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Mauboussin pour Elle by Mauboussin

Esta fragancia del 2011 corresponde a la segunda serie pareada para hombre y mujer, siguiendo a Mauboussin por Femme y Mauboussin Pour Homme del 2003 y con su par directo Mauboussin pour Lui apareciendo en el 2012, con Pour Elle haciendo un homenaje a los pactos de amor eterno y las argollas de compromiso, planteándose además como un filtro o elixir de amor. El envase considera una forma de botella de base cuadrada y 4 caras laterales que aparecen torcidas y curvadas dando la idea en su perfil de una estrella de 4 puntas, rematado por un tapón plateado rematado por una circunferencia con el que hace referencia a una argolla de compromiso, destacando en el interior de la botella transparente un líquido de color rosado. En el sitio de Mauboussin Parfums presentan un listado con estas notas básicas: ruibarbos, rosa centifolia y caramelo.

En partida la fragancia comienza con una base de pachulí con vetas superiores frutales frescas que van en ascenso y se mueven en torno a peras, desarrollando a los 5 minutos una componente ácida cercana a frutas rojas pero que no apunta a frambuesas que se afina a los 10 minutos en grosellas ácidas y ocurriendo al mismo tiempo un cambio del pachulí a cuero, surgiendo a 15 minutos ideas de ruibarbo en forma de un cítrico rojo de base áspera, ocurriendo a los 20 minutos una baja de intensidad que incluye un aporte dulce neutro de la familia de la naranja. En fase media a los 30 minutos el perfume presenta variaciones del áspero de ruibarbo hacia flores de jazmín con un dulce de peonías, moviéndose en un rango más seco de cascaras de naranja donde se siente un punto de rosas polvosas con un alza breva a mandarinas al cabo de 1 hora de aplicado. A las 2 horas la fragancia vuelve a acercarse a rasgos de pachulí y chiprés elevando un cuerpo de rosas más clásico con puntos de jazmín e iris donde destaca en la base un punto dulce en ascenso de vainilla con caramelo, teniendo a las 3 horas desplazamientos hacia iris con madera donde las rosas adquieren un matiz de fruta roja ácida, oscureciéndose el aroma de las 4 horas al girar en torno a iris con pachulí, cuero y puntos de madera. Sobre las 6 horas el perfume tiene una pequeña baja de intensidad que favorece un acabado atalcado, permaneciendo la nota de pachulí que contiene más líneas verdes que se acercan a mentol y que son mesuradas por iris y violetas donde las maderas se acercan a vainilla y polen frutal, dando un breve paso masculino por lavanda jabonosa que es absorbida por acetona de rosas en la base, reviviendo a 9 horas la sensación jabonosa pero con un foco en flores de ylang-ylang con ásperos de vetiver que se suavizan en un agua de violetas, teniendo a las 12 horas un momento de mayor frescor basado en notas clásicas donde destaca un agua de madera con pachulí y aportes notorios de jazmín y violetas sobre puntos de cuero con polen de la vainilla. En fase final a las 24 horas el perfume presenta un acabado áspero que combina porciones de rosas y pachulí no verde con un aporte amaderado que pasa por violetas y loto, sintiéndose en el fondo un punto más oscuro ligeramente ahumado que está entre madera y resina al incienso.

El perfume se mueve dentro de una familia de aromas clásicos chiprés basados en pachulí con variaciones en iris y violetas con rosas secundarias, pero distanciándose de otras propuestas como Angel de Thierry Mugler y La vie est belle de Lancôme, teniendo matices frescos que a nivel de diario muestran una orientación atemporal de interiores que no está alineada con actividades deportivas. En oficina el perfume se siente serio pero sin una intensidad suficiente para llamar la atención al moverse por pasillos o presentarse a reuniones, dejando una idea clásica y cotidiana a la vez que cubre los segmentos informal y semiformal con un efecto memoria que está dentro del promedio. En el caso nocturno el perfume no posee un dinamismo suficiente para acompañar a un público adolescente en fiestas informales y salidas con amigos, tendiendo a un acabado clásico más invernal de situaciones semiformales que requieren seriedad o que están apegadas a un protocolo donde no es necesario mostrar chispa o alegría, faltándole complejidad para destacar en el extremo formal. En lo romántico el perfume no considera notas especiales que dejen una impresión inocente, acogedora o sensual, entendiéndose como un perfume clásico de disfrute personal. Rango de edad entre 25 y 60 años.