Virgin Island Water by Creed
Esta fragancia unisex del año 2007 se agrega a la colección de más de 50 perfumes disponibles de la casa de perfumes Creed, fundada en 1760 y con una tradición mantenida a nivel familiar donde cada perfumista es parte de la descendencia del fundador. Con Virgin Island Water la inspiración viene de de un viaje en yate realizado por los perfumistas Olivier y Erwin Creed, sexta y séptima generación de la familia Creed respectivamente, en compañía de una pareja de la realeza cerca de Ginger Island, un territorio paradisíaco deshabitado perteneciente al archipiélago de las Islas Vírgenes Británicas en el Caribe, con la fragancia capturando los aromas de las esencias tropicales arrastradas por el aire marino. El empaque se apega a las botellas clásicas de la línea masculina de Creed, con vidrio y líquido transparente más una etiqueta blanca y tapón azul. En el sitio de Creed Boutique señalan que las notas principales de la fragancia son: copra (pulpa seca de coco), lima, bergamota, mandarina, hibiscos, jengibre, ylang-ylang, jazmín, caña de azúcar, ron blanco y musk.
En la partida destaca una nota particular de coco bien lograda, lejana a los tonos de bronceador o de las esencias de tono lineal, con dejos vegetales y suficiente profundidad en un ámbito sutil, que se balancea a los pocos minutos con un tono de nerolí también mesurado y de corte natural sin ahondar en tonos cítricos y mostrando variaciones en torno a bergamotas y cáscaras de mandarina, con el coco dando incluso puntos salados ocasionales. En fase media a 1 hora el tono de coco aumenta a nivel ambiental todavía de manera discreta y tomando similitudes con tonos de higo, nuevamente lejano a ideas de bronceador y flores tropicales, agregando una capa fría de agua de mandarinas que da una idea de brisa marina que asciende y supera a las notas de coco, haciéndolas desaparecer a las 3 horas y reemplazándolas por un licoroso de cáscara de limón atribuible al ron cerca de las 4 horas. A las 6 horas aumenta la presencia de maderas suaves por la línea del sándalo fresco, con repuntes de la nota de coco que se siente cercana al licor y manteniendo como nota dominante un agua de cáscara de cítrico ahora más amargo, abriendo la posibilidad de florales indefinidos al fondo en la sensación general de frío y brisa marina. A 9 horas el agua de cáscara de cítricos se mantiene amarga y fría, aumentando la sensación de licor tipo ron derivado del coco y apareciendo capas tibias de madera con puntos florales similares a orquídeas y grupos ahora más cercanos al estilo de bronceador sin recargar hacia vainillas, seguido de un picor extra al fondo de la nariz. En fase final se agregan tonos vegetales de caña de azúcar más fresca que un vetiver y que no alcanzan a determinar un estilo verde, seguida de un agua de cáscara de cítricos no dulces muy fría con dejos de musk y coco tipo higo terroso, con puntos más volátiles que se asumen como ron con partes de naranja amarga, agregando una capa tibia por efecto de una madera de sándalo.
La fragancia consigue un enfoque que se diferencia de los aromas de bronceador tradicionales dando un giro sutil más mesurado hacia playas del Caribe, centrándose en una nota de coco más vegetal y más profunda que la esencia de aceite de coco tradicional, controlando la evolución del aroma que oscila entre una piña colada y brisa de piscina consiguiendo un efecto frío apropiado para un uso de diario en verano en zonas cálidas en la costa o en días relajados en la ciudad donde se busca proyectar la idea de vacaciones. En oficina el aroma se abre a una diferenciación en el uso unisex por un dejo floral que rompe la línea masculina más tibia, con un desplante semiformal a informal mostrando un buen efecto memoria por el punto de coco con brisa fría en ambos casos, pero agregando un uso un poco más social entre colegas y clientes por el lado femenino, y dando una idea más clásica y seria en hombres. Por el lado nocturno el aroma alcanza a proyectarse dentro de escenarios limpios con poco contaminación ambiental, girando en ideas de cenas y panoramas de vacaciones en verano similares al de Voyage de Hermès y abriéndose a fiestas informales por un efecto frío transpirable. Por el lado romántico el aroma no se siente como una fragancia conquistadora, teniendo momentos llamativos pero quedándose en la idea de una fragancia funcional y personal. Rango de edad entre 25 y 60 años.