Vétyver by Roger & Gallet
Esta fragancia de Roger & Gallet de la década del setenta tienen un enfoque bastante natural y fresco unisex, siendo esta del grupo de fragancias de estilo más natural que quedó dentro del grupo de los no descontinuados de Roger & Gallet, beneficiando aromas más naturales y simples en lugar de los tradicionales de antes de 1950. El frasco del tester declaraba que las notas aromáticas eran: limón, nerolí, tomillo, nuez moscada, vetiver y cedro.
En partida se sienten notas muy frescas al limón y nerolí, en estilo clásico y aromático y dominando toda esta fase, con muy pocos dejos verdes no distinguibles. En notas medias la fragancia pasa a tonos algo especiados pero todavía frescos, con restos de nerolí y más presencia de las notas verdes de tomillo, todo complementándose en un estilo tradicional unisex que no cae en la categoría de mediterráneos masculinos. La mezcla es agradable, entre verdes de pradera no florales frescos y naturales con alimonados fríos y aromáticos, más puntos especiados de nuez moscada también natural y que se parecen bastante a la manejada en cocina. El limón actúa como soporte a los verdes y a la nuez moscada, ayudándolos a mantenerse en el tope y evitando que pierdan frescor, e incluso dando tonos de naranja que pueden atribuirse a una bergamota. En notas finales el aroma tiende a decaer, con trazas de limón, vetiver fresco (no del viejo con olor a raíz) y algo de madera.
Aunque el nombre de "vetiver" y la coloración verde del empaque predispongan a un aroma viejo y clásico, la fragancia desde su inicio se siente muy fresca y alimonada natural, con dejos de naranja y verdes veraniegos unisex de relajo. La idea de relajo sugiere un uso principalmente de diario, mientras que el aspecto fresco y limpio calza bien en oficina, con un efecto similar al que producen las fragancias L'Occitane. Curiosamente se siente bien de noche, pero en un enfoque relajado e informal como fragancia que acompaña desde el comienzo del día. En el lado romántico no hace grandes aportes, ya que no es su orientación principal. Rango de edad amplio, pero con un mejor aprecio del significado del aroma desde los 25 años sin tope superior.