90 Pure White by Banana Republic
Esta fragancia del 2017 forma parte de un lanzamiento simultaneo de 5 perfumes reunidos en una colección llamada Icon que recuerda años particulares de la historia de la marca Banana Republic y que forman parte de los nombres de las fragancias en un formato de 2 cifras, con 90 Pure White representando una evolución de la época mas agresiva de los años 80 a una década más pura y fresca, coincidiendo con el rediseño de la línea de vestuario de la marca ocurrido en 1990 que abandona las líneas de safari en favor de una tendencia moderna y minimalista de ciudad con el fin de asumir Banana Republic el rol de nicho de lujo del grupo GAP. El envase utiliza la misma botella de sus pares de la colección Icon, con un frasco de caras planas rectangulares y tapón cilíndrico gris oscuro donde se presenta un líquido transparente, llevando al frente una etiqueta de identificación en el número y nombre del perfume. En el sitio de Banana Republic presentan para la fragancia el siguiente conjunto de notas: té verde, bergamota, pomelo, jazmín, hojas de violeta, lavanda, vetiver, musk y ámbar.
En partida el perfume entrega una primera sensación de azucarados frutales tipo caramelos que se asienta a los 5 minutos en bergamota y naranjas, desarrollando a los 10 minutos un efecto cremoso ligero que está entre flores neutras y un alimonado vegetal y que sufre a los 15 minutos de una baja de intensidad que privilegia aromas en torno a una bergamota, ocurriendo a los 20 minutos apariciones esporádicas de polen de flores con un centro en limones verdes. En fase media a los 30 minutos la fragancia adquiere un cuerpo polvoso dulce con inclinación a duraznos neutros y polen, apareciendo líneas de bergamota breves que se unen a una evolución más vegetal y etérea que llega a 1 hora a tallos de flores neutras, ocurriendo un alza de jazmín polvoso que deja una idea de musk fragante al detergente usado en aromatizadores de tiendas comerciales. Sobre las 2 horas el aroma comienza a mostrar rasgos florales más cercanos a un estilo femenino, yendo hacia tonos de jazmín y violetas azucaradas con frutos rojos próximos a una peonía que se siente solapada por madera de tallos, persistiendo la presencia de musk que se funde con las flores creando un efecto limpio de jabón, focalizándose a las 3 horas en un azucarado de grosellas oscuras que gira en torno a un jazmín que recuerda de manera más suave a algunas fragancias de la marca Ágatha Ruiz de la Prada pero que luego se desvía de esta similitud por una nota extra de lavanda fría con cuero, musgo y pachulí, agregando a las 4 horas un punto levemente maduro de naranjas y mandarinas que se funde con las flores dejando ver una veta antes oculta de verdes de bosque cercanos a pachulí. Al pasar de las 6 horas el perfume reduce los tonos florales de jazmín y violetas agregando una nueva línea de naranja amarga que recupera el estilo unisex, surgiendo puntos dulces menores de caramelo que son contenidos por una mandarina secundaria, apagándose en parte el aroma a las 9 horas planteando una combinación de violetas y jazmines con un tinte marino como en un ámbar gris que se inclina a lavanda, destacando a las 12 horas turbiedades vegetales con base frutal en grosellas al musgo con un hilo ligero de rosas. En fase final a las 24 horas el perfume decae de manera drástica en proyección de intensidad estableciendo un nuevo hilo central de caramelo al pachulí y vainilla en torno al cual giran notas florales menos precisas que retienen características de violetas con moras, existiendo en la base apariciones vagas y esporádicas de puntos verdes alimonados picantes de una familia del incienso o vetiver.
La fragancia tiene una proyección baja que puede necesitar de sobreaplicaciones para mostrarse como un perfume más potente, teniendo una mayor proporción de flores pero sin apelar a los estilos acuáticos con un estilo oriental zen de la perfumería de la década de los años 90, con el aroma teniendo una inclinación más marcada hacia el público femenino y a nivel de diario encajando en épocas de primavera y verano que aceptan actividades dinámicas ligeras. En oficina la fragancia tiende a mostrarse como un floral de corte cotidiano y discreto más bien personal que profesional y que muestra limpieza en conversaciones con colegas, teniendo por momentos unos puntos de fruta oscura azucarada que rondan un enfoque frutal al pachulí más denso e intrusivo si se falla en la dosis aplicada, cubriendo los segmentos informal y semiformal con un efecto memoria que está dentro del promedio. A nivel nocturno la fragancia pasa por momentos limpios al jabón y detergente con una evolución a florales frutales que no alcanza a proyectar notas particulares que lo hagan notorio en ambientes contaminados o con más competencia, teniendo dificultad para proyectarse en fiestas informales y situaciones más elaboradas dentro de los semiformal, entendiéndose como un perfume para usar en el día. En lo romántico las notas escogidas para dar forma al perfume apuntan a situaciones de limpieza y florales estándares, sin alcanzar a desarrollar un perfil sensual o acogedor, siguiendo una línea de disfrute personal. Rango de edad entre 20 y 60 años.
En partida el perfume entrega una primera sensación de azucarados frutales tipo caramelos que se asienta a los 5 minutos en bergamota y naranjas, desarrollando a los 10 minutos un efecto cremoso ligero que está entre flores neutras y un alimonado vegetal y que sufre a los 15 minutos de una baja de intensidad que privilegia aromas en torno a una bergamota, ocurriendo a los 20 minutos apariciones esporádicas de polen de flores con un centro en limones verdes. En fase media a los 30 minutos la fragancia adquiere un cuerpo polvoso dulce con inclinación a duraznos neutros y polen, apareciendo líneas de bergamota breves que se unen a una evolución más vegetal y etérea que llega a 1 hora a tallos de flores neutras, ocurriendo un alza de jazmín polvoso que deja una idea de musk fragante al detergente usado en aromatizadores de tiendas comerciales. Sobre las 2 horas el aroma comienza a mostrar rasgos florales más cercanos a un estilo femenino, yendo hacia tonos de jazmín y violetas azucaradas con frutos rojos próximos a una peonía que se siente solapada por madera de tallos, persistiendo la presencia de musk que se funde con las flores creando un efecto limpio de jabón, focalizándose a las 3 horas en un azucarado de grosellas oscuras que gira en torno a un jazmín que recuerda de manera más suave a algunas fragancias de la marca Ágatha Ruiz de la Prada pero que luego se desvía de esta similitud por una nota extra de lavanda fría con cuero, musgo y pachulí, agregando a las 4 horas un punto levemente maduro de naranjas y mandarinas que se funde con las flores dejando ver una veta antes oculta de verdes de bosque cercanos a pachulí. Al pasar de las 6 horas el perfume reduce los tonos florales de jazmín y violetas agregando una nueva línea de naranja amarga que recupera el estilo unisex, surgiendo puntos dulces menores de caramelo que son contenidos por una mandarina secundaria, apagándose en parte el aroma a las 9 horas planteando una combinación de violetas y jazmines con un tinte marino como en un ámbar gris que se inclina a lavanda, destacando a las 12 horas turbiedades vegetales con base frutal en grosellas al musgo con un hilo ligero de rosas. En fase final a las 24 horas el perfume decae de manera drástica en proyección de intensidad estableciendo un nuevo hilo central de caramelo al pachulí y vainilla en torno al cual giran notas florales menos precisas que retienen características de violetas con moras, existiendo en la base apariciones vagas y esporádicas de puntos verdes alimonados picantes de una familia del incienso o vetiver.
La fragancia tiene una proyección baja que puede necesitar de sobreaplicaciones para mostrarse como un perfume más potente, teniendo una mayor proporción de flores pero sin apelar a los estilos acuáticos con un estilo oriental zen de la perfumería de la década de los años 90, con el aroma teniendo una inclinación más marcada hacia el público femenino y a nivel de diario encajando en épocas de primavera y verano que aceptan actividades dinámicas ligeras. En oficina la fragancia tiende a mostrarse como un floral de corte cotidiano y discreto más bien personal que profesional y que muestra limpieza en conversaciones con colegas, teniendo por momentos unos puntos de fruta oscura azucarada que rondan un enfoque frutal al pachulí más denso e intrusivo si se falla en la dosis aplicada, cubriendo los segmentos informal y semiformal con un efecto memoria que está dentro del promedio. A nivel nocturno la fragancia pasa por momentos limpios al jabón y detergente con una evolución a florales frutales que no alcanza a proyectar notas particulares que lo hagan notorio en ambientes contaminados o con más competencia, teniendo dificultad para proyectarse en fiestas informales y situaciones más elaboradas dentro de los semiformal, entendiéndose como un perfume para usar en el día. En lo romántico las notas escogidas para dar forma al perfume apuntan a situaciones de limpieza y florales estándares, sin alcanzar a desarrollar un perfil sensual o acogedor, siguiendo una línea de disfrute personal. Rango de edad entre 20 y 60 años.