Dior Homme Intense by Christian Dior
Esta fragancia del año 2007 corresponde a una edición limitada de Dior Homme que todavía se encuentra en producción y que incluso agrega como detalle adicional el corresponder a un producto con denominación Eau de Parfum, algo no muy común dentro del mercado masculino. La fragancia repite la misma forma de frasco de Dior Homme pero cambiando el cilindro interior metálico por uno de color negro e incluso agregando tonalidades oscuras al vidrio del frasco. Las notas principales del perfume son básicamente las mismas, en especial el centro de iris pero agregando una nota extra de semillas de hibisco, quedando el listado de notas declaradas en: iris, lavanda, semillas de hibisco, vetiver y cedro de Virginia.
La partida del perfume es bastante similar a la del Dior Homme original, con un iris polvoso intenso dominante y muy notorio, aunque con una impresión más seca al compararla con la primera versión y sin presentar tonos dulces. Parece repetirse una impresión de cuero pero también el iris toma matices los bastante dominantes como para enmascarar al resto de las notas. En fase media el iris se refina y perfila mostrando una faceta mucho más floral comparada con el original, sin mostrar hasta este momento las notas de cedro y con una intensidad aromática mayor en un punto en el que Dior Homme ya comenzaba una baja en su aroma. Incluso el aroma a vainilla dulce de su predecesor demora en aparecer, tomando cuerpo a las 3 horas de aplicado y con una sensación más esporádica y licorosa inclinada a la cumarina. En este punto el iris se relaja en su lado floral y deja espacio a otras notas, pasando la cumarina a tomar un aroma parecido al cedro. Al seguir oliendo se sienten más notas vegetales cercanas a la madera o a las raíces, casi como aroma a ramas o arbustos y con menor sensación de polvoso, y por momentos este maderoso avainillado se acerca bastante al tono dulce del primer Dior Homme. A 4 horas de aplicado la fragancia se suaviza bastante sin perder su presencia ambiental, apareciendo ahora una veta fresca a la par con el maderoso y el polvoso del iris, el cual sigue presente pero gradualmente bajando cada vez más. Por momentos se siente la nota de lavanda como la veta fresca, en un tono algo clásico de colonia, pero bastante fugaz y desapareciendo al volver a oler bajo la capa de vainilla seca. En fase final, a unas 30 horas después de aplicado, la fragancia se siente más polvosa y también más intensa que su predecesor, el cual a esta altura ya se quedaba en un estilo de vainilla con madera a ras de piel, mostrando esta nueva versión Intense una inclinación mayor a las notas de vetiver con cedro, pachulí e incluso té negro, junto a una vainilla más gourmand y con mayores proporciones de ámbar que todavía se siente a nivel ambiental.
A primera impresión la fragancia se siente casi igual que el Dior Homme original, con una intensidad también similar a pesar de su denominación Eau de Parfum, tal vez con una sensación subjetiva que la nota de iris domina como flor sólo la mitad del perfume dejando un final todavía polvoso pero un poco más frutoso entre vainilla con ámbar. Tiene un estilo de diario agradable y notorio, que ronda lo semiformal por la nota seca de iris que se siente seria en un comienzo y principalmente de épocas invernales, relajándose a partir de la segunda mitad del perfume y adquiriendo tonos más atemporales veraniegos sin llegar a un tono refrescante para estar a pleno sol. En la misma linea que su predecesor, esta versión intensa destaca en oficina por el lado de la imagen pulcra y limpia, que se acicala para destacar en el rango formal a semiformal y consiguiendo una buena retención en memoria con un aroma atípico. En el lado nocturno sigue destacando como en oficina en el segmento semiformal, tal vez no tanto de fiestas dinámicas en ambientes con mucha competencia si no que más orientado a espacios donde destaque su individualidad y tenga su espacio propio donde ser apreciado, como grupos reducidos de personas o a corto rango en un matrimonio. Por el lado romántico consigue producir una imagen masculina a pesar de la nota floral de iris (un aroma característico de los lápices labiales de mujer y cercano al talco), aunque en un estilo algo estático y no tan seductor e impactante como el original en la mayoría de su aroma, pudiendo descolocar al comienzo en algunos casos y demorando varias horas en llegar a la vainilla casi gourmand del final. Rango de edad entre 30 y 60 años con naturalidad, sobre los 25 años apegándose a un estilo más formal serio.