Lomani pour Homme by Lomani
Esta fragancia de 1987 es la primera creada por la marca francesa Lomani, dependiente del grupo Parfums Parour quien se abrió a partir de este hito a nuevas propuestas para hombre y mujer y a diferentes generaciones como el caso de Lomani Kids, con Lomani pour Homme orientándose a un hombre con buen gusto, elegante y refinado que se mueve de manera activa con un aroma fresco y no denso. El envase consiste en una botella de frente rectangular y tapón plástico de gran tamaño con sus bordes superior e inferior en diagonal, con el vidrio del frasco teniendo un tono azul gris. En el sitio de Lomani Parfums señalan que las notas principales de la fragancia son: limón, bergamota, romero, lavanda, geranio, alcanfor, clavo de olor, pachulí, cumarina, musgo, madera y ámbar.
En partida la fragancia presenta un acabado limpio y cercano a jabón, con una primera nota dominante de enebro que comparte espacio con verdes de hojas de lavanda cercanas a romero en un formato fresco y al agua que se amplía a los 5 minutos a maderas suaves con aportes de pimienta rosada tipo tallos y aires de cáscara de limón, aumentando la presencia de lavanda que se siente mejor definida y apegada a una idea de jabón o agua clásica que se acerca a 10 minutos a especiados frescos con una proximidad notoria a Drakkar Noir de Guy Laroche de 1982, incluyendo a 15 minutos tonos verdes más silvestres que pasan por un ajenjo limpio como el de Jazz de YSL y agregando un complemento de helechos basado en bayas de enebro a los 20 minutos. En fase media a 30 minutos la fragancia sostiene un tono dominante de lavanda que sigue en el estilo de Drakkar Noir, incluyendo bases de madera fresca y especiados ligeros con un aporte de flores neutras al geranio, aumentando el picor de los especiados que va por canela y clavo de olor mesurado con verdes de bosque al pachulí con mentol de ciprés no oscuro, llegando a 1 hora con mezclas que siguen basadas en agua especiada de lavanda mezcladas con florales de geranio y jabón de jazmín con menta. A las 2 horas el perfume varía su enfoque hacia un musgo más seco mezclado con menta de enebro que empuja a la lavanda a un segundo plano, incluyendo sándalo y verdes de cedro donde los especiados pasan a nuez moscada con clavo de olor y tomando un carácter suave pero inspirado en perfumes verdes de bosque de la década del ochenta, con las capas verdes volviéndose más notorias a las 3 horas en una combinación de menta de pachulí con ecos de ciprés y helechos al enebro con mayor proporción de agua de lavanda que reducen por un momento la base de musgo, desarrollando a las 4 horas variantes verdes más suaves que con el musgo dan ideas de cuero y sándalo como en Jazz de YSL. A las 6 horas el perfume incluye una veta más dulce que deriva del ámbar y roza la vainilla combinándola con lavanda y especiados próximos a canela, con reapariciones a las 9 horas de helechos y enebro suave por debajo de la lavanda con un desarrollo floral dulce que entrega alimonados en lirio del valle y flor de azahar, llegando a las 12 horas con combinaciones de especiados suaves y amaderados de picor mesurado que se combinan con la lavanda y las bayas de enebro de una manera similar al fondo final de Drakkar Noir. En fase final después de 24 horas de aplicado el perfume se siente más verde y mentolado en pachulí y ciprés con restos de musgo, conservando al fondo la característica de Drakkar Noir en una lavanda limpia con un floral al geranio y agua especiada de bajo picor y levemente a la madera.
La fragancia se apega a un estilo verde limpio de la década del ochenta con una inspiración inicial cercana a la estructura de Drakkar Noir sobre una línea de carácter limpio y no denso, presentando a nivel de diario una preferencia a mantenerse bajo techo de manera atemporal e independiente a las épocas del año, apegándose al igual que varias fragancias de la misma década por el lado social a la realización de actividades deportivas mesuradas tipo club. En oficina el perfume sostiene una imagen pulcra y calmada, no agresiva y de corte personal que se sostiene en lo semiformal, con algo de rigidez en alguien joven y mostrándose de manera más relajada y natural en alguien mayor, teniendo un efecto memoria bueno en lo lineal de la veta de agua de lavanda con base verde. A nivel nocturno la estructura de la fragancia rehuye del público adolescente y se centra en situaciones de ambientes limpios más protocolares y sobre lo semiformal, sintiéndose como una fragancia clásica y elegante en alguien mayor en el segmento formal. En lo romántico el perfume apunta un favoritismo por un segmento femenino particular que gusta de un aroma masculino clásico, limpio y sin puntos hirientes pero presentado de una manera ligera y más simple apegada a un uso personal, dando en el extremo más joven una sensación paternal o muy seria de poco dinamismo. Rango de edad entre 30 y 60 años.