L'Eau par Kenzo pour Femme by Kenzo

Creado en el año 1996, la fragancia gira en torno a la idea de la pureza que simboliza el agua con un aroma no complejo que cumple con refrescar sin ser denso o sobrecargado de aromas, con una estructura relativamente lineal y sin grandes variaciones. El frasco es completamente cristalino al igual que su contenido y tiende a asociarse con un bloque de agua recortado de una cascada.

La partida es fresca, con una sensación floral similar algo apagada y con un dejo acuático levemente amargo tipo olor a papel rústico, parecido al que da el loto. Gradualmente deja paso a notas de la familia de la naranja, como un frutal jugoso más que un extracto de cáscara aromático. En notas medias el dulce del jugo de naranja deja paso a flores que mantiene el mismo estilo dulce, distinguiéndose rosas tipo jardín al oler con detención. Avanzada la nota media se siente una nueva fruta, entre damasco y durazno dulce con presencia de flores algo más densas pero en baja concentración en intensidad... nuevamente las flores dan una impresión más de flor acuática que flor de jardín. El final mantiene las notas de flor acuática tipo loto con residuos de frutas, pero con una intensidad muy baja y casi a ras de piel.

El perfume se siente de un perfil relativamente bajo, de enfoque personal más que algo para compartir socialmente. Se siente como fragancia de diario, principalmente veraniega ya que en invierno pierde presencia. Aunque aguanta un uso de oficina, tanto su intensidad baja como la idea de relajo que da el aroma se contraponen con un ambiente más social y dinámico. De noche tiene perfil veraniego, nuevamente relajado y con corte algo elegante pero informal. No aporta mucho en el campo romántico excepto por una imagen de limpieza, pero no tiene notas aromáticas que atraigan, seduzcan o que establezcan un ambiente íntimo, aparte que la intensidad que tiene tiende a dar una imagen casi neutra en este aspecto. Rango de edad entre 20 y 50 años.