botella de Trésor In Love, incluyendo el detalle de la rosa de tela amarrada bajo el tapón, pero cambiando el color del vidrio hacia tonos morados y violetas. En el sitio de Lancôme de Estados Unidos señalan con mayor detalle las notas aromáticas del perfume, las cuales son: frambuesa, brotes de casís, rosas, jazmín, vainilla y musk.

En la partida la fragancia muestra una nota principal de rosas clásicas aterciopeladas con líneas marcadas de moras y arándanos por un dejo ácido breve, con porciones notorias de dulces azucarados que luego se abren hacia mandarinas y que incluso dan rasgos frutales más exóticos pero solapados de mangos con maracuyá, con un fondo polvoso de pétalos de una flor cercana al iris por un dejo especiado cercano al terroso. En fase media a 20 minutos se mantiene como capa base el dulzor azucarado, ahora más mesurado e integrado como parte del resto de las notas, con las moras mostrándose más bajas y asociadas de forma más cercana con las rosas que asumen un rol dominante más marcado, con parte de los polvosos dando un paso breve por iris, violetas y luego tallos especiados y que se asumen como parte de las rosas que tienden a relajarse desde una variante clásica a una más dulce tipo Grasse, apareciendo puntos de miel a 1 hora de aplicado y nuevos puntos de frambuesas a las 2 horas que reemplazan a las moras. A 4 horas la nota de rosa dulce asciende y se siente dominante, con recuerdos vagos y muy breves a nivel ambiental de la rosa con duraznos del Trésor original, y concentrando hacia el fondo la nota de frambuesas que se siente ácida y azucarada a la vez dando un recuerdo vago del frutal de Hot Couture de Givenchy. A 10 horas el perfume mantiene el tono de frambuesas pero variando el aroma que ahora se siente menos frutal y más ligado a un derivado de rosas, con fondos más tibios de miel con ámbar suave, y agregando un dejo de cedro ligero. En fase final la fragancia conserva las frambuesas como un dulce de fondo y compartiendo espacio con un retorno de notas de moras con violetas ligado a rosas, con un picor no especiado derivado del ácido residual de las frambuesas y con ideas vagas de vainilla como el componente azucarado que se sentía desde un comienzo, y de ámbar que absorbe el punto breve de madera.

La fragancia, si bien centra su aroma y concepto en torno a una rosa, en su desplante tiende a evitar retornar al estilo clásico del primer Trésor de la década del noventa privilegiando un efecto más joven centrado en azucarados y frutales pero sin llegar a un extremo adolescente rojo exagerado, repitiendo un estilo ya probado en Trésor In Love y que funciona bien en un uso de diario atemporal de medias estaciones evitando los extremos calurosos a pleno sol y de fríos intensos en la calle, teniendo su punto óptimo en interiores, en solitario o eventos sociales no deportivos. En oficina el perfume es llamativo y grato, con un efecto memoria discutible ya que el aroma guarda similitud con otras fragancias que muestran derivados frutales de frambuesa y moras con rosas y con las que puede confundirse, sintiéndose pulcro y correcto con vetas más alegres que autoritarias serias. Por el lado nocturno la fragancia se mueve en el tramo semiformal algo calmado, llamativo por estela en ambientes limpios tipo cenas y calzando bien en situaciones más formales en mujeres jóvenes. Por el lado romántico la fragancia muestra líneas correctas y alegres que cumplen su cometido sin gran esfuerzo y sin ahondar en lineas más sensuales capaces de conquistar a distancia. Rango de edad entre 25 y 50 años.