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Oh La La Al Amor! by Ágatha Ruiz de la Prada

Esta fragancia del año 2011 corresponde a una edición limitada de Oh La La! del 2009, que ha tenido una difusión gradual e incluso discreta en algunos países al igual como se manejaron otras ediciones especiales como Flor Fucsia e Imagina de Noche. Esta edición de Oh La La conserva la mayoría de las notas originales pero las rebalancea para rebajar la carga principal más dulce y de tendencia gourmand para hacer destacar el centro floral que quedaba oculto bajo esta capa, para un enfoque un poco mayor no tan adolescente ni tan festivo. El empaque presenta las mismas formas del original con la misma botella cuadrada con tapón sobredimensionado, cambiando las líneas multicolores de la etiqueta por una serie de corazones concéntricos. En el sitio de Ágatha Ruiz de la Prada ubicado en Chile se señala que las ntas principales de la fragancia son: jazmín, iris, lirios del valle y naranjas.

La partida guarda bastante similitud en estructura con Oh la La! original, con una capa de tonos dulces azucarados acompañado un cítrico, presentando una ligera variación en la proporción de las notas donde el azucarado no se mantiene y baja al par de minutos dejando espacio para que destaque una nota de naranjas tipo mandarinas concentradas que guardan incluso relación con frutos rojos sintéticos, mostrando en un plano secundario unos grupos florales nuevos que aparecen a los 10 minutos. En fase media la fragancia da paso a la misma capa floral del original pero con ausencia de frutales y azucarados, con una idea de lirios del valle con un segundo floral más cargado a los verdes y vegetales ligeramente amargos, como una variante de jazmines clásicos rebajados al agua y con el punto amargo guardando relación con un loto y vestigios de iris polvoso, con apariciones muy esporádicas de agua de mandarinas tenue. A 3 horas se mantiene el centro frutal con un jazmín más notorio, más floral y con dejos clásicos antiguos similares al de Imagina de la misma marca, con un iris ligero que aporta puntos terrosos suaves casi metálicos y con impresiones de pétalos secos y agua amarga diferenciándose de un loto, ambas notas repitiéndose de Oh La La! y con un comportamiento similar pero con más grados de libertad al no existir la capa azucarada frutal que las cubría. A 7 horas se siente una reaparición de frutales azucarados de tono rojo, de corte tibio que quedan en paralelo con el jazmín el cual ahora está menos amargo pero todavía contiene trazas de iris con rasgos metálicos y fondos de una violeta más compleja al fondo. A 10 horas el aroma que predomina es el de un jazmín dulce con recuerdos de Imagina y una veta cruzada de iris fresco no clásico tipo violetas que da una sensación general jabonosa, mostrando por momentos un punto ocasional de mandarina. En fase final las flores clásicas bajan a nivel secundario al rebrotar el dulce azucarado de Oh La La!, con rasgos de jazmín y dulce de naranjas con puntos de frutos rojos azucarados y el iris casi plano en el fondo aportando sólo atalcados.

A diferencia de las tendencias actuales donde una nueva versión de un perfume corresponde a un aroma diferente, ya sea como un cambio a nivel entre Eau de Toilette y Eau de Parfum o con una pequeña variación en en nombre, con Oh La La Al Amor! se repite el mismo centro de Oh La La! simplemente retirando la capa azucarada y dándole un protagonismo breve a unas mandarinas apegándose a la idea de una edición especial de estadía limitada en el mercado que no requiere de un nuevo estudio de aromas ni un trabajo adicional en laboratorios. Con el rebalance de notas la fragancia se siente más ligera, más apegada a un estilo de diario primaveral veraniego sin llegar con tanta fuerza al invierno. En oficina las flores aumentan la formalidad y restan la apariencia de relajo personal de los puntos dulces de la edición anterior, aunque todavía moviéndose en ámbitos cotidianos. Por el lado nocturno las flores ofrecen ahora un cuerpo más tenue con menos presencia, con impresiones de uso en el día y tendiendo a quedar superadas por condiciones del ambiente. Por el lado romántico las flores son algo más clásicas y serias, con menos chispa y perdiendo el potencial alegre y atractivo que tenían las capas dulces. Rango de edad entre 25 y 50 años.