Black by Kenneth Cole
Con esta fragancia del año 2003, la firma Kenneth Cole pretendió dar una imagen más elegante a la conocida hasta ese entonces, principalmente por su linea de vestuario estilo urbano casual, recurriendo a la idea del negro como color de galas nocturnas. Siguiendo una tendencia que se ha repetido en la mayoría de sus lanzamientos de perfumes, la edición masculina apareció primero seguida por la femenina al año siguiente conformando entonces una pareja aromática. En el sitio de Kenneth Cole señalan sólo las notas básicas, las cuales son: menta, mandarina, incienso, maderas exóticas y gamuza negra.
La partida de la fragancia es algo alimonada pero en un estilo no deportiva y diferente al de un agua veraniega, con trazas de verde y puntos secos especiados cercanos al terroso, manteniendo todavía una línea fresca. En fase media el terroso parece ser jengibre que se siente bien ligado al limón y aparecen otros especiados cercanos a la madera, entre nuez moscada con cedro seco. El limón sigue siendo la veta central que da la sensación fresca al especiado, pareciendo estar acompañado de algunas variantes aromáticas cítricas como mandarinas suaves o bergamota y tomando características de cáscara. Por momentos algunas notas verdes se escapan y toman más protagonismo, no tan mediterráneas como un romero con albahaca pero con un pequeño dejo a verde de cocina. Al descansar y volver a oler por varios minutos la fragancia presenta notas más al agua, no tan aromáticas como un enebro ni tan especiadas como agua de especies... tal vez más cercanas a las hojas de violeta o a un jugo de frutas tipo melón verde. En fase final tiende a los frutales frescos con la cáscara de mandarina recordando algo del melón de Reaction (también de Kenneth Cole) intercalado con una nota dominante de jengibre con herbales de cocina sobre un cuerpo de agua especiada. Se sienten notas tibias de fondo atribuibles a musk y una baja carga de maderas, con algunos herbales más notorios en una línea mediterránea cercana al orégano y con el alimonado dando un pequeño recuerdo a Boucheron Homme.
Tomando en cuenta el enfoque elegante que propone entregar y el origen dinámico joven y urbano de la línea de ropa de Kenneth Cole, la fragancia queda en un punto medio que no es ni deportivo ni extremadamente formal con un limón aromático que tiende a un jengibre bastante adaptable a un uso de diario atemporal agradable tanto para un uso cotidiano como social, y que en oficina toma líneas limpias de corte semiformal de camisa o corbata bastante flexible al apoyarse en especies que no son densas y que están sobre un cuerpo de agua frutal que evitan una rigidez demasiado formal o vieja. Como fragancia nocturna mantiene un buen desplante sin llegar a deslumbrar ni sobrepasar a una posible competencia de aromas orientados a la noche, moviéndose mejor en mangas de camisa en verano con grupos de amigos en pubs sacando ventaja de la nota de limón y mandarina aromática capaz de cortar el aire enrarecido a corta distancia. Como fragancia romántica es agradable y joven sin ser necesariamente un aroma sensual, pero sirve para salir del paso por su nota cítrica aromática con jengibre y musk que es grata a ras de piel. Rango de edad entre 25 y 45 años.