Pure XS for Her by Paco Rabanne
Esta fragancia del 2018 aparece en el mercado complementando al lanzamiento de Pure XS de hombre ocurrido en el año anterior, con ambos siendo una evolución de la línea XS de los años noventa que se amplió con múltiples versiones de Black XS de corte más juvenil entre las décadas del 2000 y 2010 donde Pure XS for Her sigue una línea similar a la de sus predecesores enfocada a un ambiente juvenil nocturno de fiestas. El envase posee rasgos de diseño similares a los de Black XS de mujer con un frasco curvo de base estrecha, agregando en esta oportunidad un gradiente que va de rosado a transparente en la base con un tapón negro y un decorado envolvente de una serpiente dorada en los tamaños mayores a 30 ml. En el sitio de Paco Rabanne presentan al perfume sólo con 3 notas principales: ylang-ylang, vainilla y palomitas de maíz.
En partida la fragancia comienza con una sensación de secciones frías masculinas acuáticas al ámbar gris ya planteadas en otra fragancia de la marca Paco Rabanne, desarrollando en el fondo un tono de chicle frutal rojo con caramelo y frambuesas secas que da a los 5 minutos un paso por acetona y volátiles de gasolina como en Fahrenheit de Dior, realinéandose el aroma a los 10 minutos en polen y almendras con un acabado más amielado a los 10 minutos que incluye jazmín, colocando el perfume a los 20 minutos un foco en jazmín con frambuesas y ámbar con vainilla y caramelo de presencia plástica. En fase media a los 30 minutos el aroma adquiere una sensación sintética y concentrada de jazmines, moras, vainilla y tonka con una base de caramelo al polen, acercándose con fuerza a nivel ambiental a Love Love Love de Ágatha Ruiz de la Prada en una violeta con moras, continuando con conceptos frutales azucarados en torno a grosellas oscuras de apariencia sintética y agregando a 1 hora mayores aportes de vainilla y caramelo con una naranja parecida a la de Lady Million. Sobre las 2 horas el aroma se siente más acuático y jugoso en jazmín con lilas y grosellas con un fondo de vainilla amaderada grasa que recrea de manera muy vaga a las 3 horas el tostado de palomitas de maíz y que se siente aislada de la línea de caramelo que va a la baja degradándose en azúcar de frutas, llegando a las 4 horas con una combinación diversa y algo punzante de mandarinas secas con lilas, jazmín sintético, moras, cereal tostado y un dejo de flor de azahar que difiere del resto de las notas por un acabado más delicado y menos sintético. Al pasar de las 6 horas la fragancia eleva las impresiones de fruta roja que se mezclan con vainilla dando la idea de un aroma a licor más potente cruzándose con notas de jazmín y ecos de mora, ocurriendo líneas secundarias de magnolia ácida con naranja roja y un brillo breve de caramelo en el fondo que deriva a praliné tipo de chocolate con un rasgo de CH de Carolina Herrera, manteniendo a las 9 horas una buena proyección ambiental en una vainilla con frutas donde el jazmín se suaviza y se mantiene concentrado pero menos sintético incluyendo trazas de calone y anís con madera, tomando una nueva presencia más elegante y de mayor edad que se asemeja a otras propuestas jóvenes de diseñadores como Nina Ricci, Dior e YSL al centrarse en una flor de azahar al nerolí con mandarinas y granadas frescas y acarameladas, continuando a las 12 horas con una buena presencia ambiental que se siente dulce y clásica en vainilla con ácidos de magnolia y porciones secas de pétalos al hibisco y ámbar, incluyendo a corta distancia una nota madura de naranja roja menos compleja y menos elegante que el resto de las notas. En fase final a las 24 horas el perfume mantiene una buena potencia que se nota a varios metros de distancia en una habitación focalizándose en una vainilla más untuosa y con cuerpo de licor que deja una apariencia sensual más marcada e incluyendo en el fondo aportes tropicales que manejan conceptos parecidos a los de Victoria's Secret con mezclas de caramelo y almendras, ocasionalmente apareciendo una nota de moras que es la que devuelve la apariencia sintética a la fragancia y que se compensa evolucionando hacia anís dulce y jazmín.
La fragancia posee algunos rasgos de su contraparte masculina Pure XS en un inicio dulce con presencia de frutas y vainilla, con esta edición para mujer aprovechando estas notas y agregando un aporte juguetón de palomitas de maíz donde predomina la nota de caramelo, manteniendo durante casi toda su evolución una buena presencia ambiental que mejora notablemente hacia el final teniendo algunos momentos densos y sintéticos que lo acercan al estilo de Ágatha Ruiz de la Prada e insinuando la mayor parte del tiempo un público objetivo juvenil, a nivel de diario mostrando una preferencia de uso primaveral y veraniega que por densidad tiene algunas restricciones con respecto al uso deportivo. En oficina el aroma cumple con mostrarse llamativo entre colegas, teniendo una fase de corte joven que con las horas madura en un sentido profesional y elegante cubriendo el segmento informal y semiformal con un efecto memoria bueno al pasar de las 4 horas y logrando su óptimo al final del día, confundiéndose antes de este tiempo con Love Love Love de Ágata Ruiz de la Prada. En el escenario nocturno el perfume alcanza su mejor momento de desplante con notas densas y sintéticas que tienen como objetivo crear diferenciación, comenzando con una mejor afinidad con el público joven y con el tiempo tomando una apariencia apta para un público mayor que encaja en eventos semiformales donde la vainilla produce ideas de licor, con el tono juguetón juvenil de las notas centrales frenando su desempeño formal. A nivel romántico la fragancia consigue sobre la segunda mitad un efecto adictivo que comienza a nivel ambiental invitando a una conversación y manteniendo esta sensación de curiosidad a corta distancia, tanto en desconocidos como en pareja conocida. Rango de edad entre 20 y 60 años.
En partida la fragancia comienza con una sensación de secciones frías masculinas acuáticas al ámbar gris ya planteadas en otra fragancia de la marca Paco Rabanne, desarrollando en el fondo un tono de chicle frutal rojo con caramelo y frambuesas secas que da a los 5 minutos un paso por acetona y volátiles de gasolina como en Fahrenheit de Dior, realinéandose el aroma a los 10 minutos en polen y almendras con un acabado más amielado a los 10 minutos que incluye jazmín, colocando el perfume a los 20 minutos un foco en jazmín con frambuesas y ámbar con vainilla y caramelo de presencia plástica. En fase media a los 30 minutos el aroma adquiere una sensación sintética y concentrada de jazmines, moras, vainilla y tonka con una base de caramelo al polen, acercándose con fuerza a nivel ambiental a Love Love Love de Ágatha Ruiz de la Prada en una violeta con moras, continuando con conceptos frutales azucarados en torno a grosellas oscuras de apariencia sintética y agregando a 1 hora mayores aportes de vainilla y caramelo con una naranja parecida a la de Lady Million. Sobre las 2 horas el aroma se siente más acuático y jugoso en jazmín con lilas y grosellas con un fondo de vainilla amaderada grasa que recrea de manera muy vaga a las 3 horas el tostado de palomitas de maíz y que se siente aislada de la línea de caramelo que va a la baja degradándose en azúcar de frutas, llegando a las 4 horas con una combinación diversa y algo punzante de mandarinas secas con lilas, jazmín sintético, moras, cereal tostado y un dejo de flor de azahar que difiere del resto de las notas por un acabado más delicado y menos sintético. Al pasar de las 6 horas la fragancia eleva las impresiones de fruta roja que se mezclan con vainilla dando la idea de un aroma a licor más potente cruzándose con notas de jazmín y ecos de mora, ocurriendo líneas secundarias de magnolia ácida con naranja roja y un brillo breve de caramelo en el fondo que deriva a praliné tipo de chocolate con un rasgo de CH de Carolina Herrera, manteniendo a las 9 horas una buena proyección ambiental en una vainilla con frutas donde el jazmín se suaviza y se mantiene concentrado pero menos sintético incluyendo trazas de calone y anís con madera, tomando una nueva presencia más elegante y de mayor edad que se asemeja a otras propuestas jóvenes de diseñadores como Nina Ricci, Dior e YSL al centrarse en una flor de azahar al nerolí con mandarinas y granadas frescas y acarameladas, continuando a las 12 horas con una buena presencia ambiental que se siente dulce y clásica en vainilla con ácidos de magnolia y porciones secas de pétalos al hibisco y ámbar, incluyendo a corta distancia una nota madura de naranja roja menos compleja y menos elegante que el resto de las notas. En fase final a las 24 horas el perfume mantiene una buena potencia que se nota a varios metros de distancia en una habitación focalizándose en una vainilla más untuosa y con cuerpo de licor que deja una apariencia sensual más marcada e incluyendo en el fondo aportes tropicales que manejan conceptos parecidos a los de Victoria's Secret con mezclas de caramelo y almendras, ocasionalmente apareciendo una nota de moras que es la que devuelve la apariencia sintética a la fragancia y que se compensa evolucionando hacia anís dulce y jazmín.
La fragancia posee algunos rasgos de su contraparte masculina Pure XS en un inicio dulce con presencia de frutas y vainilla, con esta edición para mujer aprovechando estas notas y agregando un aporte juguetón de palomitas de maíz donde predomina la nota de caramelo, manteniendo durante casi toda su evolución una buena presencia ambiental que mejora notablemente hacia el final teniendo algunos momentos densos y sintéticos que lo acercan al estilo de Ágatha Ruiz de la Prada e insinuando la mayor parte del tiempo un público objetivo juvenil, a nivel de diario mostrando una preferencia de uso primaveral y veraniega que por densidad tiene algunas restricciones con respecto al uso deportivo. En oficina el aroma cumple con mostrarse llamativo entre colegas, teniendo una fase de corte joven que con las horas madura en un sentido profesional y elegante cubriendo el segmento informal y semiformal con un efecto memoria bueno al pasar de las 4 horas y logrando su óptimo al final del día, confundiéndose antes de este tiempo con Love Love Love de Ágata Ruiz de la Prada. En el escenario nocturno el perfume alcanza su mejor momento de desplante con notas densas y sintéticas que tienen como objetivo crear diferenciación, comenzando con una mejor afinidad con el público joven y con el tiempo tomando una apariencia apta para un público mayor que encaja en eventos semiformales donde la vainilla produce ideas de licor, con el tono juguetón juvenil de las notas centrales frenando su desempeño formal. A nivel romántico la fragancia consigue sobre la segunda mitad un efecto adictivo que comienza a nivel ambiental invitando a una conversación y manteniendo esta sensación de curiosidad a corta distancia, tanto en desconocidos como en pareja conocida. Rango de edad entre 20 y 60 años.