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Eau de Lacoste L.12.12 pour Elle Magnetic by Lacoste

Este perfume del 2016 aparece acompañado de una versión para hombre, con ambas fragancias formando parte de la colección L.12.12 que posee líneas masculinas y femeninas iniciadas en los años 2011 y 2015 respectivamente, con Magnetic siendo la primera incorporación al lanzamiento original de mujer bajo un concepto que destaca el beneficio de mostrar el encanto propio de manera natural y sin esfuerzo, con el perfume entregando un pequeño apoyo en este sentido. El envase se apega a la forma de botella planteada para la lìnea L.12.12 de forma cuadrada con esquinas redondeadas y un logo de cocodrilo en un extremo y que en el caso femenino agrega una base gruesa y un tapón transparente más ancho, usando en el vidrio un color púrpura que se oscurece hacia la parte inferior. En el sitio de Lacoste presentan para el perfume estas notas: naranjas, clementinas, mango y vainilla.

En partida la fragancia destaca una mezcla de frutas rojas licorosas con confitura de almendras, pasando a capas florales más secas que resaltan a los 5 minutos un brillo de mandarinas con mango y maracuyá, desarrollando a los 10 minutos un cuerpo mucho más tropical en duraznos y piña pero que se siente restringido por un punto rojo cercano a frambuesas no ácidas y que a 15 minutos incluye una confitura de pachulí, destacando los 20 minutos una tibieza cremosa que había sido insinuada en un comienzo por las notas de mango y durazno pero que en este punto se acerca a vainilla. En fase media a los 30 minutos la fragancia agrega resinas licorosas con un aire de incienso donde la veta cremosa apunta a frutas maduras basadas en naranja, dejando a 1 hora una impresión más oriental en vainilla y tonka con vainilla al licor y aires de canela con un punto frutal en la base más compacto que funde duraznos con frambuesas. A las 2 horas las líneas de crema y vainilla se nivelan en un grano de tonka con aportes de almendras que se acercan a polen de mimosas e ylang-ylang, existiendo ecos tropicales más florales que combinan osmantus con jazmines y magnolias tenues, repuntando a las 3 horas el aroma de almendras confitadas que retienen características de pachulí y tonka, retomando a las 4 horas las líneas de vainilla que se mezclan con el durazno elevando tonos de ylang-ylang que traen un vago recuerdo de J'Adore de Dior mezclado con Allure Sensuelle de Chanel, sumando almendras fragantes con polen de flores al jazmín con un dejo tropical de maracuyá y mango no cremoso. Sobre las 6 horas el perfume se siente más acaramelado sobre una línea de pachulí y jazmín con residuos de polen que incluyen tonka y vainilla con una sección grasa a la mantequilla, destacando a las 9 horas versiones dulces y silvestres de un jazmín con aires de violetas sustentado sobre polen frutal al durazno con puntos ácidos de frutos rojos que retienen un tinte de caramelo, volviendo a las 12 horas a una vainilla amaderada que contiene dentro de sus rasgos tibios presencia de cremosos de mango con ácidos de maracuyá cercanos a flores. En fase final de las 24 horas el perfume destaca un centro de vainilla cálida con residuos de tonka que producen ecos al durazno, apareciendo algunos aportes frutales secundarios ácidos a la maracuyá mezclados con flores en la base que tienen una apariencia levemente especiada por una presencia de madera asociada a la vainilla y que luego se desplaza a almendras.

La fragancia sigue una evolución particular, comenzando con tonos alegres tropicales juveniles y dando un salto en su punto medio a un centro oriental más cremoso y untuoso a la vainilla que roza el incienso, volviendo a mezclas más florales clásicas y limpias a la almendra, apuntando a nivel de diario a usos de primavera y verano y a partir de la segunda mitad destacando como un atemporal fresco de interiores, apartándose de la realización de actividades deportivas intensas. En oficina el perfume desprende líneas de polen que se sienten elegantes compensando los momentos tropicales frutales que se centran en otorgar un optimismo no necesariamente asociado al público adolescente, cubriendo el segmento informal y semiformal con un efecto memoria que está sobre el promedio y que por momentos se confunde con algunas propuestas frutales al pachulí. En el escenario nocturno la fragancia se hace notar de manera no agresiva con un matiz limpio en el caso informal juvenil y con tonos más pulcros que se asocian a primavera y verano en el nivel semiformal, faltándole fuerza y complejidad para destacar en el lado formal. En el caso romántico la selección de notas produce curiosidad y logra establecer un ambiente acogedor sin puntos ásperos, tanto en salidas con pareja conocida como en conversaciones desde cero, con la vainilla dando algunas ideas sensuales implícitas. Rango de edad entre 20 y 60 años.