LolitaLand by Lolita Lempicka
Este perfume del año 2018 se incorpora a la colección de fragancias de la marca francesa Lolita Lempicka, siendo parte de un nuevo grupo de lanzamientos y reediciones reformuladas con nuevos envases luego del término de la licencia de fabricación con Amore Pacific Group ocurrida en el 2017, con LolitaLand planteando una nueva línea de producto paralela a las ya existentes que mantiene la temática de fantasías en un jardín de criaturas fantásticas con un estilo más infantil y menos gótico que sus predecesores. El envase consiste en una botella esférica de vidrio transparente con base gruesa y secciones verticales más gruesas que dejan ver un líquido de color rosado, teniendo un tapón de vidrio esmerilado con la forma de un conejo con caparazón de caracol. En el sitio de Facebook de Lolita Lempicka describen al perfume con estas notas oficiales: mandarina, pimienta de Timut (una baya de Nepal que se comporta como una pimienta con aromas ácidos distintivos de fruta de la pasión, yuzú y pomelo), jazmín, duraznos, vainilla y musk.
En partida el perfume comienza con un tono azucarado llamativo como en un algodón de azúcar con vetas de vainilla que incluye a los 5 minutos insinuaciones plásticas que se mueven entre resina y flor de azahar y agregando a los 10 minutos aportes de frutas rojas que se ubican dentro de la línea de vainilla azucarada, regresando a los 15 minutos el tono plástico que se aproxima a un caramelo de licor con frutas y flores y planteando a los 20 minutos variantes de la nota de vainilla en frangipani, tuberosas, lichís y caramelo. En fase media a los 30 minutos el perfume plantea ideas densas pero frescas de tuberosas, polen, licor y resina sobre una base de caramelo de vainilla, profundizando a 1 hora la idea de un licor de vainilla con resinas dulces de cuerpo azucarado que se mueven en torno a impresiones de benjuí, granos de tonka, tuberosas y una línea tropical floral y frutal al bronceador. A las 2 horas el perfume establece como nota dominante una vainilla acaramelada de mayor proyección ambiental con un tono plástico limpio de resinas al ámbar y benjuí con un dejo de cacao con ácidos de damascos, duraznos y un mango mesurado, surgiendo un amaderado suave con oscilaciones especiadas que recuerdan el anís y regaliz de Lolita Lempicka Le Premier Parfum pero que se funden en vainilla seca con grosellas rojas a la mandarina y un hilo floral limpio que pasa por violetas y jazmín polvoso al polen, perdiendo a las 3 horas algunos tonos de azúcar y frutas en favor de tostados más marcados de caramelo con especiados de anís donde la vainilla se vuelve más licorosa uniéndose a frutales de tuberosas y durazno, apareciendo a las 4 horas secciones plásticas más ahumadas que dan la idea de confitados de almendra, aceite de sésamo y mantequilla quemada al sartén con inserciones de grosellas oscuras al arándano sobre una vainilla de bizcochos. Al pasar de las 6 horas el aroma se suaviza en un centro tostado de vainilla a la madera con acabados plásticos menos precisos que se confunden con dulzor de polen de flores, conservando a las 9 horas un dominio de vainilla que se acerca a madera y se cruza con tostados de almendras confitadas dejando paso a nuevos aportes mínimos de anís, violetas tibias, benjuí plástico ahumado, confitado de pachulí y un picor amaderado de pomelo, bajando a las 12 horas la presencia amaderada de vainilla que tiende a líneas del talco con resina y confituras tostadas con un frescor de lavanda y gardenias con jazmín al pachulí. En fase final a las 24 horas el perfume plantea un centro de vainilla más densa y concentrada complementada con un caramelo tostado parecido al praliné terroso usado en CH de Carolina Herrera y que en conjunto dan la idea de incienso y bordes quemados de bizcochos al horno como en Fantasy de Britney Spears, moviéndose en segundo plano algunos aportes vestigiales de violetas y jazmines con un punto ácido de mandarina turbia y una línea plástica de resina al benjuí.
La fragancia sigue una línea dulce por momentos licorosa que contiene aportes de flores y frutas que en conjunto sustentan la idea de un jardín de fantasía con recuerdos de la infancia, con la veta principal de vainilla influyendo en un uso de diario invernal que tiene momentos frescos en torno a un concepto atemporal primaveral de exteriores que se restringe hacia el verano a estadías bajo techo, sin seguir una tendencia deportiva. En oficina el aroma se siente grato y empático, mostrando una mayor soltura y facilidad de uso en invierno para evitar la posibilidad de intrusividad o ahogo ante malas condiciones de aire y encierro, cubriendo el segmento informal y semiformal con una tendencia más bien personal que profesionalidad destacando una personalidad llamativa y algo autorreferente que tiene un buen efecto memoria al agregar tonos quemados sobre una línea comercialmente más estándar de caramelo. A nivel nocturno el perfume sigue sintiéndose como una propuesta extrovertida en fiestas juveniles informales de invierno, todavía calzando en algunas actividades semiformales de baja exigencia protocolar a mayor edad y teniendo algunos momentos atípicos que dejan la posibilidad de llegar al nivel formal atrevido en alguien joven. En lo romántico la fragancia se siente atractiva en el centro de vainilla acaramelada con matices plásticos, necesitando de aplicaciones controladas para no molestar o ahogar, funcionando en salidas con pareja conocida o haciéndose notar en conversaciones con desconocidos en ambientes contaminados. Rango de edad entre 20 y 60 años.
En partida el perfume comienza con un tono azucarado llamativo como en un algodón de azúcar con vetas de vainilla que incluye a los 5 minutos insinuaciones plásticas que se mueven entre resina y flor de azahar y agregando a los 10 minutos aportes de frutas rojas que se ubican dentro de la línea de vainilla azucarada, regresando a los 15 minutos el tono plástico que se aproxima a un caramelo de licor con frutas y flores y planteando a los 20 minutos variantes de la nota de vainilla en frangipani, tuberosas, lichís y caramelo. En fase media a los 30 minutos el perfume plantea ideas densas pero frescas de tuberosas, polen, licor y resina sobre una base de caramelo de vainilla, profundizando a 1 hora la idea de un licor de vainilla con resinas dulces de cuerpo azucarado que se mueven en torno a impresiones de benjuí, granos de tonka, tuberosas y una línea tropical floral y frutal al bronceador. A las 2 horas el perfume establece como nota dominante una vainilla acaramelada de mayor proyección ambiental con un tono plástico limpio de resinas al ámbar y benjuí con un dejo de cacao con ácidos de damascos, duraznos y un mango mesurado, surgiendo un amaderado suave con oscilaciones especiadas que recuerdan el anís y regaliz de Lolita Lempicka Le Premier Parfum pero que se funden en vainilla seca con grosellas rojas a la mandarina y un hilo floral limpio que pasa por violetas y jazmín polvoso al polen, perdiendo a las 3 horas algunos tonos de azúcar y frutas en favor de tostados más marcados de caramelo con especiados de anís donde la vainilla se vuelve más licorosa uniéndose a frutales de tuberosas y durazno, apareciendo a las 4 horas secciones plásticas más ahumadas que dan la idea de confitados de almendra, aceite de sésamo y mantequilla quemada al sartén con inserciones de grosellas oscuras al arándano sobre una vainilla de bizcochos. Al pasar de las 6 horas el aroma se suaviza en un centro tostado de vainilla a la madera con acabados plásticos menos precisos que se confunden con dulzor de polen de flores, conservando a las 9 horas un dominio de vainilla que se acerca a madera y se cruza con tostados de almendras confitadas dejando paso a nuevos aportes mínimos de anís, violetas tibias, benjuí plástico ahumado, confitado de pachulí y un picor amaderado de pomelo, bajando a las 12 horas la presencia amaderada de vainilla que tiende a líneas del talco con resina y confituras tostadas con un frescor de lavanda y gardenias con jazmín al pachulí. En fase final a las 24 horas el perfume plantea un centro de vainilla más densa y concentrada complementada con un caramelo tostado parecido al praliné terroso usado en CH de Carolina Herrera y que en conjunto dan la idea de incienso y bordes quemados de bizcochos al horno como en Fantasy de Britney Spears, moviéndose en segundo plano algunos aportes vestigiales de violetas y jazmines con un punto ácido de mandarina turbia y una línea plástica de resina al benjuí.
La fragancia sigue una línea dulce por momentos licorosa que contiene aportes de flores y frutas que en conjunto sustentan la idea de un jardín de fantasía con recuerdos de la infancia, con la veta principal de vainilla influyendo en un uso de diario invernal que tiene momentos frescos en torno a un concepto atemporal primaveral de exteriores que se restringe hacia el verano a estadías bajo techo, sin seguir una tendencia deportiva. En oficina el aroma se siente grato y empático, mostrando una mayor soltura y facilidad de uso en invierno para evitar la posibilidad de intrusividad o ahogo ante malas condiciones de aire y encierro, cubriendo el segmento informal y semiformal con una tendencia más bien personal que profesionalidad destacando una personalidad llamativa y algo autorreferente que tiene un buen efecto memoria al agregar tonos quemados sobre una línea comercialmente más estándar de caramelo. A nivel nocturno el perfume sigue sintiéndose como una propuesta extrovertida en fiestas juveniles informales de invierno, todavía calzando en algunas actividades semiformales de baja exigencia protocolar a mayor edad y teniendo algunos momentos atípicos que dejan la posibilidad de llegar al nivel formal atrevido en alguien joven. En lo romántico la fragancia se siente atractiva en el centro de vainilla acaramelada con matices plásticos, necesitando de aplicaciones controladas para no molestar o ahogar, funcionando en salidas con pareja conocida o haciéndose notar en conversaciones con desconocidos en ambientes contaminados. Rango de edad entre 20 y 60 años.