Kenzo pour Homme by Kenzo
Del año 1991, esta fragancia fue la primera creada para el público masculino por el diseñador japonés de vestuario Kenzo Takada, quien ya se había aventurado 3 años antes con su primera fragancia femenina. Para este perfume tomó como motivo central uno de sus temas recurrentes que es la naturaleza y los paisajes, proponiendo un aroma que evoca el aroma del mar salado en una costa solitaria. El frasco se inspira nuevamente en la naturaleza, particularmente en una rama de bambú azul doblada por el viento... un diseño que se ha visto repetido en otros frascos de la línea como en Tokyo by Kenzo, que es prácticamente la misma botella, o en Flower by Kenzo donde repite la misma idea de curvatura vegetal. Las notas declaradas en el sitio de Kenzo dedicado a sus perfumes son las siguientes: notas de yodo, florales marinos, salvia, nuez moscada, clavo de olor, maderas sensuales, musgo de roble, vetiver y sándalo.
La partida de la fragancia es algo indefinida en un comienzo, con una mezcla de tonos parecidos a mezclas florales ligeras y frescas con cuerpo de agua y tonos marinos con tendencia a dominantes, casi como de algas marinas e incluso con vetas verdes cercanas a la salvia metálica que dan una sensación salada que potencia la idea de mar. En fase media se mantiene el tono marino tipo algas con un agregado ambarado suave que lo acerca al tono de madera de árboles resinosos. Se siente una veta verde herbal baja y no dominante entre vetiver con salvia acompañado de cedro con cenizas inciensadas. El tono marino salado tiende a fundirse con la veta verde, quedando en paralelo con una segunda veta estructurada por resinas y madera, montado sobre un cuerpo de agua medianamente fresco que parece enebro con jazmín. Parece haber algunas especies residuales, entre canela con nuez moscada pero tienden a fundirse a la madera sin alterar al tono marino salado dominante. La fase final mantiene el estilo marino aunque en este punto se distingue con mejor detalle la composición del aroma a mar, con tonos de salvia no metálica terrosa que dan lo salado, notas húmedas en la línea del musgo y las maderas de bosque con un especiado que parece canela, toda ellas dando la idea de algas, y un floral indefinido con tendencia a calone que aporta la sensación fría del aire.
La mezcla de tonos marinos casi de algas yodadas con maderas y resinas da un aroma bastante particular (y casi tan bien logrado como su par aromático Aqva de Bulgari), fácil de identificar saliéndose del promedio y actuando en un ámbito bastante amplio ya que se siente bien como deportivo informal limpio y como aroma clásico joven llamativo. En el campo de diario acompaña bien a la mayoría de las actividades que se realizan en el día, tanto deportivas como sociales e incluso como aroma en solitario, con un desplante atemporal mezcla de notas marinas veraniegas y resinas maderosas invernales frescas. En oficina el estilo limpio y el aroma particular dan una buena imagen como fragancia de corbata formal en un rango joven, sintiéndose más amplio al entrar en lo semiformal. Por el lado nocturno se mantiene en un rango informal y semiformal pulcro, como aroma de happy hours e incluso de fiestas, persistiendo por encima de los aromas ambientales. Por el lado romántico el tono marino da algunas dudas, ya que por un lado es ambientalmente grato, masculino y muy original pero también el tono de yodo levemente a la salvia jugar una mala pasada y resultar chocante o cansador a corta distancia. Rango de edad entre 25 y 50 años. con una tendencia a quedarse en torno a los 30-35 años.