L'Insoumis Ma Force by Lalique

Este perfume del 2018 es la primera variante que se prepara a partir del lanzamiento de L'Insoumis ocurrido en el 2016, donde Ma Force refuerza el concepto de un hombre de carácter indomable que no puede ser sometido planteado en un estilo aromático de helechos pero llevándolo a niveles más intrépidos y dinámicos reduciendo la profundidad aromática a un foco herbal especiado. El envase usa la misma botella rectangular de tapón cilíndrico creada para L'Insoumis pero cambiando el color del tapón a plateado y con el vidrio en la cara frontal y posterior toando un acabado esmerilado, donde los decorados laterales inspirados en los "Tourbillons" de René Lalique pasan de negro a transparente. En el sitio de Lalique no entregan un detalle de su composición aromática, sin que se cuente con un listado oficial de sus notas.

En partida la fragancia comienza de manera fría con un picor de pimienta y menta que se abre a los 5 minutos a enebro con musgo, avanzando a los 10 minutos a bayas de enebro potentes que desarrollan un picor de hojas de lavanda y agregando a los 15 minutos grupos verdes que incluyen un tono seco de manzana, planteando a los 20 minutos una manzana roja más dulce con verdes mentolados en lavanda, romero y enebro. En fase media a los 30 minutos el perfume establece una mayor proporción de pimienta y ciprés sobre una base de manzana con enebro, suavizándose el aroma a 1 hora en una impresión de aroma frío ambiental de lavanda y bosques con un dominio de bayas de enebro a la pimienta rosada. A las 2 horas el perfume se mantiene sobre una característica de enebro amaderado con ligeros giros en lavanda y especiados que tienden a vetiver con un matiz fresco en bergamota y pomelo frío, teniendo a las 3 horas una apariencia más fría y acuática que todavía contiene a la nota de manzana en menor grado y avanza a las 4 horas a variantes verdes de violetas con un ácido de pomelo al nerolí. A las 6 horas el perfume destaca un estilo de bosques y helechos a la menta con apariciones discretas de especiados a la pimienta y cardamomo que derivan del nerolí y la lavanda teniendo momentos de apego a un aroma de interior de cáscara de limones, afinando una línea acuática herbal más limpia y fría que tiene un aire perdido de ámbar, dando un paso a las 9 horas por un punto dulce de ámbar con desvíos verdes a pachulí y ciprés más picantes que avanzan a las 12 horas hacia una presencia más dulce dominada por una menta de enebro cuyas bayas giran en torno a moras y violetas, dejando una impresión de loción clásica que recuerda a Herrera for Men de Carolina Herrera. En fase final a las 24 horas la fragancia posee un acabado clásico mucho más cercano al de algunos aromas masculinos mediterráneos de la década del 80, oscureciéndose en torno a una lavanda al cardamomo y enebro sobre ámbar, musgo y cuero.

La fragancia da un giro con respecto a su antecesor presentando una propuesta menos profunda y con una estructura dinámica dominada por un enebro potente que determina a nivel de diario una inclinación a un uso primaveral y veraniego con una preferencia deportiva fría. En oficina el aroma apunta a un estilo más directo y sencillo que carece de la sofisticación y elegancia de L'Insoumis del 2016, cubriendo un segmento informal y semiformal con un efecto memoria que cae dentro de lo mediano al reunir notas que se encuentran presentes en otras fragancias comerciales. En el caso nocturno el perfume sigue una línea más joven y dinámica con un cuerpo principal frío y llamativo que apunta a un estilo pulcro informal con un pequeño punzante acuático que asume un enfoque clásico verde en eventos semiformales, careciendo de una estructura más compleja que lo lleve al lado formal. A nivel romántico la fragancia tiene tonos limpios y correctos que sostienen una imagen masculina pulcra, pero con las vetas secundarias dando saltos fríos con picores a la madera que no fomentan el crear una ambiente acogedor o de conquista. Rango de edad entre 25 y 60 años.