Lovely Fantasme by Ted Lapidus
Este perfume del año 2009 es una reinterpretación del Fantasme clásico del año 1992, con un nuevo aroma más joven e inocente cargado a los tonos de crema floral. A nivel de envase el perfume conserva el mismo diseño de envase y de botella, pero cambiando el tono naranja intenso de la caja y del líquido por un tono rosado que ya insinúa un enfoque no tan clásico y mucho más romántico. El perfume parece tener características de edición especial ya que no aparece mencionado dentro del grupo de las fragancias estables en el sitio de Ted Lapidus.
El aroma en un comienzo se siente bastante femenino con un dominio principalmente floral inclinado a las fresias y flores rosadas en general, montados sobre una capa algo tímida de dulzor con características frutales indefinidas, cercano al durazno por la idea de neutro. En fase media se mantienen varias de las flores de la partida distinguiéndose un aumento de una nota específica de características cremosas, más baja que la crema floral de Dreaming de Hilfiger pero dando ideas que rondan entre un osmanthus o un frangipani con trazas de damasco y durazno más un aire a ámbar dulce y más denso. Ya a unos 30 minutos de aplicado el aroma toma mucho más presencia, con una mayor facilidad de memorización a cargo de la crema dulce con ámbar que tiende a un resinoso levemente inciensado pero que no altera la apreciación primaveral del perfume, manteniéndose estable en esta línea por bastante tiempo. A más de 8 horas de aplicado la fragancia todavía muestra una tendencia a mantener el mismo aroma con una pequeña caída del ámbar inciensado y un aumento del tono cremoso que ahora oscila entre frutal de damasco y florales con una pequeña veta rosada. La fase final a 24 horas de aplicado sigue la misma línea floral con repeticiones del tono cremoso, con aumento de los tonos dulces frescos y una idea de flores bastante femeninas, con un dejo de peonías con lirios del valle como base floral neutra vegetal y presencia de musk que aporta el dulzor joven de complemento.
La fragancia a pesar de tomar unos tintes cremosos que se han repetido en varias fragancias de los últimos años consigue proyectar una buena estela de mediano rango y ofrecer una buena capacidad de memorización, aunque sea con algunas posibilidades de confusión con el aroma de Dreaming... un estilo muy diferente al que tenía su antecesor directo Fantasme del año 1992. Como mezcla las notas entregan un aroma floral joven que consigue mantenerse fresco y no denso, de corte primaveral con tendencia a verano bastante apto para un uso diario cotidiano y de espacios abiertos sin llegar al extremo de actividades deportivas. En oficina también se siente llamativo, más joven y de líneas más simples que su antecesor Fantasme pero con un buen desplante que cumple con tener un buen desempeño en el aspecto social dando una imagen bastante femenina. Como perfume nocturno la fragancia tiende a quedarse en el estilo semiformal al igual que en oficina, algo calmado y con una tendencia inocente más marcada que en el día que evita los aromas de espacios con aire enrarecido y que a edad general prefiere espacios pequeños como un lugar donde tomar unas copas en compañía de pocas personas, tal vez aceptando un uso formal tipo matrimonios en alguien más joven. Por el lado romántico no es una fragancia extremadamente sensual, aunque tiene un aroma atractivo que invita a oler y que establece un buen ambiente de pareja. Rango de edad entre 20 y 50 años, tendiendo a lo informal a mayor edad.