Emblem Absolu by Montblanc
Esta fragancia del 2017 es la segunda variante que prepara la marca Montblanc para el perfume Emblem del año 2014, el cual ya contaba con una versión Intense aparecida al momento se su lanzamiento, con Absolu mostrándose como una propuesta de lujo en envase dorado con un aroma más denso y depurado. El envase repite la botella usada por sus predecesores de la línea Emblem, consistente en un frasco alargado que tiene el perfil de una estrella de 6 puntas redondeada y rematada por un tapón redondeado que contiene la misma estrella en blanco sobre fondo negro que es el logo de la marca, con el cuerpo de la botella teniendo un baño en color dorado. En el sitio de Montblanc no aparecen referencias a este nuevo lanzamiento, sin que se cuente con un listado oficial de notas.
En partida el perfume tiene un inicio en granos de tonka con secciones herbales limpias próximas a lavanda y dejos de miel, desarrollando a los 5 minutos un hilo fresco de lavanda que aparece mezclado con el grano de tonka e incluyendo en la misma veta algunos indicios de cítricos que se amplían a los 10 minutos a ácidos de duraznos y damascos derivados de la tonka, reforzando a los 15 minutos un centro de tonka licorosa con rasgos de resinas, sumando a los 20 minutos aportes de madera y canela en la base. En fase media a los 30 minutos el perfume desarrolla variaciones en el grano de tonka hacia naranjas maduras y polen de flores que se abren camino a resinas dulces con canela, elevándose a 1 hora la proporción de frutales maduros que se enfocan en duraznos con un tibio más verde de pera. A las 2 horas la fragancia sigue sobre un perfil más seco en lavanda polvosa con puntos de menta picante que en conjunto insinúan un origen en cardamomo, perdiendo los aportes de fruta y canela que son reemplazados por una base de fruta madura de granos de tonka con un tinte de membrillo, asentándose el aroma a las 3 horas en un cuerpo de resinas cálidas que van de ámbar y tonka a benjuí conservando una interferencia de naranja seca que resume los aportes frutales anteriores y presentando un picor mínimo que retiene características de canela pero se confunde también con jengibre, tendiendo a mostrarse a las 4 horas como una amalgama más compacta centrada en naranjas secas con jengibre y madera tibia al polen. A las 6 horas la fragancia baja en intensidad centrándose en conjuntos de resinas limpias sobre una base en la familia del jengibre que se desplaza a anís apagado y crea una impresión de aire fresco frío, desarrollando además un ascenso de cáscaras de naranja secas que superan al grano de tonka, resaltando a las 9 horas una línea frutal ácida más profunda que las naranjas y que incluye tonos tropicales de maracuyá y naranja roja con un aire a Amor Amor para mujer de Cacharel, mostrando el perfume a las 12 horas un acabado más fresco con mayor presencia de cítricos al limón sobre un hilo frío verde de lavanda, sosteniendo un dulzor que combina tonka al durazno con resinas y naranjas. En fase final a las 24 horas la fragancia se muestra más fresca y en un formato más simple que en las etapas anteriores, destacando una línea central de bergamota con picores secundarios especiados suaves cercanos a pimienta y vetiver fresco con un fondo dulce de granos de tonka.
La fragancia propone una mezcla en parte limpia y en parte tibia con componentes basados en lavanda con tonka, dejando una impresión menos precisa o profunda que sus predecesores directos Emblem y Emblem Intense, siguiendo lineas tibias que encajan mejor a nivel de diario en otoño e invierno sin seguir un perfil deportivo. En oficina el aroma demora en evolucionar mostrándose más grato y profesional por encima de las 3 primeras horas cuando enmascara la nota de tonka agregando una profundidad especiada que se distingue de manera más fácil, ofreciendo una tibieza grata de oler a distancia de conversación en los escenarios informal y semiformal con un efecto memoria que está dentro de la media por la falta de notas o secciones que se hagan notar por encima del promedio. En el caso nocturno los matices dulces del grano de tonka consiguen proyectarse de buena forma en espacios con contaminación mediana pero asociándose en primera instancia a un público joven en salidas informales a fiestas y con amigos, faltándole complejidad para mostrarse como un aroma distinguido o elegante en el segmento semiformal, sin alcanzar a llegar al nivel formal. En lo romántico las vetas principales de atalcado de lavanda y tibios de tonka tienen algunos matices de fruta madura que pueden frenar una intención de conquista, dejando la idea de ser una fragancia de disfrute personal. Rango de edad entre 20 y 60 años.