L'Eau par Kenzo Homme Wild Edition by Kenzo
Esta fragancia del 2011 forma parte de un lanzamiento pareado para hombre y mujer de Kenzo, siguiendo una tendencia de ediciones especiales inspiradas en el aroma de L'Eau par Kenzo masculino y femenino, en la que cada año se le da un enfoque diferente al aroma de acuerdo a un concepto en especial. Para este año el aroma gira en torno al concepto de la palabra "Wild" que se asume como un estado personal liberado de barreras e incluso de corte silvestre, apuntando a situaciones relajadas y veraniegas conservando algunas referencias aromáticas del perfume masculino original de 1999, repitiendo el mismo empaque de la primera versión la cual cambia en el impreso que lleva en la parte trasera de la botella con la imagen de 2 piedras azules de río, similares a las usadas en jardines Zen. En el sitio de Kenzo Parfums destacan las siguientes notas olfativas: jengibre, cidro, hojas de cilantro, menta, salvia, cardamomo, cedro y musk.
La fragancia en su partida muestra una mezcla bastante natural de herbales tipo albahaca seguido de un limón cremoso no ácido y también con tintes verdes, con una evolución que al menos a los 15 minutos trae algunos recuerdos de los limones de Allure Homme de Chanel en sus ediciones Cologne y Edition Blanche. En fase media a casi 1 hora de la partida el limón se mantiene cremoso y potenciado por herbales, variando la idea de albahaca a tonos más suaves y cercanos con el cilantro y la menta, con un aire de fragancias limpias naturales de los años noventa y mezclas de pastos de pradera similares a ajenjo que recuerdan algunas notas de perfumes masculinos de la colección Victorinox. Sobre la hora de aplicado aumentan las sensaciones de agua especiada con puntos de jengibre alimonado y un rasgo de canela que parecen ser maderas incipientes tipo sándalo, variando el limón hacia un cidro más fragante casi rozando el yuzú y con los verdes marcando más presencia en la menta y en una variante limpia de salvia con similitudes a una pimienta fresca. A 2 horas la fragancia sigue mostrando pequeñas mejoras, con un aumento de un fondo de madera fragante clásica que recuerda a La Nuit de L'Homme de YSL pero inmersa en un marco verde, con más puntos especiados suaves y un jengibre o nuez moscada que realza la madera. A 5 horas el aroma muestra un nuevo balance de notas, con una capa dominante compuesta de jengibre con madera que ahora se inclina hacia cedro aromático con ideas de cremoso entre musk, mango y duraznos, con un fondo herbal frío de menta con cilantro y algo de limones a la verbena. A 10 horas del inicio el aroma tiende a especiarse, con un punto principal menor que una nuez moscada pero cercano a canela y jengibre con maderas de sándalo y cedro, perdiendo varios tonos verdes en el camino y manteniendo muy al fondo un limón residual. En fase final la fragancia muestra un cremoso que recuerda a Quicksilver, con cruces de especies, musk y verdes con madera, con un poco de menta fría mezclado con un mentol de cardamomo casi pachulí y puntos fuertes de jengibre, con el limón a nivel de cáscara aromática aportando frescura y muy solapado por la mayoría de las notas.
La fragancia rescata estructuras básicas de la primera edición de L'Eau par Kenzo Homme, mejorando la presencia de salvia metálica del original y rebajando intensidades para privilegiar un amaderado nuevo que se confunde con especies, más una crema tibia más atractiva de corte frutal suave, lo suficientemente fresca y con un punto distintivo para usar de diario en verano incluso en ocasiones medianamente dinámicas sin ahogar. En oficina la fragancia tiene dos puntos a favor, por un lado los verdes alimonados fríos que son aromáticos y naturales por el lado fresco, y la madera cremosa pasada la fase media, ambos casos llamando la atención entre colegas y destacando una imagen de alguien dentro del ámbito semiformal con personalidad, diferente del promedio y todavía profesional. Por el lado nocturno la fragancia se proyecta mejor con la madera de la segunda mitad, sufriendo de baja proyección en aromas enrarecidos pero destacando a corta distancia como una conversación en la barra de un pub o en una cena en una ambiente más limpio. En lo romántico el grupo verde proyecta recuerdos nostálgicos del estilo masculino de los años noventa, mientras que el cremoso con madera da la nota empática, sintiéndose suficientemente atractivo y sensual al iniciar una conversación con una mujer. Rango de edad entre 20 y 45 años.