Rive Gauche pour Homme by Yves Saint Laurent

La fragancia es la versión masculina del Rive Gauche para mujer lanzado en la década del 70... es raro que hayan esperado tanto tiempo para crear una fragancia complemento, considerando que en la actualidad por lo general se lanza una versión masculina y una femenina para un mismo título de perfume. No me dejó una buena impresión esta fragancia (aunque lo correcto sería decir que no es de mi estilo)... huele como fragancia antigua, como aroma masculino tradicional o como colonia común. Sin embargo tiene a favor que si se huele con detención se siente que todas las notas que lo componen son de calidad bastante buena.

La partida es bastante intensa, con una sensación de menta o mentol, un leve dejo a bergamota y un conjunto de notas entre el verde y el especiado que recuerdan en estilo al Pashá de Cartier. Se siente algo de romero con anís y una sensación molesta de lavanda que lo hace sentir muy clásico y tradicional, casi como un after shave de los años 30. En la nota media desaparece el mentol y aparece algo de geranio con clavos de olor, apoyando a la lavanda...por momento la nota verde se siente como pino, haciendo que la mezcla se sienta bastante madura. En las notas de base continúa la misma sensación de las notas medias, principalmente lavanda más suave y sin sensación antigua. Desaparece la sensación de pino y se confirman las notas de vetiver y el pachulí (similar en estilo a un Azzaro sin ámbar). Una nota de madera de guaiac, aunque declarada como presente en el sitio web de YSL, casi no se siente. Comparado con las notas de cabeza y medias, la fragancia mejora bastante y es menos hiriente en esta fase final de base.

Esta fragancia fue preparada pensando en igualar un clásico femenino de los 70, sin caer en estilos o tendencias nuevas (que a veces es lo que se espera de una nueva fragancia en el mercado: que rompa esquemas y que sea diferente a lo ya existente). Por lo clásico, las notas verdes en vetiver y las especias, tiene un carácter que no define una época del año en especial, pudiendo usarse en verano o invierno. Lo mismo aplica para el uso en el día: funciona de diario, como fragancia de oficina seria (cuidando la cantidad que se aplica al usar en oficinas o ambientes demasiado cerrados) y como perfume de noche, intenso y muy formal. No es una fragancia atractiva que pueda usarse en momentos románticos, no es alegre, puede oler a viejo y enfriar pasiones (o peor, tener la reacción de mi esposa que al olerla solo exclamó "¡¡qué malo!!"). El rango de edad es bastante maduro, sobre los 40 años, recomendado para alguien que mantiene una imagen muy clásica, seria y tradicional y busca un aroma que muestre fuerza y presencia.