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Quartz Silver pour Homme by Molyneux

Esta fragancia masculina, con fecha de lanzamiento estimada en el año 2011, aparece unos 16 años después del primer Quartz pour Homme y más de 10 años después de la variante Modern Quartz Men, como una reactivación de productos a cargo del Groupe Parfums Berdoues quien adquirió la licencia de Molyneux el año 2006 de manos de su fabricante anterior Inter Parfums y que hasta el 2008 sólo había fabricado Red Quartz de mujer. A nivel de empaque la fragancia recupera las líneas del original usando el mismo frasco de Quartz pour Homme de líneas rectas, tapón metálico y cavidad cónica en la base imitando el montículo de arena de un reloj de arena, cambiando en esta ocasión el color del líquido de amarillo a azul. En el sitio de Parfum Berdoues no figura esta fragancia, por lo que no se cuenta con un listado oficial de notas aromáticas.

La partida es fresca y fría con una idea de enebro fresco con cuerpo acuático con un punto de menta, agregando al par de minutos una nota similar a canela que absorbe a la menta, con variaciones de herbales tenues y rasgos de madera imprecisos que al menos en este punto se sienten como derivados de la menta y la canela. En fase media se mantiene la canela que evoluciona a 40 minutos hacia tonos de bosque seco, con cercanía a cuero que pasa a ideas de ciprés más verde y amaderado pero distante de terrosos húmedos tipo musgo, con puntos de resina plástica y tibia distorsionada que recuerdan un grano de tonka. A 3 horas el tono de bosque y cuero se vuelve más verde y ligeramente mentolado, en línea con la idea de un ciprés, un pachulí natural o cardamomo por una idea de seco de tierra, manteniendo dejos de canela más bajos con apertura a maderas secundarias más fragantes tipo cedro o sándalo un poco más dulces y ligeramente ambaradas, las cuales tienden a frenar el grupo verde mentolado hacia las 6 horas, aumentando el dulzor y retornando con la cercanía a cuero fresco y sándalo, agregando capas frescas de bergamota de compañía con tibieza de ámbar. A las 9 horas la fragancia mantiene un centro dominante en maderas de sándalo dulce, con influencias más bajas de cuero y separándose del grupo verde mentolado ahora más cercano a pachulí de bosque que a ciprés, con trazas de especiado terroso entre nuez moscada, canela y cardamomo seguido de ambarados dulces licorosos y puntos esporádicos de bergamota y naranja de compañía con menta sobre enebro. En fase final retornan los puntos mentolados tipo ciprés a la fragancia, con más cercanía a maderas que a cuero y agregando partes limpias frías y jabonosas tipo agua de lavanda con porciones tibias ambaradas dulces que parecen savia de cedro y sándalo fresco con residuos de vainilla o tonka inciensada.

La fragancia apela a un estilo clásico parecido al del original, reemplazando las líneas especiadas por notas de cuero que tienen un paso breve por verdes de bosque y que se recuperan quedando en madera dulce más fresca, presentándose como una alternativa limpia e incluso con características de inicio de día para un uso de diario atemporal en interiores. En oficina el aroma presenta vetas clásicas aceptadas a nivel laboral como las maderas frescas y el cuero, con el paso por el tono de bosque dando un punto más informal que resta seriedad al aroma y aumenta su edad, moviéndose bien a niveles cotidianos con un efecto memoria algo bajo por sensación de estilo conocido. Por el lado nocturno la fragancia tiende a líneas más informales, algo suave para ambientes contaminados y nuevamente privilegiando no rebuscadas en un ámbito de pub y salidas con amigos. En el campo romántico la capa de cuero y madera con pachulí aporta líneas secas cotidianas que tienden a dar una impresión más personal de la fragancia, alejándola de intenciones conquistadoras. Rango de edad entre 25 y 50 años.