Antaeus by Chanel
El Antaeus, lanzado en 1981, es parte de una época en que las fragancias de hombre explotaban vetas similares bastante oscuras y cuerosas, con especias densas y maderas muy orientales, como el Salvador Dalí o el Santos de Cartier. El nombre proviene de un héroe de la mitología griega, hijo de dioses y combatiente invencible de gran fuerza y destreza, invulnerable mientras estuviese en contacto con la tierra y derrotado solo por Hércules quien acabó con él estrangulándolo mientras lo mantenía en el aire. El aroma del perfume rescata la idea de héroe o persona de presencia e imagen fuerte y destacada, y asociado a notas de la familia de la tierra.
La partida es en tono maderoso, especiado y cueroso, con presencia de limón que produce una especie de efecto claroscuro al hacer cítrica y fresca punzante una fragancia más terrosa y oscura. El limón es aromático, no refrescante, lo suficiente para despejar la nariz y destacar el cuero y las especies. Hay una nota de aldehídos como en el Chanel Nº5, que se siente entre atalcado con acetona y lo hace sentir terroso, como madera en un bosque húmedo y oscuro. En notas medias persiste el cuero con madera, en la familia del sándalo, y se agregan notas de lavanda con salvia que le dan un estilo clásico manteniendo el tono terroso. La salvia curiosamente se siente agradable, bien mezclada con notas similares relativamente punzantes como el limón con sándalo y especies, y asociada a otras notas verdes como tomillo y albahaca. En notas de base es menos terroso y menos cueroso, con notas verdes aromáticas (sin vetiver), algo de recuerdo de la lavanda y tonos maderosos suaves hacia el sándalo.
El estilo que tiene es clásico intenso, lo bastante intenso para enmascarar notas tradicionales algo viejas como la lavanda y la salvia. La intensidad que tiene la hace casi exclusiva del invierno, en verano destacaría solo por limón pero el resto de las notas terminaría por ahogar. Tiene presencia en oficina, dando una imagen sólida e imponente, lo mismo ocurre para un uso nocturno donde destaca por intensidad y presencia. No tiene notas románticas, ya que es un aroma más de presencia y admiración que seductor y atractivo. De diario podría servir, pero bajo condiciones sociales o en presencia de gente... bajo otras condiciones como estar en solitario o en tareas más cotidianas, se siente desperdiciado. Al igual que con el Coco, también de Chanel, requiere de cierta edad y madurez para usarlo... no es un aroma viejo, pero requiere de una imagen que pueda ir a la par con la fragancia. El rango de edad está entre los 40 y 60 años... alguien en un rango veinteañero se sentiría sobrepasado, como si hubiese usado la colonia del papá.