Halston Z-14 by Halston

Esta fragancia del año 1976 corresponde a la primera fragancia masculina creada por el diseñador Roy Halston Frowick, quien tuvo sus inicios a finales de 1950 como diseñador de sombreros y luego innovando a comienzos de la década del 70 con diseños de vestidos largos tipo túnica griega característicos de la época, siendo uno de los primeros diseñadores en crear un imperio al sacar provecho de sí mismo mostrándose como celebridad y vendiendo su nombre a empresas encargadas de comercializar diferentes productos como uniformes de líneas aéreas, perfumes y ropa diseñada en forma personalizada a artistas famosos, siendo él mismo parte del jet-set que visitaba frecuentemente la famosa disco Studio 54. A comienzos de la década del 80 Halston se asoció con JC Penney para producir vestuario de menor costo accesible a mercados menos acomodados, lo que hizo que su clientela exclusiva le diera la espalda y dejara de comprar sus productos, sumado al hecho que Halston era un perfeccionista que exigía hacer todos sus diseños sin delegar a asistentes, más la presión de producir 8 colecciones al año, hizo que fuese despedido de su propia empresa por entorpecer la productividad y siendo privado de usar su propio nombre con fines comerciales, falleciendo finalmente en 1990. De la serie de perfumes creados mientras Halston tuvo control de su marca, destacan 3 que son el Halston clásico de mujer de 1975 y el par masculino Halston 1-12 con Halston Z-14, estos dos lanzados al mismo tiempo en 1976 debido a que el diseñador no pudo decidir cual de los dos era su favorito para ser puesto en el mercado, siendo los nombres los códigos internos del perfumista en una situación análoga a la de Chanel Nº5. Si bien la fragancia sigue en producción, en el sitio de Elizabeth Arden que es el nuevo poseedor de la marca no figura este perfume, en favor de una nueva versión inspirada en el clásico y creada en el 2009, por lo que no se mencionan sus notas aromáticas oficiales.

La partida es ligeramente mentolada con ideas de pino y bosque, con puntos especiados que insinúan un cardamomo que aporta tanto la línea de especies como la verde, variando en un par de minutos hacia un limón con profundidad y de corte clásico muy parecido al presente en Boucheron pour Homme, tendiendo gradualmente hacia un punto seco tipo jengibre más mediterráneo asoleado tipo Tuscany pero Uomo. En fase media a 30 minutos de aplicado vuelven las notas verdes en torno a pachulí de bosque y ciprés húmedo, con rasgos especiados entre canela con cardamomo más capas verdes herbales adicionales mediterráneas tipo albahaca o cilantro, todavía con el limón presente aunque más seco y ligado a la idea de jengibre terroso como amalgama, con un punto fresco en el que parece abrirse hacia bergamota, ocasionalmente sintiéndose ajenjo por una idea verde concentrada parecida a la de Jazz de YSL. A 1 hora de aplicado la fragancia sigue agregando nuevas notas, con un tono de ámbar dulce con cercanía a una nota de cedro fresca que equipara a las notas verdes dominantes, y con las especies secas dando una idea de cuero al aparecer el ámbar con cedro, agregando a 1 hora y media de la partida una línea breve de jabonosos que pueden ser resultado de especies al agua o de una flor, tendiendo a la baja el ciprés con el resto de los verdes y el limón en favor de cuero y resinas. A partir de las 2 horas y media el aroma comienza a presentar una baja en su intensidad, retomando los aromas de ciprés y verdes de bosque mentolados que equiparan al cedro con ámbar, conservando una línea de cardamomo con canela y jengibre que se reparte entre vetas de bosque y de madera con cuero respectivamente, perdiendo bastante del aroma a limón del comienzo que queda como residual y manteniendo una bergamota ligera que aporta un poco de frescura como tono secundario. El aroma se estabiliza en este punto con pocas variaciones, por momentos mostrando alzas en el grupo verde de bosque y luego variando a cuero con ámbar y especiado al fondo al saturar oliendo las notas verdes, al menos hasta las 7 horas cuando existe un mayor predominio de ámbar y especies secas, con una baja de la madera y los verdes quedando relegados muy al fondo y con una caída marcada de la intensidad, casi como aroma a ras de piel. En fase final se sienten especiados secos con un poco de aires de bosque y mentol proveniente del residual de ciprés, con ideas entre jengibre y cardamomo aportando la idea de terroso junto con resinas al final algo sucias con impresión de civeta y residuos tipo orina acompañadas de otras notas extrañas como frambuesa, pasas y miel que parecen ser una distorsión de la mezcla de cedro con hierbas y granos de tonka.

La fragancia en un comienzo se siente intensa, como un antecesor del Azzaro pour Homme y de varios ochenteros pero con rasgos de los sesenta en el uso de notas verdes clásicas, en un estilo contemporáneo a Paco Rabanne pour Homme de 1973 y con similitudes puntuales a Polo verde de 1978 pero con una intensidad mucho más mesurada. Pensado en un estilo clásico tradicional la fragancia aguanta un uso de diario y cotidiano en un prisma semiformal, de alguien que se mueve constantemente a nivel social y tiene un estilo hacia aromas al tabaco y cuero con un poco de tradición verde, con una preferencia hacia el invierno por la intensidad alta del comienzo y el tipo de especies que presenta. En oficina el aroma retoma la idea de imagen clásica semiformal, un poco seria y como un equivalente no intrusivo y más social del Polo verde, con una mejor distribución al final de las notas de resina que son más dulces y una caída en el tiempo del aroma que permite una evolución de la corbata elegante a una camisa abierta. Como aroma nocturno reaparece la idea de semiformalismo clásico, principalmente cenas y reuniones sociales algo ligadas a la idea de negocios, alejada del estilo pulcro juvenil de fiestas o de un dinamismo informal. Por el lado romántico la fragancia trae algunos recuerdos de la vieja escuela masculina formada a fuerza de maderas y resinas, pero la mezcla de especiados resulta algo indiferente en la actualidad y por momentos con ideas algo paternales. Rango de edad entre 30 y 60 años.