A Scent by Issey Miyake by Issey Miyake

Esta fragancia de mediados del 2009 se inspira en un concepto minimalista del diseñador Issey Miyake que de un comienzo se aprecia en lo simple y directo de su nombre (traducido del inglés como "un aroma" o "un perfume" de Issey Miyake), y que gira en torno a la idea que el mejor perfumista que puede existir es la naturaleza misma y que un perfume debería ser básicamente aire que huele bien, dando un aroma muy ligado a la naturaleza, casi una brisa verde, que se expresa como un medio de relajo y de escape del estrés urbano y que apunta a conseguir serenidad personal, balance interno, redescubrirse a uno mismo y a proyectar el yo interno a menudo oculto. El envase también es una muestra de conceptos básicos, que se ve como la tajada de un bloque de vidrio bruto que se convierte en una botella que siempre conserva el mismo tamaño en las diferentes presentaciones del perfume y que varía su profundidad o grosor de acuerdo a la capacidad del frasco. El sitio web dedicado a esta fragancia describe sólo 4 notas principales: jacinto, gálbano, verbena y jazmín.

La partida es bastante vegetal, levemente alimonada pero con tonos verdes atípicos dominantes que rozan la idea de una lechuga de un plato de ensalada. El cambio a fase media es rápido, alrededor de 7 a 10 minutos y con un aumento de un dejo más polvoso en la línea del jazmín floral, pero solapado por los tonos vegetales de la partida y con una sensación marcada de nerolí o de flores de azahar en el grupo polvoso. A una hora de aplicado repunta mucho más el jazmín pero todavía con sensación de nerolí suave que da la idea de una colonia veraniega clásica. A unas 3 horas de aplicado el jazmín se vuelve dominante tomando tonos bastante naturales diferentes a los de un perfume clásico floral y dando vetas muy cercanas a la flor de un limón, como brotes verdes sin madurar. Ya a unas 5 horas de aplicado el jazmín está mucho más suave y dulce, con menos vetas verdes y más inclinado a la idea de flores de jardín, incluso recordando flores limpias tenues del tipo nenúfares o peonías. El tono dulce parece aportado por un tipo de musk , con pequeños picores especiados que pueden venir de un segundo floral más serio y que rondan en torno al grupo polvoso. En fase final a unas 24 horas de aplicado en papel la fragancia baja bastante en intensidad presentando unos tonos florales tenues que a primera impresión se sienten con un dulzor de musk vegetal, destacando capas polvosas y una impresión de aire fragante impreciso.

La fragancia se siente minimalista a nivel de ingredientes pero sabe combinarlos bien en una forma que evita que la fragancia se sienta lineal y constante aportando pequeños cambios y matices nuevos con el paso de las horas, como en un jardín. El aroma es bastante primaveral y algo alejado del calor extremo del verano, de estilo relajado y de espacios abiertos, bastante limpio para comenzar el día en un estilo de diario ya sea a nivel cotidiano solitario o con interacción social. En oficina se siente tenue, nuevamente con la idea de relajo y algo introvertido... no es la idea de un aroma social para destacar pero sí se siente bien enfocado como aroma personal de alguien que busca su momento de privacidad y concentración lejos de la gente, aportando un aroma que se percibe bien al comienzo en un rango medio al interactuar con más personas. Por el lado nocturno la fragancia se siente más frágil y delicada, casi exclusivamente informal en sitios quitados de bulla con poca gente y de corte íntimo. En el lado romántico la idea de personalismo y de yo interno no consigue integrar a una segunda persona como pareja, sintiéndose sólo como un aroma limpio primaveral pero sin conseguir aportar con vetas sensuales atractivas. Rango de edad entre 20 y 60 años, tendiendo a aumentar la edad en fase media cuando el jazmín se expresa por el lado polvoso.