Uomo by Salvatore Ferragamo

Esta fragancia del año 2016, de la marca de artículos de lujo italiana Salvatore Ferragamo, se agrega como una nueva línea masculina a continuación de las variantes anuales de Acqua Essenziale iniciadas en el 2013, con Uomo rescatando una actitud italiana y enfocándola como un arte de vivir de manera optimista en cada detalle y momento de la vida en lugar de centrarse sólo en el estilo, inspirándose el aroma en un postre de tiramisú. El envase considera un diseño de botella con características contemporáneas y clásicas consistentes en un frasco transparente de frente rectangular y verticalmente cóncavo en sus caras frontal y posterior, con costados curvados ennegrecidos que tienen grabado en el vidrio la palabra Ferragamo pero con sus letras amontonadas en diferentes niveles y siguiendo el estilo futurista planteado por el artista Lucio Venna en el logo de la marca de 1930, rematado por un tapón cilíndrico que contiene al spray. En el sitio de Parfums Ferregamo entregan el siguiente listado de notas para la fragancia: pimienta negra, cardamomo, bergamota, tiramisú, flor de azahar, ambroxán, sándalo, madera de cachemira y granos de tonka.

En partida la fragancia comienza con una línea de café en grano dulce bastante volátil y con tintes mínimos de cuero y pachulí, manteniendo a los 5 minutos la nota de café pero mas denso y acercándose a aromas de capuchino por la presencia de un punto lácteo, incluyendo a los 10 minutos adicionales de cacao y ámbar, con el café acercándose a los 15 minutos a una variante menos tostada de café instantáneo más seco y punzante que es acompañado a los 20 minutos por puntos de resina licorosa que aumentan el acabado azucarado del café. En fase media a los 30 minutos el perfume se oscurece al incluir tonos de cuero y hule, manteniendo el cuerpo de café instantáneo que bordea de manera oscilante un concepto de licor de café, incrementando a 1 hora un tono cremoso lácteo con rastros de vainilla que acerca el perfume a la idea de un tiramisú basado en café y queso mascarpone, complementado por un punto de naranja con aires plásticos de flor de azahar. A las 2 horas la fragancia baja el aporte de café a un residual dulce similar al aroma de una taza vacía de café con azúcar, moviéndose hacia acaramelados con un rasgo plástico que está entre flor de azahar y granos de tonka con desvíos a confitado de pachulí y hule ligero, elevándose a las 3 horas el aroma de café a un nivel superior más volátil y ambiental que conserva a corta distancia tonos más húmedos de tonka plástica con crema de vainilla y hule que se desvía a cacao, bajando en parte su intensidad a las 4 horas equiparando la línea superior de café con acaramelados untuosos de vainilla y ámbar sobre cacao y cuero. A las 6 horas la fragancia todavía mantiene secciones dulces de café lácteo azucarado, desarrollando una base complementaria con el aroma de café dulce en resinas con cuero, ampliando el rango del grano de tonka y agregando un punto de ámbar gris que acerca momentáneamente al perfume a un estilo contemporáneo posterior al año 2010 en la línea de Paco Rabanne, estabilizándose la fragancia a las 9 horas en un tono tibio de granos de tonka donde el café pasa a canela con caramelo y residuales de vainilla, reforzando a las 12 horas la similitud del café con una vainilla seca sobre una base de ámbar dulce que contiene interferencias plásticas con un dejo metálico de ámbar gris. En fase final a 24 horas del inicio el perfume conserva un residual todavía perceptible de café pero que se confunde con vainilla, estableciendo una nueva base más oscura que gira en cuero húmedo, pachulí y acaramelados que recuerdan el concepto presentado por A*Men Pure Coffee de Thierry Mugler.

La fragancia llama la atención por una nota superior constante de café que tiene variaciones en torno a dulce azucarado y licor que combinado con un fondo de vainilla y líneas lácteas busca imitar un postre de tiramisú pero interpretándose también como una taza de café en polvo con saborizantes a la vainilla y leche, entregando una tibieza que se siente grata y adictiva para disfrutar a nivel de diario en climas fríos de otoño e invierno, sin seguir un perfil funcional deportivo. En oficina el aroma sale del promedio y llama la atención al moverse por pasillos, posiblemente confundiéndose o malinterpretándose en un ambiente laboral con cafeterías o con gente que bebe café en una sala de reunión pero haciéndose notar a distancia de conversación como una propuesta semiformal algo más elaborada con un guiño alegre, teniendo un efecto memoria bueno que es fácil de retener e identificar en espacios limpios y aislados. En el caso nocturno la fragancia mantiene una intención pulcra y que busca distinguirse del resto, sin seguir un perfil informal cotidiano o adolescente y con pretensiones semiformales sociales que estén sujetas o no a un protocolo, pudiendo llegar al nivel formal pero necesitando de mayores aplicaciones para potenciar las notas secundarias y evitar ser interpretado en sus primeras horas como un residual de una taza de café. En lo romántico el perfume consigue el objetivo de crear curiosidad y de sentar un ambiente grato que puede llevar a la conquista, con pareja conocida o en gente que se conoce por primera vez. Rango de edad entre 25 y 60 años.