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Ma Dame by Jean Paul Gaultier

El nombre de esta fragancia del año 2008 corresponde a un juego de palabras en francés donde se rompe la palabra "Madame", usada más como referencia respetuosa a señoras mayores, como oposición a la imagen de una mujer de estilo propio, rebelde, energética y de espíritu libre. El frasco corresponde a un bloque de vidrio que contiene grabado la misma figura de un torso femenino con corsé usada por el Classique, también de Gaultier. En el punto de venta donde consulté me mostraron un folleto donde destacaban que las notas principales eran: cáscara de naranja, rosa, granadina, musk y cedro.

La partida es bastante cargada a la naranja, en estilo de cáscara o ralladura de naranja más que pulpa o jugo. Aparte de la naranja se siente un dejo floral dulce algo jabonoso, al borde de lo sintético y del aroma a jarabe medicado y que podría atribuirse a la granadina. En notas medias destaca el aroma de granadina tipo jarabe, agregándose una nota de rosa conocida que es cubierta al poco rato por notas de naranja... la mezcla de naranja con granadina da una sensación parecida al anís fresco. Hacia el final sigue conservando la naranja pero ahora algo más jugosa y menos como cáscara y repite una sensación anisada al integrarse con la granadina. En este punto reaparecen las rosas en un estilo floral al agua... si bien figuraron por un momento al comienzo de la nota media la intensidad de la naranja la mantenía en segundo plano, actuando solo como nota fresca. Las notas adicionales de musk y cedro se sienten bajas, el musk se percibe como una tibieza pero el cedro prácticamente no se siente comparado con la fuerza de la naranja y granadina.

El estilo que presenta es joven y con tonos frescos, donde la granadina se siente punzante dando un estilo frío de verano y algo especiado llamativo para el invierno. Mantiene un corte de diario y notorio en oficina, destacando acá la naranja. La granadina da una estela puntual, que en notas medias se asocia con la naranja dando un estilo nocturno más informal, con presencia en ambientes enrarecidos... en ocasiones formales es llamativo, aunque algo lineal. Puede funcionar en una ocasión romántica, con un dulce tendiendo al chicloso de frutos rojos que se hace notar constantemente y que toma por momentos tintes de gourmand, aunque una sobreaplicación puede hacer que se vuelva punzante y especiado, cargado al anís picante. Rango de edad desfasado, entre 15 y 30 años para uso informal en fiestas, y entre 30 y 50 años como una fragancia con un punto aromático diferente y hasta elegante nocturno de gala, dependiendo de la personalidad y desplante de quién lo use.