Lavande Royale by Roger & Gallet
Esta fragancia es uno de los clásicos de la marca Roger & Gallet, creada a finales del siglo XIX y reformulada a comienzos de los noventa respetando el aroma original. En su formulación es menos fresca que otras preparaciones actualmente comercializadas por la casa Roger & Gallet (más actuales y naturales, creadas después de la década del ochenta), apegándose a estilo clásicos basados en lavanda y nuez moscada.
La partida es seca y especiada clásica, con una nuez moscada que huele más como madera que como una especie notoria y trazas de lavanda de fondo. En notas medias se siente más seca, con tonos que ahora se sienten más viejos tipo colonia inglesa pero sin derivar en el verde de barbería. La nuez moscada se siente como extracto de su cáscara, más maderosa y sin la nota brillante que la caracteriza. Se mantiene una lavanda pero no fresca, si no más bien como extracto de tallos en lugar de flores. Las notas finales van hacia el lado de los verdes con algo de madera, con sensación de especies suaves del tipo canela o cáscara de nuez moscada, y restos de lavanda con otras notas que recuerdan algunos fondos de perfumes masculinos, especialmente los clásicos. Mejora bastante con respecto a la partida y hasta tiene dejos de cítricos aromáticos de la familia de la naranja.
Esta colonia mantiene el estilo clásico de perfumería antigua masculina, anterior incluso a la de comienzos del siglo XX orientada a after shaves y con más predominio de verdes al vetiver y mentoles calmantes de la afeitada. Esta colonia huele incluso en un comienzo a tonos terrosos antiguos, a cortinas de terciopelo viejas y a palacios restaurados. Tiene un enfoque de diario atemporal, bastante personal y no orientada a una interacción social... teniendo en cuenta esto y considerando la idea del aroma como proyección de imagen, en oficina no calza mucho ya que el especiado seco aunque es limpio da una sensación de bajo dinamismo y no aporta mucho en llamar la atención o marcar presencia, excepto en la idea de alguien maduro que tiene su puesto fijo y estático en un lugar de trabajo. De noche se siente algo fuera de lugar y en una orientación romántica no aporta notas que consigan atraer. El rango de edad es algo mayor, sobre los 45 o 50 años, para alguien que busca relajarse con este aroma para disfrute personal sin apuntar a una fragancia para interacción social.