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Y Eau de Parfum by Yves Saint Laurent

Esta fragancia de mediados del 2018 es la primera variante que se prepara para Y Eau de Toilette del año anterior que se inspira en la simpleza elegante de la imagen de camiseta blanca y chaqueta negra manejada por la marca YSL, con la versión Eau de Parfum agregando una interpretación más sensual e intensa que aprovecha las notas centrales de Y Eau de Toilette agregando una nota de manzana. El envase repite el diseño de botella rectangular con la letra Y plateada colocada en horizontal en 2 de las caras del frasco y tapón cilíndrico negro, agregando en el vidrio un gradiente en negro que termina en azul en la base. En el sitio de YSL Beauty presentan para este producto las siguientes notas: bergamota, jengibre, salvia, manzana y vetiver.

En partida la fragancia tiene un inicio frutal en naranjas y limones con un fondo picante mesurado al jengibre y que da un paso antes de los primeros 5 minutos a cuero y semillas de cilantro, volviendo a estabilizarse el aroma a los 10 minutos en un limón con fondo plástico a la flor de azahar y variaciones de la naranja a frutas jugosas más amplias que incluye a los 15 minutos un aporte verde mentolado en la base que no afecta a las capas superiores cítricas, con el perfume llegando a los 20 minutos a una composición de madera seca al cuero y musgo con jengibre y tibios dulces de ámbar con fruta. En fase media a los 30 minutos la fragancia aumenta la presencia de líneas verdes que pasan por salvia y mantienen un picor cítrico de naranjas dulces con un fondo cálido que recuerda aderezos de cocina al orégano, romero y aceite de oliva, mostrando al cabo de 1 hora una aparición breve de salvia que es superada por tonos cercanos al caramelo con un fondo de vainilla que combinados con el aporte frutal anterior definen una presencia de granos de tonka. Al pasar de las 2 horas el aroma asume líneas acuáticas donde la salvia es contenida por un pomelo verde mezclado con un alimonado de semillas de cilantro y jengibre cercano a mandarinas secas en cáscara, persistiendo de manera tenue una línea de caramelo en la base que tiene proximidad a un pachulí limpio o a una resina azucarada que se confunde con el aporte de las mandarinas, bajando en intensidad a las 3 horas siguiendo una línea de madera centrada en verdes de semillas de cilantro con un pomelo más fresco y porciones de jengibre al borde de un acabado carbónico que es frenado por la persistencia en segundo plano de mandarinas dulces en cáscara al ámbar y ládano, continuando con una baja de intensidad a las 4 horas donde destaca una línea de pomelo amaderado al musgo y salvia en paralelo con una sección de resina dulce a la mandarina de igual potencia, con esta última veta teniendo rasgos parecidos a los de Aqva Amara de Bulgari. Sobre las 6 horas el perfume mantiene un foco de pomelo más verde que se cruza con salvia, destacando un amaderado al jengibre que afecta el desplante de las resinas a la mandarina que bajan en presencia quedando en un segundo plano y en un formato de grano de tonka, teniendo en este punto un momento de cercanía con el efecto de brisa marina salada de Y Eau de Toilette pero sin llegar a ámbar gris, con el aroma focalizándose a las 9 horas en la nota de caramelo donde los granos de tonka se diluyen en notas florales derivadas de las líneas de mandarina y naranja, teniendo a las 12 horas aproximaciones a un vetiver sobre una línea estable de caramelo. En fase final a las 24 horas el perfume se centra en una nota de granos de tonka de presencia acaramelada sobre grupos polvosos de musgo que tienen una pequeña componente marina que nuevamente no alcanza a llegar a los niveles de ámbar gris de su antecesor y que gradualmente se afina en una veta amarga verde de pomelo y salvia, incluyendo una componente residual mínima en la base de naranja y jengibre que termina perdiéndose en un vetiver.

La fragancia sigue una evolución más compacta y menos variada que su predecesor Y Eau de Toilette y repitiendo la impresión de cercanía con la línea de L'Homme de la misma marca, teniendo porciones en común con L'Homme Sport y con La Nuit de L'Homme en su versión inicial, manteniéndose en torno a una línea principal de jengibre al pomelo que es matizada por un fondo tibio de resinas a la mandarina que es lo que entrega cierta complejidad al perfume, a nivel de diario teniendo una preferencia de uso dinámica de primavera y verano que tiene momentos atemporales bajo techo, aceptando actividades deportivas mesuradas. En oficina el perfume se alinea con un estilo masculino limpio y fresco de maderas con una componente cítrica fría seguida de un aporte secundario de resinas mesuradas que no alcanzan un estilo oriental al mantenerse la mayor parte del tiempo dentro de un ámbito de naranjas y mandarinas, cubriendo el segmento informal y semiformal con un efecto memoria que cae dentro de la media debido a una composición de notas no exóticas mezcladas en un formato de baja intensidad. A nivel nocturno el perfume necesita de mayores aplicaciones para destacar en ambientes contaminados, teniendo un estilo limpio informal en un público de edad amplia con rasgos de madera correcta que encaja de manera natural en el segmento semiformal, quedando corto en complejidad para desarrollarse en el lado formal. En lo romántico la fragancia tiene momentos gratos y acogedores donde las notas extremas de pomelo, jengibre y salvia están controladas sin alcanzar a molestar en nariz a corta distancia, funcionando como aroma de salida con pareja conocida. Rango de edad entre 20 y 60 años.