83 Leather Reserve by Banana Republic
Esta fragancia del 2017 es uno de los 5 perfumes que componen la colección Icon que identifica hitos particulares en la historia de la marca Banana Republic y donde cada fragancia los representa con un par de números que corresponde al año de cada momento, con 83 Leather Reserve siguiendo una línea tibia y nostálgica que se inspira en el aroma de una chaqueta de gamuza usada y recuerda la compra de la marca por parte de GAP en 1983 manteniendo el estilo de ropa utilitaria de viajes tipo safari, representando también el ocaso de una época más idealista e inocente y el fin de la alegría elegante de la época disco a favor de los artistas más comerciales con éxitos de ventas masivos, MTV y el pop basado en sintetizador, dando paso a una sociedad más globalizada y tecnológica centrada en la economía donde aparecen los primeros yuppies. El envase se apega a la botella de diseño estándar para esta serie, de caras rectangulares con un tapón gris de forma cilíndrica, repitiendo el uso de un líquido transparente con una etiqueta frontal de identificación. En el sitio de Banana Republic describen al perfume con estas notas: ciprés, cáscara de limón, bergamota, nerolí, cedro. granos de tonka, vetiver, gamuza y ámbar.
En partida el perfume comienza con tonos de humo y plástico quemado que se dispersan y apuntan a tonka con vetiver, pasando a los 5 minutos por una variante de incienso plástico e impresiones de interior de auto nuevo y filtros usados de cigarrillos, manteniendo a los 10 minutos una sensación de espuma sintética de poliuretano con tierra y humo de incienso muy denso con impresiones toxicas que se mantiene a los 15 minutos en torno a una esponja quemada de poliuretano, bajando en impacto a los 20 minutos conservando el centro ahumado con pequeños aportes de resinas como las de The Voice of Reason de Lush. En fase media a los 30 minutos la fragancia persiste sobre una línea central de espuma ahumada más densa y turbia que un vetiver y alejándose de los aromas de tonka e incienso, bajando al cabo de 1 hora la agresividad del tono de espuma quemada acercándose a un vetiver con ciprés denso y resina plástica. Al superar las 2 horas la fragancia disminuye su agresividad combinando té negro ahumado tipo Lapsang Souchong como el usado en Bulgari Black y agregando matices secundarios todavía bajos que van por ámbar y naranja, tomando a las 3 horas una apariencia mucho más calmada que permite apreciar notas de cedro, sándalo, vetiver y un indicio húmedo de cuero que no supera el nivel secundario, teniendo nuevas reducciones de intensidad a las 4 horas que vuelven más dócil al aroma desplazándolo a un cuero húmedo y ahumado con resinas plásticas. Al llegar a las 6 horas la fragancia tiene un acabado mucho más grato y manejable con un punto principal de vetiver con efectos fríos acuáticos que incluyen limón verde, resinas al olíbano, cedro y un punto de cuero oscuro sin acabado ahumado, siguiendo con una presencia suave a las 9 horas recordando tibios de ámbar con madera inciensada y vetiver tipo hule con aproximaciones a cuero teñido de vestimentas y cruces mínimos de naranja amarga, planteando a las 12 horas una nueva combinación seca de cuero con iris y puntos dulces de ámbar con lavanda, conservando un fondo de resina plástica con ligeros aportes picantes En fase final a las 24 horas la fragancia reduce su intensidad y densidad para quedarse en una nota central de resina plástica cercana a ámbar con vestigios de tonka por debajo de un vetiver al hule, gradualmente surgiendo en la base aportes menores que tienen una apariencia floral verde con limones apagados que son seguidos por un residual de cuero de bosques tipo abedul con un humo de incienso y una lavanda turbia que recuerda un tono marino de ámbar gris con iris.
La fragancia tiene un inicio que escapa fácilmente de control y puede descolocar o ser mal interpretado, pasando por capas que a nivel personal pueden sentirse tóxicas y causar ahogo o malestar en quien lo usa, girando en torno a notas oscuras que siguen un perfil no femenino y que evitan en el escenario de diario el uso en épocas cálidas que hagan transpirar y quedando relegado a momentos fríos de otoño e invierno, evitando la realización de actividades deportivas. En oficina el perfume posee al menos 3 bloques de evolución donde el primero de ellos tiene rasgos intrusivos que limitan la empatía y la capacidad de trabajar en equipo por cerca de 3 horas desde su primera aplicación, pasando por un segundo bloque de equilibrio de aceptación parcial para llegar a un tono clásico casi al final del día, dejando la idea de ser un producto que no tiene intenciones de ser aprovechado con propósitos profesionales. En el caso nocturno el aroma tiene una mayor posibilidad de ser usado e interpretado de mejor manera, comenzando con un aroma denso y agresivo que marca terreno y está alineado con la contaminación de fiestas, humo y eventos en sótanos y bares dentro de lo informal no adolescente, necesitando de muchas horas de espera para mostrarse como un aroma semiformal clásico de presencia discreta, sin alcanzar a llegar al caso formal. En lo romántico el perfume sigue una línea masculina que no consigue plantear niveles gratos o acogedores, entendiéndose como una fragancia oscura y rupturista de disfrute personal. Rango de edad entre 30 y 60 años.
En partida el perfume comienza con tonos de humo y plástico quemado que se dispersan y apuntan a tonka con vetiver, pasando a los 5 minutos por una variante de incienso plástico e impresiones de interior de auto nuevo y filtros usados de cigarrillos, manteniendo a los 10 minutos una sensación de espuma sintética de poliuretano con tierra y humo de incienso muy denso con impresiones toxicas que se mantiene a los 15 minutos en torno a una esponja quemada de poliuretano, bajando en impacto a los 20 minutos conservando el centro ahumado con pequeños aportes de resinas como las de The Voice of Reason de Lush. En fase media a los 30 minutos la fragancia persiste sobre una línea central de espuma ahumada más densa y turbia que un vetiver y alejándose de los aromas de tonka e incienso, bajando al cabo de 1 hora la agresividad del tono de espuma quemada acercándose a un vetiver con ciprés denso y resina plástica. Al superar las 2 horas la fragancia disminuye su agresividad combinando té negro ahumado tipo Lapsang Souchong como el usado en Bulgari Black y agregando matices secundarios todavía bajos que van por ámbar y naranja, tomando a las 3 horas una apariencia mucho más calmada que permite apreciar notas de cedro, sándalo, vetiver y un indicio húmedo de cuero que no supera el nivel secundario, teniendo nuevas reducciones de intensidad a las 4 horas que vuelven más dócil al aroma desplazándolo a un cuero húmedo y ahumado con resinas plásticas. Al llegar a las 6 horas la fragancia tiene un acabado mucho más grato y manejable con un punto principal de vetiver con efectos fríos acuáticos que incluyen limón verde, resinas al olíbano, cedro y un punto de cuero oscuro sin acabado ahumado, siguiendo con una presencia suave a las 9 horas recordando tibios de ámbar con madera inciensada y vetiver tipo hule con aproximaciones a cuero teñido de vestimentas y cruces mínimos de naranja amarga, planteando a las 12 horas una nueva combinación seca de cuero con iris y puntos dulces de ámbar con lavanda, conservando un fondo de resina plástica con ligeros aportes picantes En fase final a las 24 horas la fragancia reduce su intensidad y densidad para quedarse en una nota central de resina plástica cercana a ámbar con vestigios de tonka por debajo de un vetiver al hule, gradualmente surgiendo en la base aportes menores que tienen una apariencia floral verde con limones apagados que son seguidos por un residual de cuero de bosques tipo abedul con un humo de incienso y una lavanda turbia que recuerda un tono marino de ámbar gris con iris.
La fragancia tiene un inicio que escapa fácilmente de control y puede descolocar o ser mal interpretado, pasando por capas que a nivel personal pueden sentirse tóxicas y causar ahogo o malestar en quien lo usa, girando en torno a notas oscuras que siguen un perfil no femenino y que evitan en el escenario de diario el uso en épocas cálidas que hagan transpirar y quedando relegado a momentos fríos de otoño e invierno, evitando la realización de actividades deportivas. En oficina el perfume posee al menos 3 bloques de evolución donde el primero de ellos tiene rasgos intrusivos que limitan la empatía y la capacidad de trabajar en equipo por cerca de 3 horas desde su primera aplicación, pasando por un segundo bloque de equilibrio de aceptación parcial para llegar a un tono clásico casi al final del día, dejando la idea de ser un producto que no tiene intenciones de ser aprovechado con propósitos profesionales. En el caso nocturno el aroma tiene una mayor posibilidad de ser usado e interpretado de mejor manera, comenzando con un aroma denso y agresivo que marca terreno y está alineado con la contaminación de fiestas, humo y eventos en sótanos y bares dentro de lo informal no adolescente, necesitando de muchas horas de espera para mostrarse como un aroma semiformal clásico de presencia discreta, sin alcanzar a llegar al caso formal. En lo romántico el perfume sigue una línea masculina que no consigue plantear niveles gratos o acogedores, entendiéndose como una fragancia oscura y rupturista de disfrute personal. Rango de edad entre 30 y 60 años.