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Avon Life Colour by K.T. for Him by Avon

Esta fragancia del 2018 corresponde a la segunda colaboración entre Avon y el diseñador japones Kenzo Takada, fundador de la marca Kenzo, continuando con las líneas optimistas ante la vida de Life para hombre y mujer del año anterior donde el aroma en esta ocasión invita a ser transportado a un día brillante y feliz lleno de colores, repitiendo además el concepto de una nota común entre los perfumes masculino y femenino y que en esta oportunidad corresponde a una magnolia. El envase considera una botella de caras planas y base triangular con segmentos horizontales que dan la idea de secciones de una vara de bambú, rematada con un tapón transparente y con el vidrio teniendo grabado el nombre del producto y usando un gradiente de color verde vegetal que se diluye a transparente en la parte inferior. En el sitio de Avon destacan para esta fragancia estas notas principales: magnolia, mate y vetiver.

En partida el perfume comienza con un acabado jabonoso opaco al jengibre con fondos de té verde, agregando a los 5 minutos tonos especiados que incluyen un verde de enebro y afinan a los 10 minutos una sensación floral acuática que aparece solapada por capas verdes, distinguiéndose a los 15 minutos un hilo de incienso que deriva a los 20 minutos a un cremoso de sándalo con flores clásicas neutras que tiene un desvío a vetiver antiguo y pimienta al cardamomo con un dejo de limón terroso. En fase media a los 30 minutos el aroma se siente más fresco en una combinación de talco de violetas con tierra y cuero persistiendo un aporte de vetiver alimonado con toques de crema de madera tipo almendras, destacando a 1 hora un acabado más seco cercano a bosques húmedos que reúne tintes verdes discretos de bambú con loto e iris, produciendo un aroma floral mesurado en un estilo de la perfumería masculina de los años 80 sin alcanzar a desarrollar un amargo de salvia. Sobre las 2 horas el perfume mantiene un cuerpo verde que se siente como una combinación de bambú y té verde tosco con un alimonado que puede rondar un lirio del valle, elevándose una mezcla de madera amarga al cuero con residuos de cardamomo, pasando a las 3 horas a un nivel de gamuza con musgo y residuos apagados de vetiver ligero con limón donde ocasionalmente destaca una menta fresca de enebro con ecos de lavanda del cardamomo, rondando a las 4 horas un acabado al musgo más especiado con tintes de jengibre sobre madera húmeda junto con un mentol de pachulí o cardamomo. Al pasar de las 6 horas el perfume continúa con un desarrollo verde con incrementos del fondo de musgo y una mayor amplitud en la presencia de notas especiadas a la madera donde se aprecia un fondo más compacto al mentol y pachulí con bambú, manteniéndose a las 9 horas en un tono de turbiedad con notas compactas que pierden independencia y se muestran como un polvoso verde seco dominado por musgo e impresiones de un té verde en polvo tipo Matcha que lentamente se abre a una nota de mate de baja carga aromática con un amaderado ahumado de vetiver en descenso, adquiriendo a las 12 horas un cuerpo más amargo y atalcado que incluye un centro de vetiver con residuos florales a la lavanda y violetas que dejan una impresión que está a medio camino de un estilo acuático. En fase final a las 24 horas la fragancia toma una apariencia mucho más occidental y mediterránea al focalizarse en una nota principal de vetiver seco que recuerda el aroma de algunas lociones de afeitar antiguas, con el aroma gradualmente suavizándose y volviéndose más tibio con la incorporación de maderas al cedro y sándalo con picores discretos indefinidos y un punto fresco de bergamota con lavanda.

El perfume desde un comienzo parece seguir lineas orientales parecidas a la de Bambú de Adolfo Domínguez o incluso a la misma creación Kenzo pour Homme del diseñador Kenzo Takada, mostrando de manera poco obvia las notas de magnolias que se confunden con un alimonado de vetiver y donde la nota de mate se confunde con otros verdes más orientales al té verde y bambú, a nivel de diario apuntando a épocas de primavera y verano que aguantan actividades deportivas mesuradas como un aporte astringente tónico. En oficina la fragancia tiene un desplante discreto que se asemeja a algunas propuestas silvestres a la salvia pero que se mueven en un rango atalcado amargo, cubriendo el segmento informal y semiformal con una tendencia más bien cotidiana y personal que tiene un efecto memoria por debajo del promedio. En el caso nocturno el perfume no se siente como un gran aporte para un público adolescente informal que gusta de propuestas más potentes y con desplante dinámico, dejando también una impresión restringida y algo introvertida en el segmento semiformal, entendiéndose como un aroma astringente para usar de día. En lo romántico las notas verdes amargas están presentes durante casi toda la evolución de la fragancia sin conseguir plantear un aroma acogedor o causar una curiosidad atractiva, entendiéndose como un perfume de disfrute personal. Rango de edad entre 25 y 60 años.