Moustache Eau de Parfum by Rochas

Esta fragancia de finales del año 2018 es parte de un lanzamiento doble que coloca en el mercado a la versión clásica de 1949 de Moustache para hombre en formato Eau de Toilette y acompañándola de una reinterpretación moderna en formato Eau de Parfum, con esta nueva versión centrándose en el poder y sensualidad del hombre actual que se muestra libre y asertivo transportando los conceptos clásicos a un mundo urbano y contemporáneo preocupado de los detalles. El envase se apega al diseño de botella hecho para Moustache en 1949 con un frasco cilíndrico con surcos verticales grabados en el vidrio transparente que deja ver un líquido de color amarillo, distinguiéndose la versión Eau de Parfum por el uso de un tapón de color gris, a diferencia de le edición clásica que tiene un tapón dorado. En el sitio de Rochas destacan en la descripción del perfume que las notas principales son: mandarina, pimienta rosada, rosas, madera de cedro, pachulí y benjuí.

En partida la fragancia comienza con un tono principal de mentol de cedro y resinas con un brillo de mantequilla de cacao que evoluciona a los 5 minutos a una aquilaria al enebro, dando giros a los 10 minutos en conceptos de incienso con un fondo invernal de tierra húmeda donde se aprecian a los 15 minutos hilos acotados de vetiver, sosteniéndose a los 20 minutos en un cedro clásico más fresco y al mentol con un punto de chocolate tipo pachulí. En fase media a los 30 minutos el aroma mantiene un mentol más suave y de avance lento dentro de un cuerpo graso de resinas, mostrando a 1 hora un tono invernal de fondos de bosque húmedo al cuero con un vetiver secundario y desprendimientos de tono de hule, conservando una sensación grasa entre cacao e iris. Al llegar a las 2 horas el perfume se suaviza reteniendo una línea invernal de cuero, hule de vetiver y fondos de tierra con inclinaciones a incienso y referencias a aquilaria destacando además un punto de pachulí que se siente solo a nivel ambiental, continuando con un suavizado de sus notas a las 3 horas que se vuelven cálidas hacia vainilla y granos de tonka dejando atrás los tonos mentolados de bosque y agregando puntos dulces de bergamota, ocurriendo a nivel ambiental un rasgo vago parecido al de Xeryus Rouge de Givenchy, llegando a las 4 horas con un acabado al cuero que se cruza con un pachulí ligero y deja paso a un tibio mesurado de vainilla que retiene una impresión de tierra húmeda de bosques y un verde de hojas de lavanda. Al superar las 6 horas el aroma muestra cambios ligeros en su estructura al incorporar un atalcado que pasa por lavanda pero se focaliza en violetas ligeras y luego en una vainilla oscura con pimienta rosada y tintes de licor al grano de tonka, surgiendo a las 9 horas nuevos aportes frescos de limón sostenidos sobre una vainilla amaderada con resinas al ámbar y aportes de tonka, llegando a las 12 horas a un aroma mucho más limpio centrado exclusivamente en un grano de tonka acaramelado con un mínimo de interferencias que se reducen a residuales de vetiver con talco de lavanda y un polvoso de limones. En fase final a las 24 horas el perfume mejora notablemente su apariencia basándose en grupos de resinas acarameladas con granos de tonka que se asemejan a las notas de Mademoiselle Rochas Couture de comienzos del 2019, conservando en el fondo puntos verdes de cedro con residuos de cuero.

La fragancia sigue una línea clásica suavizada que incorpora vetas más oscuras a la madera y cuero con respecto a la fórmula original de 1949 que estaba basada en nerolí con violetas, demorando algunas horas en llegar a un tono acaramelado dulce de vainilla de presencia más fresca y empática, a nivel de diario focalizándose en usos de otoño e invierno sin seguir una línea deportiva. En oficina el aroma inicialmente se siente entre maduro e individualista, con vetas oscuras al cuero que luego se abren a vainilla y tonka de apariencia más empática y profesional pero reteniendo un fondo clásico amaderado serio, cubriendo el segmento informal y semiformal con un efecto memoria que cae dentro de la media. A nivel nocturno el perfume se aparta de la línea adolescente al poseer rasgos oscuros y serios de bajo dinamismo, comenzando con un estilo informal oscuro de pubs que luego se abre a dulzores más dinámicos y sociales que crean una apariencia grata en eventos sociales semiformales, teniendo rasgos clásicos antiguos de corte cotidiano que frenan un desarrollo formal. En lo romántico el balance de notas se mantiene la mayor parte del tiempo sobre una línea seria y tradicional que demora muchas horas en llegar a un nivel atractivo cálido, entendiéndose como un perfume de varias etapas y de disfrute personal. Rango de edad entre 25 y 60 años.