Ormonde Man by Ormonde Jayne

Esta fragancia del 2004 corresponde a la primera creada para el segmento masculino por Ormonde Jayne, una perfumería de lujo ubicada en Londres que destaca por la alta calidad de sus ingredientes los cuales son destilados en su propio laboratorio, por la creatividad en la mezcla de los componentes y la intensidad del resultado final en categoría "Eau de Parfum", una denominación poco usual en fragancias masculinas. Las notas declaradas para esta fragancia en Ormonde Jayne son: enebro, bergamota, pimienta rosada, cardamomo, semillas de cilantro, resina de aquilaria, cicuta negra, vetiver, cedro, sándalo y musk.

La partida es levemente fresca al enebro con cítricos parecidos al pomelo, cambiando a los pocos minutos (2 minutos en papel, como 5 en mi piel) a un tono especiado intenso cercano al clavo de olor, como aceite puro y luego bajando a especiados algo verdes, de la familia de la pimienta fresca con algo de aliños de cocina y tonos frescos de resinas. En fase media tiende a las resinas con un dejo a maderosos aromáticos, quedándose en maderas como nota dominante... suave pero con buena estela y fondo especiado delicado que llaman la atención constantemente. Entre los especiados destaca el cilantro, que le da un poco de nostalgia ochentera y recuerda un poco el aroma del S.T. Dupont clásico a nivel ambiental. Al entrar en la fase final baja un poco en intensidad destacando en maderas suaves al sándalo y resinas tenues y frescas, no densas, con un fondo más pimentoso con incienso al oler por más tiempo. El cilantro es menos notorio y casi residual, abandonando en este punto el parecido con S.T.Dupont. El vetiver se siente de buena calidad, con un aroma a arbustos frescos que mantiene una imagen no vieja y que se integra bien a las maderas con resinas. Al probar al día siguiente de aplicado después de 24 horas todavía mantiene un aroma maderoso ligero con algo de musk. Comparado con la versión femenina con quién comparte varias notas comunes, el final es más discreto y fresco.

Como fragancia de nicho, el aroma de este perfume se siente diferente en parte por una estructura de carácter evolutivo y la ausencia de notas principales constantes, a diferencia de varias fragancias comerciales que tienden a fijar un conjunto de notas por bastante tiempo como sello reconocible del perfume. El perfume destaca también por sus componentes que tienen aromas algo diferentes a los presentes en otras fragancias, de calidad diferente que le dan presencia sin ahondar en un aroma necesariamente intenso. Como aroma puede ser usado perfectamente como fragancia de diario atemporal, aunque no como un aroma trivial o deportivo... requiere cierta presencia y estilo de hombre ya formado para que destaque, condiciones que se cumplen mejor en el escenario de oficina donde el cilantro da una imagen limpia y elegante de semiformal en camisa a formal con corbata, con más público con quién relacionarse y permitiendo que el perfume actúe como complemento a la personalidad. De noche sigue destacando también como semiformal a formal dando una imagen distinguida potenciada por las resinas suaves, que complementan en lugar de ser las notas protagonistas o inundando el ambiente con su aroma. Como fragancia romántica tiene presencia, pero recordando la imagen de hombre formado con un aroma que complementa su carácter más llamativo que invita a acercarse y mantiene el atractivo en lugar de arrasar en ánimo de conquista. El rango de edad se mantiene acorde a la idea de hombre formado, entre 35 y 50 años en semiformal a formal, con una partida en los 25 años para aquellos que mantienen una imagen de tipo formal.